Aprendizaje: la estrategia de jugar con tu pensamiento

Jhoan es un chico normal y capaz. Es mi compañero de clases y dentro del grupo Ciencia Innovación y tecnología, CIT. Me ha enseñado que está bien tener una idea pero también me ha enseñado que  el potencial en los adolescentes es la improvisación y despejar la mente de toda preocupación para que aflore el carisma y pueda con tus acciones ser agradable para otros.

Jhoan puede que sea para muchos del salón un joven cibernético o que tiene el vicio de jugar mucho juegos en línea pero es sin duda alguna una de las personas más inteligentes que conozco, y al igual que yo su potencial ha crecido con estos juegos “bobos” o que muchas veces nuestros padres o familiares cercano decían que eso no nos aportaba nada en la vida y para mí no era así, desde pequeño gracias a estos juegos he podido desarrollar mis estrategia e intuición.

Una vez recuerdo que  estaba toda mi familia en una fiesta organizada por la empresa de mi padre, en ese entonces tenía como unos 7 años y habían muchos niños en una mesa y la actividad que iban a realizar era una rifa del 1-10 todos los demás podrían pensar que era cuestión de suerte pero yo no, yo recordé un juego DOFUS y relacione su modalidad de juego de casillas y turno y le asigne a cada número una casilla y todos los números que eran mencionado por los niños los eliminaba en mi mente de la casilla y al final el único número que quedó fue el 7 el cual fue el que yo dije y efectivamente me gané el premio.

Así fue cuando mi amor por las matemáticas surgió y me dio una razón más para demostrar y seguir siendo yo mismo jugando estos juegos “bobos” y seguir creciendo intelectualmente y puedo  asegurar que mi gran amigo Jhoan gracias a estos ha podido desarrollar su potencial.

Claro que dentro de todo lo bueno hay acepciones y decisiones que pueden que sean malas o buenas para tu desarrollo eso depende de ti y de tu criterio para tomar lo esencial de éstas y aplicarlas en tu vida

Me despido diciéndoles a todos mis lectores que los juegos no son un mal camino.