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¿Qué separa un buen programa de Be-learning de uno malo?

¿La tecnología nunca reemplazará a los buenos maestros, quienes pueden crear relaciones con los estudiantes y aprender las fortalezas y desafíos de los estudiantes?

Marzo 21, 2018

Hoy en día, muchos colegios ofrecen programas de Be-Learning  (aprendizaje semipresencial) al comercializar su colegio a estudiantes potenciales. Y, en cierto modo, esto tiene sentido. El Be-Learning puede combinar la flexibilidad de la enseñanza en línea con los beneficios de la enseñanza tradicional. Pero como las alegaciones nutricionales, como "todo natural" y "saludable", el término "Be-Learning" puede significar casi cualquier cosa, dependiendo de cómo se defina.

Antes de que podamos discernir en lo que se debe buscar en un buen Be-Learning, los errores más comunes a tener en cuenta y qué evitar, primero hay que aclarar el término. De acuerdo con "Blended: Using Disruptive Innovation to Improve Schools,” por Michael Horn y Heather Staker, el programa de Be-Learning es un programa de educación formal 1) entregado al menos en parte, a través de aprendizaje digital, con cierta flexibilidad para que los estudiantes elijan la forma en que quieren aprender, 2) al menos parcialmente, en combinación con un aula física y del maestro y 3) con oportunidades para que los estudiantes aprendan a través de actividades que aprovechen las diferentes modalidades de aprendizaje.

Mientras que hay muchas maneras de aplicar el aprendizaje semipresencial a un plan de estudios, algunos de los ejemplos más populares incluyen el modelo de clase invertida, donde los estudiantes aprenden desde casa en línea, luego pasan el tiempo de la clase practicando con un profesor disponible para ayudarles; o modelos de rotación, donde los estudiantes se mueven entre las estaciones de aprendizaje, con al menos una estación que es un espacio digital donde los estudiantes pueden acceder a una variedad de recursos de aprendizaje. Aunque hay muchas maneras de implementar un programa de aprendizaje, hay un par de puntos en común en lo que funciona, qué no funciona y lo que está destinado al fracaso.

Lo bueno

Los mejores programas de Be-Learning parecen tener algunos aspectos en común. Uno de los mayores indicadores del éxito de un programa es el uso intencional de la tecnología. Ya sea al crear recursos y actividades digitales o al planificar una gran compra de dispositivos para estudiantes, la tecnología debe apoyar el aprendizaje, y no al revés. La combinación consciente de los recursos digitales con los resultados del aprendizaje es una excelente manera de garantizar que cualquier Be-learning combinado produzca los resultados de aprendizaje deseados. Eso también significa ser consciente de los estudiantes con necesidades especiales y a los estudiantes sin acceso a los recursos digitales en sus casas. Incluso la mejor herramienta digital es inútil si es inaccesible a los estudiantes, de manera que las escuelas deban crear soportes antes de tiempo para aquellos que los necesitan. 

Otro indicador de un gran Be-Learning es un profesor que está bien entrenado y bien apoyado en la aplicación de ambas prácticas de enseñanza digitales y no digitales. Gran parte del desarrollo profesional de nuestros profesores se enfoca en el uso de programas o herramientas, pero se queda corto cuando se trata de impartir mejores prácticas en torno a métodos de enseñanza y aprendizaje, instrucción digital y en persona, evaluación diferenciada y análisis de datos. Los mejores programas cuentan con profesores que son fuertes en todas estas áreas.

Tal vez, el "ingrediente secreto" en el aseguramiento de un programa de aprendizaje sea la más efectiva es la participación de los estudiantes. Pero este componente es también el más difícil de alcanzar.  Ya que el compromiso es algo que los alumnos tienen que ofrecer, y los profesores no pueden solamente aplicarlo a cualquier lección, es importante crear una experiencia de aprendizaje que es la participación en el aula, tanto en lo digital como en el aula física.

Un desarrollo prometedor en el diseño curricular que promueve la participación de los estudiantes es el nuevo modelo COVA (sus siglas por el inglés Choice-Elección, Ownership-Participación, Voice-Voz, Authentic Learning-el Aprendizaje auténtico.) La clave para esto, según el libro electrónico recién publicado, “Choice, Ownership, and Voice through Authentic Learning,” es crear entornos de aprendizaje y las actividades que apoyan el COVA, que se destaca por la elección, participación y el aprendizaje auténtico. Si bien este concepto parece simple, su aplicación es bastante complicada, porque se trata de desviarse del modelo aceptado de prueba-error de las capacidades de los estudiantes.

En el modelo COVA, la memorización, repetición de ejercicios y evaluaciones estandarizadas son reemplazadas por las elecciones de los estudiantes en cómo quieren aprender, creando  y compartiendo los resultados de su aprendizaje y la apropiación de estos conocimientos todos por medio del aprendizaje de experiencias auténticas. Darles a los estudiantes COVA aumenta el compromiso al proporcionarles a los estudiantes una agencia en su aprendizaje y propiedad de los productos de la misma.

Lo malo

Como se mencionó al principio de este artículo, "Be-learning" puede ser uno de los términos más utilizados indebidamente en educación. Hay muchos de los llamados 'blended programs' que no cumplen  la definición, en todo caso las escuelas lo usan. Periódicamente se decepcionaban con las bajas tasas de éxito, generalmente por la falta de cuidado en la planificación, diseño,  compra, la formación, el apoyo o la participación de los alumnos.  

Uno de los peores errores de los malos Be-learning es simplemente no crear una buena mezcla entre el aprendizaje digital y el no digital. Algunos sistemas escolares piensan que al proveer a los estudiantes con un programa de aprendizaje digital para reemplazar la instrucción tradicional se eliminan los problemas de la mala calidad en la enseñanza.

Mientras que esto puede sonar tentador, sobre todo porque muchos de los distritos escolares están experimentando un recorte de profesores y  el incremento de la presión para tener  altos estándares  en las calificaciones de las pruebas,  todas las decisiones tomadas en las escuelas son de alto riesgo, reemplazar a un profesor con un programa de computador no va a resultar en un mejor progreso de los estudiantes, no importa lo mucho que el programa intente adaptarse e involucre a diversos estudiantes. La verdad es que la tecnología nunca podrá reemplazar a los buenos maestros que pueden crear relaciones con los estudiantes y aprender de las fortalezas de los estudiantes y desafíos, conservar una colección de recursos específicos con las necesidades de los estudiantes en la mente y el trabajo  con los estudiantes para crear un mejor plan de aprendizaje. Con la cantidad de dinero que gastan las escuelas en los programas de ordenador, podrían proporcionar a los maestros una  mejor formación y apoyo en la creación de un programa de aprendizaje personalizado para y por su propia población estudiantil.

Lo que nos lleva al siguiente problema con los malos programas de Be-learning, la falta de apoyo en curso. Cuando los docentes no cuentan con un soporte apropiado y continuo para cambiar su estilo de enseñanza a un modelo de aprendizaje combinado, o soporte para mantener la red, los dispositivos y los programas actualizados y en buen estado, el sistema no funcionará. Tal vez el aspecto más subestimado de cualquier programa Be-learning es el de un plan de soporte a largo plazo, para ambas fuentes: humanas y digitales.

Otros programas fallan en proporcionar los recursos digitales apropiados para los estudiantes y los objetivos de aprendizaje. A la hora de diseñar un entorno de aprendizaje digital, es fundamental proporcionar recursos que sean accesibles para todos los estudiantes y que los conecten a través de objetivos específicos. Debido a que el entorno de aprendizaje digital no está limitado por el horario de clase o el espacio, es fácil de llenar con recursos y  actividades. Pero al igual que en un entorno físico, los espacios digitales desordenados son confusos y difíciles de navegar. Si los estudiantes no están seguros de cómo moverse a través de su aprendizaje digital, es probable que no aprovechen al máximo el tiempo que pasan allí.

Lo feo

Mientras que el mal diseño del Be-learning resultará en bajos rendimientos en los estudiantes y nadie quiere eso, algunos aspectos del Be-learning producen problemas en una escala tan grande que crean una visión negativa del aprendizaje digital que se multiplica en el mundo de la educación. A pesar de que estos escenarios son las pesadillas de los educadores digitales de hoy en día, podemos aprender de ellos para asegurarnos de que no vuelva a ocurrir de nuevo.

El fiasco más famoso del Be-learning es probablemente el fracaso del programa de iPad del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD por sus siglas en inglés). En 2013, el distrito escolar firmó un contrato con Apple (tecnología) y Pearson (programación curricular) para proporcionar a los estudiantes dispositivos para un programa de aprendizaje mixto. Este programa falló de manera rápida y pública porque los estudiantes aprendieron cómo desactivar el perfil de seguridad en los dispositivos y evitar las protecciones diseñadas para evitar el uso indebido y el robo.

En defensa de Apple, LAUSD no siguió las pautas de implementación especificadas de Apple, ni consideraron completamente las implicaciones de un despliegue tan grande para el tipo de tecnología que querían implementar. Además, debido a que el sistema escolar compró los iPads para utilizar un nuevo plan de estudios por Pearson, la gran inversión ($ 6.4 millones) para ese software se perdió porque no se podía acceder sin los dispositivos adecuados. Siguió una importante demanda, el distrito sufrió una enorme presión negativa y los que se mostraban reticentes a llevar la tecnología a las escuelas se mostraron aún más reacios a hacerlo.

Pero este error trae consigo una lección importante para cualquiera con la esperanza de implementar un programa de aprendizaje, ya sea que esté planeando un despliegue enorme como el LAUSD, o a partir de algo pequeño en el aula de clase como lo hice yo. LAUSD falló en la planificación de su despliegue por adaptarse a las necesidades específicas de su población y objetivos. Si no investiga a fondo su población y sus metas, y luego no logrará encontrar la tecnología adecuada para ambos, su programa de Be-learning no solo resultará en resultados mediocres de los estudiantes, sino que será un desperdicio de dinero y un desacierto para su escuela.

El resultado/ La consecuencia

Ahora es el mejor momento para iniciar un programa de aprendizaje, porque Be-learning ha estado el tiempo suficiente para dar a todos con un montón de información de antecedentes para tomar las mejores decisiones para nuestros estudiantes (y las inversiones).

Sus estudiantes podrán beneficiarse de lo mejor del aprendizaje digital y tradicional, mientras construyen las habilidades de ciudadanía digital y tecnológica necesarias para tener éxito como adultos. Pero es crucial para tener una visión fuerte que comienza con una comprensión real de la escuela que ya tienen, los objetivos que quieren alcanzar y las herramientas y recursos que le llevarán de uno a otro.

Fuente: EdSurge
Traducción por: Natalia Cárdenas Ávila – Palabra Maestra

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Artista, profesor, digital entrenador y Apple Distinguished Educator.
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Melva Inés Aristizabal Botero
Gran Maestra Premio Compartir 2003
Abro una ventana a los niños con discapacidad para que puedan iluminar su curiosidad y ver con sus propios ojos la luz de la educación que hasta ahora solo veían por reflejos.