Aprendizaje de los Derechos Humanos mediante la experiencia

El aprendizaje de los Derechos Humanos es fundamental que todos, en alguna etapa de nuestras vidas, hemos tenido un proceso regular para la adquisición de estos. Este proceso se ve evidenciado en la etapa escolar, la que, en los colegios, se enseña a todo momento dicho tema.

Pero cabe mencionar que en el caso del profesor Miguel Plazas, propuesta de proyecto pedagógico ‘Construyamos un mundo en armonía de derechos y deberes’, se evidencia la tesis que se va a defender, la cual es: el aprendizaje de los Derechos Humanos se adquiere mediante la experiencia y la metacognición.

En primera instancia, es necesario partir desde el aprendizaje de los Derechos Humanos, que constituye un reforzamiento de las iniciativas en procura de que se realicen esfuerzos reales para cambiar hábitos y costumbres que vulneran derechos fundamentales y se avance en la construcción de ciudadanía.

Dicho lo anterior, según el Centro Virtual Cervantes, la metacognición es “la capacidad de las personas para reflexionar sobre sus procesos de pensamiento y la forma en que aprenden. Gracias a la metacognición, las personas pueden conocer y regular los propios procesos mentales básicos que intervienen en su cognición.”

Hecha esta aclaración, se puede dar cuenta que el profesor Miguel Plazas utilizo la metacognición y logró el desarrollo de la misma por parte del estudiante mediante el uso de estrategias metacognitivas, ya que ellos crearon juegos para que los estudiantes del colegio los aplicaran y, de este modo, aprendieran sobre los Derechos Humanos.

Para realizar dichos juegos, los estudiantes tuvieron que utilizar las tres estrategias metacognitivas de la siguiente manera:

1. Planificar: Los estudiantes tuvieron que planificar y establecer cronogramas acerca de su investigación, así como distribución para escoger las temáticas y división de quienes o como iban a recopilar la información para llegar al producto final.
2. Supervisión: En esta etapa los estudiantes revisaban como iba su proceso, tanto de investigación como adquisición de conocimiento, puesto que en una investigación como esta se aprende.
3. Autoevaluación: En esta etapa los estudiante ya han terminado con su proyecto y producto, lo que hicieron fue implementar el juego a la comunidad educativa y revisaron si estas estrategias les sirvieron, fueron adecuadas para facilitar el aprendizaje de los derechos humanos, por parte de los estudiantes.

Sin embargo, no se puede dejar a un lado que, para el desarrollo de este proyecto, si no había trabajo en equipo con un desarrollo cognitivo por parte de los alumno y del profesor no se hubiera podido lograr, gracias a que hubo la planificación, aplicación y sustentación, pero sobre todo se contaba con la experiencia por parte de los estudiantes y del profesor, sin éste, ello no se hubiera podido lograr. Como dice Jorge Larrosa: “la experiencia supone el pasar de algo que no soy yo, y algo que no soy yo, significa algo que no depende de mí”.

Esto nos muestra que todo ser humano tiene experiencia en diferentes ámbitos, pero sobre todo en el de los Derechos Humanos, ya que desde el momento en el que nacemos estamos presenciando los deberes y derechos humanos desde una perspectiva implícita y, a partir de esta experiencia cuando lo empezamos a ver de manera explícita en la escuela, se nos facilita adquirir dicho conocimiento.

Por consiguiente, el aprendizaje de los Derechos Humanos se adquiere mediante la experiencia y la metacognición, no solamente en el ámbito escolar sino en la sociedad, ya que la educación en Derechos Humanos debe transcender los procesos o áreas educativas y ser asumida de forma sistemática por las diversas organizaciones de la sociedad.

Además, los propios ciudadanos tienen el derecho y el deber de exigir a las instituciones del Estado la materialización de sus derechos, pues este ejercicio es parte de la adquisición de poder ciudadano y fortalece al Estado de derecho y la democracia.

• Centro virtual Cervantes. cvc.cervantes.es.