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El método investigativo de Sherlock Holmes y la investigación del Siglo XXI

Una aproximación especulativa

Agosto 27, 2018

Dejando de lado las tendencias metodológicas contemporáneas formales y así mismo las directrices sobre investigación dictaminadas por las autoridades educativas, quisiera referir esta reflexión a resaltar la importancia de la indeterminada “investigación no formal”, su validez y viabilidad en la construcción de conocimiento. El ensayo claramente denota una voluntaria entrega a la tentación de redacción hierática que convierta los párrafos en límites de un laberinto donde el lector pueda fácilmente perderse y encontrarse, esto con el fin de poder hacer una tangencial aproximación intuitiva a métodos no ortodoxos de investigación de mercados. 

Para llevar a cabo esta abstracción, parto del supuesto que las metodologías de investigación pueden enmarcarse dentro de dos polos simbióticos pero opuestos; la modernidad y la posmodernidad. Y es en ese segundo polo en el cual se pretende resguardar el presente escrito, un análisis de las características del investigador contemporáneo, donde el mismo logra abstraerse del objeto de estudio o compenetrarse con él construyendo un equilibrio entre lo objetivo y lo subjetivo que logra  despertar las respuestas concluyentes y responder a su medida la pregunta de investigación.  

Para el caso especifico de la investigación de mercados, la validez científica ha sido la impronta, condición sine qua non, de la legitimidad y credibilidad del estudio, el cual debe contener sendas justificaciones donde se pondera lo cuantitativo como fuente de lo cualitativo, lo cual es característica evidente de la modernidad.  La tendencia moderna establece un patrón de verdad absoluta, la cual posiciona a la intuición y al empirismo en un lugar menos que privilegiado en el proceso de búsqueda del total entendimiento del objeto de estudio, solamente aquellos hallazgos originados en el juicioso escrutinio de los “datos duros” garantiza la credibilidad  del análisis2. Sin embargo, en la búsqueda de esa verdad de mercado, el “salvavidas” posmoderno ofrece múltiples caminos de cualidades y apreciaciones que pueden prescindir de la imposibilidad estadística de retratar fielmente la realidad del objeto.

Es de vital utilidad, sin lugar a dudas, referirse a la forma como el investigador aborda entonces el problema, para lo cual vale la pena analizar, como punto de partida, la forma como Watson describe a Sherlock  Holmes en el momento de enfrentar un acertijo; 

    (…)Cuando estaba lanzado por una pista fresca todavía, como aquélla, Sherlock Holmes se transformaba. Difícilmente le habrían reconocido quienes únicamente conocían al sosegado pensador y hombre lógico de Baker Street. Su rostro se acaloraba y ensombrecía. Contraía las cejas hasta dibujar con ellas dos líneas duras y negras, por debajo de las cuales centelleaban sus ojos con destellos acerados. Inclinaba la cara hacia el suelo, encorvaba los hombros, apretaba los labios y las venas de su cuello, largo y fornido, sobresalían como cuerdas de látigo. Las ventanillas de su nariz parecían dilatarse con un deseo de caza puramente animal, y su inteligencia se concentraba tan de lleno en el problema que tenía delante, que cualquier pregunta u observación que se le hiciera resbalaba en sus oídos, o, a lo sumo, originaba como respuesta un gruñido (…)

Sabemos que en el caso del detective de Baker Street, la observación requería un momento casi sublime de abstracción, luego del cual, las hipótesis surgían sobre las cenizas de aquellas descartadas por la deducción de las circunstancias.  Este lapso, religioso4, si se quiere, permitía al investigador comprender el máximo de variables y aceptar sus interconexiones solo con el fin de acatar o descartar las hipótesis que surgían. Sin embargo, esta metodología se sostenía en la lógica moderna, donde el error, la falsedad, la mentira eran descartadas y solo servían de insumo para probar la verdad que resolvía el caso. El ejemplo de Holmes es el de un investigador con alma posmoderna en victorianos tiempos del dogma científico.   

El escenario de mercado del siglo XXI, si se puede utilizar aún el concepto de escenario, es naturalmente fluctuante5 y permanentemente cambiante6, las teorías y prácticas normalizadas se convierten en lastres en el momento de emprender cambios que ajusten la organización a las exigencias del mercado. Se propone entonces una didáctica investigativa no formal que permita una abstracción que gravite alrededor del problema, se deje atraer, lo atraiga, lo toque y se fugue a discreción, aceptando las múltiples verdades que se hacen visibles en el ejercicio investigativo. La investigación certera debe volver sus ojos a la primitiva esencia de los sentimientos y los sentidos puros. Felipe Fernández7 citando a Marcel Eck8, reflexiona sobre el sentido níveo de la investigación primitiva, la que se siente, acotando sobre la verdad puramente externa; “(…)solo puede reconocerse cuando participamos en ella y por tanto nos la apropiamos internamente” Cualquier afirmación es válida en la medida que responde y satisface las necesidades del problema, el investigador y el entorno, finalizando en el planteamiento de una tesis a la medida del momento y características del problema de investigación, dejando irrelevantes la forma como se presentan las respuestas.  

Tagliacarne afirma que “para dominar un mercado hay que conocerlo y para conocerlo hay que estudiarlo”9, pero el minucioso escudriñamiento puede distraer de la vivencia plena, y es la experiencia pura la que devela mas información por sí misma. La práctica investigativa de Holmes requería de tres características básicas; Observación, Deducción y Conocimiento10, de esta manera, la investigación contemporánea si bien debe evitar los formalismos de presentación, no puede desligarse de estas condiciones evitando así las “simples conjeturas” (Holmes ), el principio económico Marshaliano11 de “Ceteris Paribus” es entonces peligroso para el ejercicio de búsqueda de respuestas y construcción de conocimiento y entendimiento de las fuerzas de mercado. La minuciosidad, la contemplación del máximo de variables en juego y la aceptación de todas las combinaciones posibles, podrían fortalecer la observación, facilitar la deducción y alimentar el mismo conocimiento.  

Las leyes con las que se regula el mercado no han cambiado, como ellas mismas lo proponen, se han adaptado, mostrando así que la esencia de la supervivencia está, como en las especies, en la consecuente adaptación del sujeto al contexto12 (y no la suicida viceversa que lleva las condiciones de deterioro ambiental), pero esta supervivencia debe dignificarse, “(…)no se trata únicamente de sobrevivir, sino de hacerlo dignamente sentir el impulso irrefrenable de dominar el mercado(…)”13  con paciencia de predador. Desde esta idea, se entiende que el ejercicio del estudio del comportamiento de los mercados se convierte en una práctica de “quiromancia” constante, donde el investigador siente y presiente con infinita precisión las señales del momento en un medio donde esas “líneas del destino” ya nunca más son permanentes. A esta práctica adivinatoria la antecede el conocimiento adquirido por experiencias pasadas sin caer en la trampa de la “jurisprudencia” que asimila momentos y contextos diferentes. El empirismo es entonces el objeto canalizador de la abstracción investigativa, como la iconográfica “Meerschaum” del Sherlock teatral, los momentos de profunda reflexión se concentran en los recuerdos proveedores de datos y  los sentidos descifradores de la verdad instantánea que lleva a la toma de decisiones precisa, contingente y coherente.   

Las estrategias y la teoría de Mercadeo contemporáneas han sido fuente constante de debate académico14, la imposibilidad de relacionamiento interdisciplinar, el sesgo al corto plazo, el rezago de un marco estratégico integrado y algunos más, son los puntos del sisma del marketing moderno. Se propone una solución integradora que permita que el ejercicio del mercadeo deje de ser solo una herramienta, saliendo de su crisálida en una metamorfosis que eleve el marketing a atributo organizacional esencial. Así como la fuente de crítica es el individuo, debe ser este, en su cotidiano rol de sujeto de marketing, el que asuma el papel integral y se comporte cual prisma, en unidad material y diversidad contingente. El investigador de marketing posmoderno emerge cual fénix de la normalización y los tecnicismos en cenizas debiendo alzar el vuelo en fuego que fluya y se reivindique. Para esto, Sherlock nos brinda grandes lecciones; este investigador “ave de fuego” en su agonía moderna, ha perdido totalmente su capacidad de asombro, su sensibilidad y creatividad, tal vez, por una  radical pero a también tergiversada  interpretación de la división del trabajo de Smith15 ha definido que junto con las tareas, se dividen los atributos inherentes al ser, es así como aquel se dedica solamente a liderar interpretaciones para darle insumos al creativo, quien ha obviado su formación cuantitativa para dejarse ser únicamente innovador, como complemento a esta fragmentación, la sociedad y la academia han jerarquizado la labor investigativa presentando una pirámide que divide aun más la misión de búsqueda por entender el comportamiento de los agentes en el mercado.  

Esta disposición piramidal es   el detonante que atomiza aun mas las virtudes del investigador integro definiendo perfiles que se alejan desde el “básico” y operativo trabajo de la recolección primaria de datos hasta la “burocratizada” e “hipercalificada” toma de decisiones del especialista en Investigación de Mercados. Esta clásica fragmentación de la personalidad investigativa, ratifica la imposibilidad de entender el mercado usando solamente la percepción primaria. El investigador integrado podría lograr resultados adecuados obviando incluso el uso del análisis científico; Los cálculos solo sirven para ratificar la imposibilidad de conocer con absoluta certeza el universo, sobra la exasperada persistencia por toda la verdad, tan solo con el ímpetu basta16. Ante esta reflexión, encuéntrese a un  Holmes que se presenta ante los acertijos con la mente abierta y una disposición casi renacentista que no deja detalle sin cubrir ni área sin analizar, permitiéndose ser y aceptándose único, acopiando todas las fases investigativas sin denigrarlas. 

El detective muestra un total respeto por la complejidad de los hechos, alejándose acaso del muestreo, por mas sustentado que este se presente. Denota una percepción integra donde hasta el error se considera y el pensamiento sistémico es claramente el principio del ejercicio. La visión se supedita a la observación, “you see, but you do not observe” (Holmes) el investigador se permite actuar en simbiosis con el objeto sin importar el subjetivismo que pueda percibir un observador. Es claro que el investigador contemporáneo busca siempre la objetividad, y para esto renuncia a su condición de agente, esta acción investigativa puede ser replanteada desde la interpretación posmoderna de la investigación especulativa e informal, es el contacto directo, la simbiosis con el objeto lo que realza la coherencia del análisis y resalta las virtudes humanas en pro de la resolución del acertijo. 

Las lecciones que la práctica de Holmes deja a la investigación contemporánea son trascendentes, tanto para debatirlas como para rebatirlas, pero sin dejar de aceptar su validez en el momento de encontrar la respuesta a los acertijos que la cotidianidad presenta. Si se permite enriquecer cada vez mas; el dialogo complejo, la no necesidad de la aplicabilidad de todo resultado, la especulación constructiva y la búsqueda del equilibrio entre la objetividad y la subjetividad, tendría mas sentido embarcarse en la practica investigativa. Estamos en un tiempo donde los eruditos académicos deben desvanecerse entre múltiples justificaciones de verdades que responden al momento y circunstancias particulares donde se hacen las preguntas.  

Para lograr “observar lo inobservado” (Holmes) se debe deshacer la regularización o normalización de los métodos de observación y liberarlos a la intuitiva contemplación. Solo de esta manera se logra “descartar lo imposible” (Holmes) y lo que quede, no es la verdad como lo afirma Sherlock, sino la respuesta a ese problema en particular, que servirá de insumo a otras hipótesis, para ser refutado o afirmado, para continuar en el espiral infinito de la construcción universal del conocimiento y el entendimiento total que lleve al verdadero dominio del otrora “indomable” mercado contemporáneo.

 

Bibliografia  
  1. ALTAMIRANO, Alfredo, ¿Que son, para que sirven y como se hacen las investigaciones de Mercado?, CECSA, México DF., 2001. 
  2. CONAN D, Arthur, The Boscombe valley mistery, the adventures of Sherlock Holmes, Strand Magazine, UK, 1891.
  3. CONAN DOYLE, Arthur. The sign of four, Cap 1 “the science of deduction” Lippincott's Monthly Magazine, 1890.
  4. DARWIN, Charles, the origin of species, Penguin, NY,2003
  5. ECK, Marcel, Lies and Truth, Mac Millan Co, Corvallis USA, 1970
  6. FERNANDEZ-A-Felipe, Historia de la verdad y una guía para perplejos, Herder, Barcelona, 1999
  7. LEVITT, Theodore, La miopía del marketing, articulo en La escencia del Marketing, Vol I pag 39, Harvard BusinesShool Press, 1997.
  8. MARSHALL, Alfred, Principle of Economics, Cambridge, 1890
  9. MORA, Aura, I Organizaciones contemporáneas en la vida liquida, Universidad Piloto de Colombia, Papeles de Administración Hoy, Versión electrónica consultada el 20-04-2010.
  10. OHMAE, Kenichi, El próximo escenario global, Norma, 2005, apreciaciones personales
  11. ROBERTSON, Thomas, WIND, Yoram, Marketing strategy; New directions of theory and research, Journal of Marketing, spring 1983
  12. SMITH, Adam, An inquiry into the nature and causes of the wealth of nations, A. and C. Black, 1861
 
NOTAS Y REFERENCIAS  
1 …y elemental mi querido Watson.
2 ALTAMIRANO, Alfredo, ¿Que son, para que sirven y como se hacen las investigaciones de Mercado?, CECSA, México DF., 2001. 
3 CONAN D, Arthur, The Boscombe valley mistery, the adventures of Sherlock Holmes, Strand Magazine, UK, 1891.
4 Entendido como un re-ligare del hombre con los principios universales
5 Análisis de las propuestas de Zigmund Bauman en MORA, Aura, I Organizaciones contemporáneas en la vida liquida, Universidad Piloto de Colombia, Papeles de Administración Hoy, Versión electrónica consultada el 20-04-2010.
6 OHMAE, Kenichi, El próximo escenario global, Norma, 2005, apreciaciones personales.
7 FERNANDEZ-A-Felipe, Historia de la verdad y una guía para perplejos, Herder, Barcelona, 1999, pag 16-25
8 ECK, Marcel, Lies and Truth, Mac Millan Co, Corvallis USA, 1970
9 Op. Cit. 2, citando a Guclielmo Tagliacarne pág. 6
10 CONAN DOYLE, Arthur. The sign of four, Cap 1 “the science of deduction” Lippincott's Monthly Magazine, 1890.
11 MARSHALL, Alfred, Principle of Economics, Cambridge, 1890
12 DARWIN, Charles, the origin of species, Penguin, NY,2003
13 LEVITT, Theodore, La miopía del marketing, articulo en La escencia del Marketing, Vol I pag 39, Harvard BusinesShool Press, 1997.
14 ROBERTSON, Thomas, WIND, Yoram, Marketing strategy; New directions of theory and research, Journal of Marketing, spring 1983, Vol 47, pag 12-25
15 SMITH, Adam, An inquiry into the nature and causes of the wealth of nations, A. and C. Black, 1861 Vol I pag 319.
16 Frase introductoria sobre la obra  de Gotthold Ephraim Lessing, en FERNANDEZ, Op. Cit, 7
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Decano de Ciencias Económicas y Administrativas UGC. Economista, MBA, PhD (c) Economics. Maestría en Docencia e Investigación Universitaria.
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Fabián Moisés Padilla De la Cerda
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Logré que el aprendizaje del inglés se convirtiera en una alternativa para la construcción de un proyecto de vida y el mejor aprovechamiento del tiempo libre