¿Cómo hacer que los estudiantes dejen de copiar las tareas de los demás?

Mis alumnos, como los estudiantes de todas partes, son inteligentes, divertidos, creativos y maravillosos de muchas maneras. Al igual que los estudiantes de otras instituciones, constantemente parecen estar buscando atajos en sus tareas. Uno de los conductores de autobuses me dijo el año pasado que los niños le piden abiertamente que encienda las luces interiores para que puedan terminar de copiar la tarea antes de ir a la escuela (suspiro). Al menos están lo suficientemente motivados para copiar, ¿verdad?

Este año, me propuse, como objetivo principal, evitar que los estudiantes hagan trampa. Puse este proceso de cinco pasos en práctica y realmente redujo la copia de la tarea en mi clase. Aquí está.

Paso 1: verifique la calidad de sus tareas.

En primer lugar, vale la pena echar un vistazo de cerca al tipo de tarea que asigna. Si hace muchas fichas de trabajo, es posible que encuentre que funcionan mejor para las actividades en clase. En su lugar, intente enfocar la tarea en las actividades de redacción a profundidad y las respuestas escritas individuales.

Si es profesor de matemáticas, hacer que los niños respondan por escrito sobre cómo resolvieron un problema siempre funciona, al igual que hacer que escriban sus propios problemas o ejemplos de lo que han estado aprendiendo. Cualquier cosa que requiera contenido generado por los estudiantes será automáticamente más difícil de copiar.

Paso 2: verifique la cantidad

Por supuesto, esto crea mucha más calificación que las fichas de trabajo, lo que me llevó a reflexionar sobre la cantidad de tareas que asigné. Al principio, me sentí abrumado. Tenía que preguntarme si así era como se sentían mis alumnos cuando miraban la carga de tarea diaria. ¡Si hubiera habido alguien cuya calificación hubiera podido copiar, probablemente lo habría hecho!

¿El resultado? Asigné menos tarea a medida que avanzaba el año. Ponga la tarea que asigna a esta prueba: si no vale la pena su tiempo para calificar cuidadosamente, no vale la pena el tiempo de los estudiantes para hacerlo.

Paso 3: explique los cambios.

Una vez que haya empezado a asignar menos tareas, querrá que sus razones sean explícitas para sus alumnos. "Asigno menos tareas porque no quiero perder su tiempo. Eso significa que todo lo que yo asigne es realmente importante y es importante que lo hagan por su cuenta". Este discurso ayudó bastante con muchos de mis alumnos, pero tenía otro truco bajo la manga.

Paso 4: deje tiempo para aprender y cometer errores.

También es posible que desee probar algunas ''tarjetas para salir de la cárcel'' cuando se trata de tareas. Mis estudiantes de escuela media todavía están en el proceso de aprender a presupuestar su tiempo y mantenerse organizados, y algunas veces cometen errores. Le di a cada niño tres extensiones de un día que podrían usar a lo largo del año para evitar una penalización por la entrega tardía de tareas.

Hubo ciertas tareas en las que no se podían usar, como borradores que necesitábamos editar o proyectos grupales. Redujo el nivel general de estrés y establecí una cultura de respeto y responsabilidad que alentó a mis estudiantes a planificar a futuro. Para los detractores que dicen: "El mundo real no les dará extensiones", respetuosamente les ofrezco mi desacuerdo. ¿Qué? ¿Nunca ha publicado sus calificaciones después de la fecha límite?

Paso 5: Persuada a través de las consecuencias negativas.

Aunque esto reduce sustancialmente la copia, los niños siempre pondrán a prueba sus límites. Es entonces cuando se pasa al último paso. Funciona así: lea cada palabra de cada tarea. Asegúrese de calificar una clase completa a la vez para que sepa si una frase o una palabra escrita de forma creativa le parecen familiar, y luego busque entre otros 35 documentos hasta que encuentre el que está copiando. Es importante que identifique cuando los estudiantes hacen trampa para que ellos sepan que su justicia es rápida e implacable.

Desarrollé un sistema ascendente de consecuencias por hacer trampa. La primera vez, divida la nota. Si la tarea obtiene un 90, cada persona obtiene un 45. Segunda vez, cada persona recibe un cero y una detención durante el almuerzo. La tercera vez, es una llamada telefónica a casa, además de un cero y una detención después de la escuela. Ni un solo niño llegó a la tercera ofensa. Deben creer que está documentando esto y así lo hará. Deje que lo vean poniendo sus nombres en su archivo para que sepan que sabe en qué delito se encuentran. Es un dolor logístico, pero es efectivo.

Entonces, ¿mis estudiantes tuvieron éxito en el examen estandarizado porque habían hecho su tarea todo el año? No por presumir, pero sus puntuaciones de escritura fueron bastante altas. Y no creo que hayan perdido muchas experiencias educativas valiosas cuando dejé de asignar fichas de trabajo. ¡Después de todo, las habrían copiado de cualquier modo!

¿Cómo evita usted que los estudiantes hagan trampa?

Fuente: We Are Teachers.  

Traducción: Andrea Lugo.