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Las preguntas del maestro
Este escrito es el resultado de mi reflexión sobre la labor docente y mi deseo por buscar una educación más acorde con la actualidad.
La historia de la educación está enmarcada en un continuo devenir de reglas, normas y leyes que deben cumplirse para lograr mantener las ideologías del estado de turno, propiciando entonces que el maestro no sea más que un empleado que al asumir su cargo se pregunte ¿Y ahora qué debo hacer? Esto es evidente cuando en las reuniones de docentes algún compañero solicita ayuda ante un determinado estudiante o grupo de estudiantes que hasta el momento parece no mostrar interés por aprender. Zuluaga, O (2009) [1].
Reflexionar sobre la pedagogía en Colombia nos obliga a aceptar que en nuestro país la pedagogía apenas es una disciplina en construcción ya que desde sus orígenes “La pedagogía fue un mecanismo para continuar manteniendo el poder”. El poder del gobierno sobre un pueblo que, aunque añoraba la libertad no entendía lo importante que era lograr ser libre primero como persona para lograr ser libres como país. Alvares, A en Zuluaga, O. (2009).
Teniendo en cuenta que el maestro se pregunta ¿Qué hacer? Pretendo exponer a continuación los aportes de tres grandes pedagogos que pueden darnos respuestas bastantes acertadas y bien fundamentadas sobre el propósito de la labor del docente. Empezaremos por hablar de Johann Heinrich Pestalozzi uno de los primeros pensadores que se puede denominar pedagogo porque “Concibió la escuela no solo para enseñar sino también como una dimensión experimental. Revista rastros y rostros. (2009).[2]
Pestalozzi nos presenta en su obra “Como Gertrudis enseña a su hijo” la función social de la educación que para él es bien clara, se pretende la educación para todos y por tanto crea una institución para niños de escasos recursos , huérfanos y desamparados logrando dejar una huella en la historia de la pedagogía . Pero ¿qué nos dice en su obra a los educadores?
En la carta número cuatro de la Obra de (Pestalozzi, J. 1801).[3], se plantea una serie de leyes del desarrollo en el ser humano denominados facultades, Más adelante nos habla de la importancia del lenguaje que es “Una complicada adquisición psicológica “que se inicia con el sonido de las palabras y estas se van convirtiendo poco a poco el conceptos con significado; Pestalozzi espera que los educadores nos interesemos por profundizar en los conocimientos que los niños poseen y que al hacerlo logremos que exprese en su lenguaje las ideas que ha captado.
Ahora miremos a otro gran pedagogo, (Vygotski, L. 1998)[4], quien nos expresa en su libro: ”El desarrollo de los procesos psicológicos superiores:” “La enseñanza debería estar organizada de modo que la lectura y la escritura fueran necesarias para algo” importante mensaje para los maestros que generalmente no recordamos que es importante mostrarle a los niños que ellos pueden usar lo que aprenden en su vida diaria. Nos están insistiendo en la importante tarea que tiene el educador de permitirle al niño descubrir lo que el por sí mismo es capaz de lograr es decir “La escritura debe tener un significado real para el niño”.
Entonces cuando el maestro pregunte ¿Qué hacer? Le podemos responder: permita que el niño goce el momento de descubrir la lectura y la escritura como un disfrute. Este será un proceso natural en su desarrollo. Es claro entonces que el niño aprenderá a leer y escribir igual que aprendió a hablar, mediante un descubrimiento lento y con algunos tropiezos pero sin necesidad de atormentarlos. Vygotski, L. (1998)
Pero no es sólo en la lectura y la escritura donde Vygotski nos orienta, él también nos plantea que “ El aprendizaje y el desarrollo están interrelacionados desde los primeros días de la vida del niño y por lo tanto nos presenta el término Zona de desarrollo próximo “que no es otra cosa que la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por la capacidad de resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero, esto nos pone de presente la necesidad de recordar que en el proceso educativo no está solo el docente y el estudiante también están los compañeros y ellos también cumplen una función muy importante cuando interactuamos también nos educamos .
Por último, es importante que le demos una mirada a la obra de (Gardner, H. 1999).[5] “ La mente desescolarizada” en la que este autor pone “ a tres personajes en busca de un escenario “ Veamos como lo expone: “ Estos personajes para tener claridad son el aprendiz intuitivo que el niño natural , ingenuo que es capaz de conocer el mundo real explorando en sus primeros años de vida sin más compañía que su propio deseo de observar . En segundo lugar está el estudiante tradicional que después de aprender a leer y escribir pierde un poco su capacidad de asombro y está regulado por la disciplina escolar y por último el tercer personaje es el experto disciplinar con habilidades de una disciplina que puede aplicar ese saber a nuevas situaciones es decir ese individuo que al dominar un conocimiento muestra que realmente lo comprende y lo aplica en la vida real “
Gardner nos presenta estos tres personajes para que nos demos cuenta de las tres distintas formas de aprender. Los tres personajes no compiten por ser el que mejor aprende. Este ejercicio planteado por Gardner en su obra pretende llamar al docente a preguntarse si los tres aprenden de modo diferente “Porque el sistema educativo supone que el mundo puede aprender las mismas materias del mismo modo y que basta con una medida uniforme y universal para poner a prueba el aprendizaje del estudiante” estaremos muy equivocados y como mínimo debemos tener claro que existen diversas vías de percibir tantas como órganos de los sentidos tenemos el tacto, el oído, el gusto , el olfato, la vista y por último el Kinestésico.
Esto nos obliga a hacer un cambio en la forma como vemos las instituciones educativas para que ahora las veamos como un lugar de disfrute para el niño y no un lugar lleno de normas, horarios y reglamentos para pasar a ser un lugar que brinda a los niños la posibilidad de no perder su capacidad de asombro, promoviendo el desarrollo verdadero de su ser , de su hacer, de su convivir y que su conocer sea algo agradable, libre y explorativo donde el error sea un paso normal para lograr un nuevo aprendizaje y donde los niños de verdad cooperen y no compitan por ser el mejor individualmente, sino los mejores como grupo .
Referencias bibliográficas
Alvares, A en Zuluaga, O. (2009). Construcción epistemológica e histórica de la pedagogía, obtenido de: http://www.pedagogica.edu.co/storage/folios/articulos/folios09_08arti.pdf
Anónimo. (2009). Rastros y rostros, editorial Ltda. Proyecto cultural de sistemas y computadores S.A. Pág. 119.
Pestalozzi, J. (1801). Como Gertrudis Enseña a sus Hijos (Buenos Aires, Edit. Centro editor de América latina). Carta número cuatro pag 3.
Vygotski, L. (1998). El desarrollo de los procesos Psicológicos superiores. Págs. 176- 177, 131, 133.
Gardner, H. (1999). La mente desescolarizada como aprenden los niños. Pags 22, 27.
[1] Alvares, A en Zuluaga, O. (2009). Construcción epistemológica e histórica de la pedagogía, obtenido de: http://www.pedagogica.edu.co/storage/folios/articulos/folios09_08arti.pdf
[2] Anónimo. (2009). Rastros y rostros, editorial Ltda. Proyecto cultural de sistemas y computadores S.A. Pág. 119.
[3] Pestalozzi, J. (1801). Como Gertrudis Enseña a sus Hijos (Buenos Aires, Edit. Centro editor de América latina). Carta número cuatro pag 3.
[4] Vygotski, L. (1998). El desarrollo de los procesos Psicológicos superiores. Págs. 176- 177, 131, 133.
[5] Gardner, H. (1999). La mente desescolarizada como aprenden los niños. Pag 22, 27.
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