Aprendizaje interactivo en medio del distanciamiento social

El denominado laboratorio de aprendizaje, o también llamado aprendizaje activo, basado en proyectos, experiencial o presencial, es indudablemente una de las formas más eficaces de aprender un nuevo concepto o habilidad. Para muchos estudiantes, esta es la mejor manera de aprender eficazmente. Del mismo modo, hay muchas profesiones en las que es esencial involucrarse en el aprendizaje a través de la práctica de sus habilidades y competencias requeridas antes de incorporarse en su campo profesional. Es imposible aprender a desenvolverse laboralmente sentado en un salón de clases. Suponemos que la persona que arregla nuestros sistemas de calefacción ha examinado, manipulado, diagnosticado y reparado los daños antes de haber siquiera visto nuestros aparatos. Desde luego, nadie quiere ser el conejillo de indias de un ecografista que realiza su primer ultrasonido o de un dentista al usar por primera vez una máquina de rayos x.

Es por esto que los empleadores esperan que sus nuevos empleados comprendan cómo mínimo el funcionamiento de las diversas herramientas propias de su profesión, cómo por ejemplo garantizar la ciberseguridad de una red informática o el funcionamiento de las cámaras y el equipo de grabación de un estudio. El simple hecho de recordar la teoría sobre cómo reaccionar ante un incendio, un accidente vehicular o una disputa doméstica no es suficiente para llevar a cabo dichas actividades, a menos que se tenga un conocimiento práctico y no solo teórico de cómo dar respuesta a tales incidentes. Las personas que fabrican los productos que compramos, los que se encargan de reparar los objetos que se rompen o el personal encargado de satisfacer nuestras necesidades de salud física y mental necesitan que se les proporcione conocimientos tanto en la teoría cómo en la práctica, de esto se encargan las escuelas o instituciones técnicas. Pero, ¿qué debe hacer una institución técnica cuando una pandemia impone el cierre del campus y por ende también el de sus laboratorios, los cuales son espacios esenciales en su método de enseñanza? Ese es el dilema que enfrenta la Escuela Técnica del Noreste de Wisconsin (NWTC, por sus siglas en inglés), tras la aparición del COVID-19.

Con una oferta de más de cien diplomados y técnicos superiores universitarios, de los cuales más de la mitad requieren un amplio aprendizaje presencial en laboratorios dotados de tecnología y equipos, los 8.500 estudiantes matriculados esperan una formación que les permita aprender mediante la tecnología, los equipos y procedimientos con los que se van a enfrentar en sus vidas profesionales, los empleadores no esperan menos. No obstante, terminar las últimas ocho semanas de un semestre en un entorno de aprendizaje remoto y principalmente virtual es una cosa; sin embargo, pasar todo un año académico en este entorno virtual a la espera de que la pandemia acabe por completo es inaceptable. Si la escuela de Wisconsin no consigue desarrollar nuevas formas de impartir una educación de forma interactiva, a la larga los profesionales calificados van a ser pocos, lo cual pondrá en peligro la supervivencia económica de los estudiantes, esto a su vez va a crear un caos financiero para la institución en lo que respecta a los ingresos por matrículas.

Por fortuna, la escuela contó con las últimas ocho semanas del semestre para probar nuevos métodos y un verano para desarrollar y perfeccionar las estrategias de enseñanza seleccionadas. Resulta inevitable que alguna clase dentro del campus tenga que ser impartida de forma presencial, por lo que el uso de tapabocas y el distanciamiento físico proporcionará un entorno más seguro. Reducir el número de estudiantes por clase ayudará aún más. Sin embargo, estos cambios no serán suficientes. Es necesario reducir la densidad de estudiantes en un momento determinado dentro de las instalaciones. Esto significa que debemos maximizar el aprendizaje de forma remota. El desafío para hacerlo es mantener la esencia de la institución técnica: el aprendizaje experiencial.

Parte de la respuesta es trasladar las clases de un programa académico a un formato virtual, cómo la transmisión simultánea a través de plataformas de conferencias web o el aprendizaje asincrónico accesible de forma totalmente virtual. Una combinación de clases virtuales y presenciales ha demostrado ser muy efectiva. Un beneficio adicional es que muchos de estos cursos combinados podrían pasar a ser totalmente on-line en caso de que la pandemia empeore.

Esta estrategia, por supuesto, no funciona para un programa que requiera del llamado laboratorio de aprendizaje o que necesite interacción. Quizá, las herramientas de realidad virtual y aumentada puedan ser de utilidad. No obstante, hasta la fecha, la tecnología necesaria para esto y su ejecución no está del todo disponible para todos aquellos a quienes sirve el instituto o para todos los programas que ofrece. A pesar de esto, con algo de creatividad, el claustro de la Escuela Técnica del Noreste de Wisconsin se amplió y continúa expandiendo los límites de cuanto aprendizaje práctico pueda ser impartido de forma remota.

Existen bastantes simulaciones para su empleo en la enseñanza de las ciencias físicas que están disponibles de forma pública o comercial. Algunos proyectos para llevarse a cabo en casa fueron desarrollados por nuestros docentes. La maestra de física Shannon Brunette pidió a los estudiantes que tomaran las dos manos de un familiar y que luego giraran alrededor de sus manos, cómo eje, para sentir las fuerzas de rotación o la velocidad tangencial. Mientras Shannon se prepara para el semestre entrante, sus estudiantes dispondrán de simulaciones para generar datos y proyectos de “intenta esto en casa” (palabras de Shannon) para poder vivir la experiencia. La facultad de química ha encontrado una serie de videos gratuitos de YouTube que los estudiantes utilizan para llenar planillas de datos y realizar análisis. Este verano, los estudiantes compraron kits de modelos moleculares con los que pueden realizar algunas actividades de simulación y “prácticas” en casa. La facultad de anatomía y fisiología está produciendo videos con modelos para enseñar y analizar la anatomía. Utilizan las simulaciones y los resultados de las pruebas para que los estudiantes proporcionen un análisis de los resultados.

La facultad de Ecografía de diagnóstico médico compró un producto llamado Solución de entrenamiento de ultrasonido SonoSim® para reemplazar el tiempo en el laboratorio y en la práctica. Los estudiantes recogieron el producto en la entrada de la universidad y lo usaron en casa. La facultad de enfermería está evaluando Swift River™ cómo un conjunto de simulaciones virtuales para estudiantes de enfermería de primer año. La facultad del programa de asistentes de enfermería hizo que los estudiantes subieran un video de ellos mismos alimentando a una persona dependiente. La facultad proporcionó los suministros necesarios; y el estudiante practicó con un miembro de la familia.

La escuela cuenta con un conjunto de seis clases de automatización que forman parte de sus programas de tecnología de ingeniería mecánica y eléctrica, además de un acreditado programa en electromecánica. Los estudiantes deben diagnosticar problemas e implementar soluciones que requieren el uso de equipos sofisticados. Previo a la pandemia, la facultad de ingeniería de la NWTC había desarrollado una serie de instructores móviles para los cuales la universidad recibió una patente llamada MobileModular™. Gracias al uso de VMware Horizon® fue posible que los estudiantes accedieran y utilizaran el software Rockwell™, SOLID WORKS™, MasterCam®, y Autocad®. Este acceso permite a los estudiantes conectarse de manera remota a los controladores lógicos programables (PLC, por sus siglas en inglés), del campus y a los instructores móviles para complementar su trabajo de laboratorio. Los profesores desarrollaron una rutina de simulación que da la opción a los estudiantes de programar completamente sus equipos de automatización avanzada y manejarlos virtualmente de forma manual, además de configurar una fórmula y ejecutar automáticamente un archivo por lotes sin necesidad de que el profesor esté presente. Otro docente tuvo la brillante idea de hacer que los estudiantes desarmaran sus aspiradoras domésticas y las volvieran a armar para aprender algunas competencias específicas.

En vista de que la pandemia no acaba, el profesorado de la NWTC espera seguir encontrando métodos innovadores para ofrecer una educación experiencial fuera del campus, y seguir desarrollando las estrategias identificadas en el párrafo anterior. Además, contamos con un comité de profesores y funcionarios que exploran cómo emplear de manera eficaz las experiencias de realidad virtual y aumentada para proporcionar un aprendizaje interactivo fuera del campus. Por otro lado, es necesario seguir trabajando para encontrar formas de apoyar a los estudiantes que no cuentan con buen acceso a internet, ya sea por banda ancha insuficiente o por falta de recursos económicos. Para aquellos con limitaciones financieras, la escuela está preparada para ofrecer en préstamo computadores y hotspots según sea necesario. Para aquellos en lugares sin banda ancha, la escuela está en la gestión de ofrecer el acceso a través de sus cinco centros de aprendizaje remoto.

La Escuela Técnica del Noreste de Wisconsin está comprometida con su misión de proporcionar un aprendizaje activo y experiencial en el mundo real. De esta manera, el éxito de los estudiantes será mayor y en ese sentido el personal altamente formado y calificado que los empleadores necesitan para prosperar en sus negocios independientemente de la pandemia, seguirá en aumento.

Disclaimer: Los enlaces incorporados en los artículos no representan la aprobación del autor, sino que tienen cómo objetivo proporcionar a los lectores un contexto y un servicio adicionales. 

Contenido publicado originalmente en The Evolllution.
Traducido por: Paula Andrea Beltrán Garzón

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