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En la educación, el racismo se debate con programas
En medio del contexto actual de protesta global contra el racismo, Brasil propone hacer frente desde el ámbito educativo.
En medio de tantas manifestaciones antirracistas que salen a las calles de las grandes capitales de Brasil, la discusión también gana espacio en las aulas. En las escuelas estatales, el gobierno utiliza el Programa Conviva-SP, que tiene como objetivo identificar las vulnerabilidades de cada unidad escolar para la implementación del Método de Mejora de la Convivencia (MMC), además de aprovechar acciones de seguridad proactivas.
En el sistema escolar municipal, la Unidad de Gestión Educativa (UGE) informó, en una nota, que el tema se aborda en todas las clases, no solo con el prejuicio racial, sino también con otros aspectos. En la vida cotidiana, las situaciones observadas por los educadores son evaluadas y presentadas a la clase, en una mesa redonda, para trabajar los sentimientos.
Aunque están atentos al problema, ya sea en la red pública estatal o municipal, no se sabe con certeza cuántos casos de racismo ocurren diariamente en el entorno escolar. El hecho es que en Brasil, de acuerdo con la Ley 7.716 / 89, el racismo se considera un delito indescriptible con prisión de uno a tres años y una multa.
Para la profesora de Historia del Estado y Geografía, Fernanda Mendes, el tema del racismo dentro de la escuela va más allá. "Cuando me acerco a la esclavitud dentro de mi disciplina, es difícil para un estudiante negro mantener este vínculo con sus antepasados", ejemplifica.
La profesora señala que el racismo está muy presente en sus diferentes formas de expresión. La población negra pobre es la que más sufre las consecuencias de esta realidad. “Las condiciones sociales de esta población, en cantidades significativas, se componen principalmente del grupo negro. Los blancos con condiciones sociales menos privilegiadas no sufren tantas represalias como los negros pobres”, dice.
A pesar de todo, ella ve progreso en la discusión sobre el racismo. "Si lo comparamos con los tiempos pasados, nos están escuchando y esto es de suma importancia", dice.
El racismo de cada día
No es solo en el entorno escolar donde crece y aparece el racismo. Para el representante del Círculo Palmarino, Vanderlei Victorino (BA), el racismo está en todas partes y no es cosa de hoy. “El racismo no es victimismo. El racismo mata. Lo que estamos viendo es una política de exterminio contra la juventud negra.
Para confirmar su tesis, BA busca un ejemplo en su vida cotidiana reciente, cuando afirma haber sufrido discriminación. “Fui al mercado de las máscaras para protegerme del nuevo coronavirus, cuando me di cuenta de que la seguridad comenzó a seguirme. La persecución solo se detuvo cuando decidí grabar la actitud que me avergonzaba.
¿Pero por qué yo? ¿Por qué soy negro, con una máscara, soy fuerte?”, pregunta.
BA, que ya ha respondido por la Coordinación para la Promoción de la Igualdad Social, cree que la pandemia debería abrir aún más los casos de racismo. “Si la policía solía disparar primero y luego preguntaba quién era, ahora invadirían las comunidades y afirmarían que la máscara dificultaba la identificación del hombre negro que llevaba una máscara. Cuántos Miguel y João Vitor todavía tenemos que ver asesinados por prejuicios raciales”, concluye.
Desempeño
Las prácticas sutiles de racismo contra los estudiantes perjudican la movilidad educativa y social de los niños y jóvenes negros. Este es el argumento principal de la investigación "Relaciones raciales en la escuela: reproducción de desigualdades en nombre de la igualdad", resultado de un acuerdo entre el Instituto Nacional de Investigación Educativa Anísio Teixeira (Inep), una agencia del Ministerio de Educación y la Unesco.
Coordinada por los sociólogos Mary García Castro y Miriam Abramovay, la investigación combina técnicas cualitativas como entrevistas, grupos focales y observaciones en el aula, con análisis cuantitativos como datos del Sistema Nacional de Evaluación de la Educación Básica (Saeb). Realizado en las ciudades de São Paulo, Porto Alegre y el Distrito Federal, el estudio es integral y se enfoca en niños, estudiantes de los últimos grados de primaria y secundaria, así como padres, maestros, directores y empleados de 25 escuelas privadas y públicas.
Hay un rendimiento escolar desigual entre los estudiantes blancos y negros, que es más alto entre los ricos que entre los pobres, señala la investigación.
Contenido publicado originalmente en JJ bajo la licencia Creative Commons.
Traducido por: Daniela Saavedra Rodríguez
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