Diseñando artefactos para resolver problemas de la vida cotidiana los estudiantes desarrollan su creatividad, su pensamiento tecnológico y aprenden el valor del trabajo en equipo.
El aprendizaje integral del lenguaje despierta y fortalece la producción oral y escrita. Toma como punto de partida la necesidad comunicativa del niño expresada en la creación cuentos hechos por cada uno de ellos.