La edad, el tiempo y la falta de habilidad son algunas de las excusas que buscamos los seres humanos para no aprender un segundo idioma y que también, frenan la oportunidad de ser bilingüe.
Con el apoyo de las tecnologías logré que los estudiantes convirtieran el pasado de exclusión que vivió éste municipio lazareto en un pretexto para investigar, conocer la historia y conectarnos con el mundo.