Bogotá define metas para mejorar calidad de la educación pública

Educación, es el sector social al que se destinará la mayor inversión en el Plan de Desarrollo 2016 – 2019, presentado en días. En total, serán $14,8 billones los que se destinarán para hacer de Bogotá una ciudad educadora.

El 62 % de estos recursos se invertirán en el mejoramiento de la calidad educativa, uno de los 6 ejes estratégicos que contempla la política educativa para este cuatrienio y que se traza 5 grandes retos.

Reducir la brecha entre los colegios públicos y los colegios privados en los resultados de las Pruebas Saber 11, pasando del 17.4 % en 2015 al 13.4% al finalizar el actual gobierno.

Aumentar el número de colegios públicos en los niveles más altos de las Pruebas Saber 11 (A+, A y B), pasando del 74.6 % al 81.1 %.

Aumentar el Índice Sintético de Calidad Educativa en las instituciones oficiales superando los promedios actuales así: Primaria del 6,32 al 7,15; Secundaria del 6,03 al 6,7 y Media de 6,89 al 7,52.

Disminuir el porcentaje de niñas y niños con nivel insuficiente en las Pruebas Saber de lenguaje en grado 3º, pasando del 14.3 % al 9 % al final del gobierno ‘Bogotá Mejor para Todos’.

Consolidar el Sistema Integrado de Evaluación para la Educación, que permitirá contar con información oportuna sobre el avance y evolución de la calidad en la educación y sus componentes. Este factor será relevante ya que le permitirá al Distrito hacer seguimiento y tener los insumos suficientes para formular acciones y destinar recursos que permitan a las instituciones aumentar la calidad.

La secretaria de Educación del Distrito, María Victoria Angulo, está convencida que tras estos retos hay una meta conjunta de ciudad y es “que el derecho a la educación con calidad sea una realidad para todas las niñas, niños y jóvenes de la capital”.

Por eso, este eje estratégico de la política educativa busca fortalecer los diferentes niveles de aprendizaje y competencias básicas, ciudadanas y socioemocionales de los estudiantes; así como emprender acciones en torno a la evaluación, la formación de maestros, el fortalecimiento de los currículos, el aumento del tiempo escolar a través de la jornada única o estrategias complementarias del uso del tiempo en la escuela, entre otros.