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Apoyo a la educación preescolar: la brecha entre la retórica y la realidad

Se necesita una priorización urgente de los gastos de apoyo en educación preescolar para incentivar a los gobiernos a realizar inversiones serias en el aprendizaje temprano.

Mayo 20, 2019

Es cada vez más grande el reconocimiento que expresan muchos de los donantes respecto a la importancia de la educación preescolar en su política educativa, no obstante, pocos coinciden sus declaraciones públicas de apoyo con sus inversiones tangibles. En los últimos dos años, el apoyo a la educación preescolar ha disminuido en un 27%, en el momento en que la ayuda general a la educación aumentó. Esto pinta un acentuado contraste entre la retórica del donante y la realidad.

Un nuevo informe, "Dejar a los más jóvenes atrás", producido por el Centro REAL de la Universidad de Cambridge y la organización benéfica mundial de los niños, TheirWorld, ha monitoreado el progreso del gasto en apoyo para la educación preescolar en los últimos dos años. Revela que 16 de los 25 principales donantes del sector de educación no han hecho aportes o han reducido su gasto en educación preescolar anterior desde la introducción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El objetivo 4.2 de los ODS requiere que todas las niñas y niños tengan acceso a una educación preescolar de calidad para el 2030. Sin embargo, el gasto en apoyo para la educación preescolar ahora es incluso menor que cuando se adoptaron los ODS en el 2015. El apoyo a la educación preescolar es una prioridad pequeña y decreciente del gasto total en ayuda, que representa solo el 0,5% del total en el 2017, frente al 0,8% en el 2015.

Junto con una nutrición adecuada, buena atención médica, protección y diversión; la educación temprana de buena calidad, equitativa e inclusiva es fundamental para el desarrollo completo de un niño. Sin embargo, a pesar de los beneficios conocidos, el apoyo a la educación preescolar es lamentablemente pequeño: en promedio, cada niño en edad preescolar en los países receptores de ayuda solo recibió 0,26 USD en ayuda para apoyar al aprendizaje temprano en el 2017, aunque existen grandes variaciones entre estos países. Esto es tan pequeño que ni siquiera compraría la leche espumosa del capuchino diario del donante. La situación es aún más grave para un niño en edad preescolar que reside en un país afectado por conflicto, el cual recibió en promedio solo 0,17 USD en ayuda.

Ni un solo donante está cumpliendo con el 10% recomendado de educación, objetivo mínimo de Theirworld y respaldado por Unicef en el 2018, para este sector. Algunos donantes, tales como UNICEF y Nueva Zelanda, han aumentado su gasto acercándose a este objetivo; sin embargo, algunos de los principales donantes a la educación, como Alemania y Francia, están disminuyendo su gasto. Asimismo, algunos otros, incluyendo a Estados Unidos, no informan sobre algún gasto en educación preescolar. El Banco Mundial, que durante mucho tiempo ha sido un defensor y un importante donante a la educación preescolar, y sigue siendo el mayor donante en términos de volumen, ha reducido su gasto en educación preescolar en un 1,7% en solo dos años.

La educación preescolar es la forma más efectiva de promover la equidad en la educación y mucho más. Tiene beneficios particulares para los niños de los entornos más desfavorecidos, incluidos los niños que crecen en situaciones vulnerables y los niños con discapacidades. No obstante, no solo los donantes no están invirtiendo en educación preescolar, sino que su gasto en apoyo en realidad está provocando la inequidad. En el mismo período en que el gasto de los donantes ha disminuido en general para la educación preescolar, ha aumentado el apoyo en financiación de becas para la educación superior entre los jóvenes que han completado la escuela secundaria. El gasto de los donantes en becas es ahora 42 veces más alto que el gasto de los donantes en educación preescolar.

La falta de apoyo de los donantes a la educación preescolar significa que millones de los niños más jóvenes del mundo, en particular las niñas, los niños con discapacidades y los niños que viven en situaciones vulnerables, se quedan atrás. Se necesita una priorización urgente de los gastos de apoyo en educación preescolar para incentivar a los gobiernos a realizar inversiones serias en el aprendizaje temprano para cumplir la promesa del ODS 4 y la agenda de desarrollo sostenible, donde nadie se queda atrás.

Fuente: World Education Blog
Autor: Paulina Rose, docente del Centro de Investigación para el Acceso Equitativo y el Aprendizaje (REAL) de la Facultad de Educación, Universidad de Cambridge.

Traducción: Camila Andrea Martínez.

 


Imagen pixabay.com

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