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Coyuntura política para un Gran Acuerdo por la Educación
Ante el nuevo Gobierno que comienza a dirigir a Colombia, se hace necesario que todos los actores gubernamentales trabajen de la mano para mejorar la calidad formativa del país.
Ahora que comienza en Colombia el gobierno del presidente Iván Duque, sería conveniente que en nuestro país se hiciera un Gran Acuerdo entre todos los partidos políticos para sacar adelante una gran reforma educativa, como lo hicieron en los Estados Unidos en el año 2001, cuando los congresistas Demócratas y Republicanos se unieron al presidente Bush para mejorar las oportunidades en la formación de todos los estudiantes.
Es así como surgio la ley de 2001 ‘Que ningún niño se quede atrás’ (No Child Left Behind Act) [1]. Esta ley tiene por objetivo mejorar el rendimiento académico de los estudiantes y cambiar la cultura de las escuelas de los Estados Unidos.
El Presidente George W. Bush describio esta ley como el “pilar de mi administración.” Sin lugar a duda, nuestros hijos son nuestro futuro y, como lo ha expresado el Presidente Bush, “se están quedando atrás demasiados de nuestros niños y jóvenes más necesitados.”
En esta ley se estableció que los estudiantes que asisten a instituciones educativas de bajo rendimiento ya no están condenados a permanecer en ella, pues los fondos que reciben del Gobierno deben usarlos para realizar las reformas necesarias para mejor su calidad. En caso de continuar el bajo rendimiento los padres de familia pueden trasladar a sus hijos a otro colegio en la misma zona o que sus hijos reciban tutorias y/o servivios educativos complementarios en contra-jornada.
También estableció que los resultados de los examenes anuales deben dar información independiente a los maestros sobre las fortalezas y las debilidades de los estudiantes. Con ésta, los educadores pueden adaptar las lecciones y asegurar, de esa manera, que cada alumno cumpla o exceda los requisitos mínimos.
Asimismo, los directores de escuela pueden usar los datos para apreciar exactamente cuánto progreso han hecho los alumnos de cada maestro y para informar mejor las decisiones sobre cómo dirigir su escuela.
De otra parte, definió los títulos o la certificación universitaria y la experiencia profesional que necesitan tener los maestros o asistentes de maestro que trabajan en cualquier aspecto de la instrucción en el aula y aumentó en el 59.8 % los recursos destinados para el sector educación en relación con el periodo anterior.
Un punto fundamental, obvio pero necesario, fue aquel en el que los directivos docentes dedicarán menos tiempo a llenar formularios y luchar con la burocracia, para dedicar más tiempo a las necesidades de los estudiantes. Es decir: tienen mayor libertad para introducir innovaciones.
La causa de la ley fue la evidencia de que algunas instituciones educativas en zonas urbanas y rurales del país estaban consiguiendo un alto rendimiento con alumnos con antecedentes de bajo desempeño. Sí algunos colegios son capaces de conseguir tales resultados, entonces todos los colegios deben ser capaces de obtenerlos también.
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