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Educando ciudadanos activos dentro de aulas dormidas

La pasividad en las aulas es resultado del poco margen que se les da a los estudiantes para desarrollar a plenitud la imaginación y la creatividad.

Julio 14, 2017

Educar pasa hacer una responsabilidad enorme para aquellos que escogen este camino, en donde el día a día trae consigo un sin números de retos que deben abordarse y dar solución a cada una de las problemáticas que se presenten en este proceso.

Actualmente nos encontramos en una era donde la sociedad nos exige ser ciudadanos activos que emitan ideas diferentes, que piensen por sí solos y de manera crítica, que se proyecten y tengan consigo una conciencia coherente con las acciones y conductas que realicen.

Ser un ciudadano activo implica que se desarrollen ciertas habilidades y capacidades como lo es aprender a convivir en paz, ser partícipe de las tomas de decisiones en cualquier ambiente, aceptar al otro tal cual como es respetando sus diferencias haciendo resaltar sus derechos, adoptar una conciencia reflexiva frente a las problemáticas que lo rodean, actuar con coherencia y promulgar la paz como un estilo de vida.

Estas y muchas más son las características que un maestro debe promover en sus estudiantes para que estos sean educandos activos, sin embargo el maestro no debe estar solo en este proceso.

Las escuelas es una de esos pocos escenarios en donde el educando puede crear lo mencionado con anterioridad por consiguiente estas se encuentran dentro de la formación es responsabilidad también de ellas propiciar espacios que motiven al estudiante a querer ser diferente y sobresalir de lo común, la escuela debe trabajar de la mano con el maestro para poder rescatar a los estudiantes de ese pensar colectivo de esas aulas dormidas en donde unos pocos han tomado el educar como un ejercicio de solo impartir conocimientos teóricos y en donde han dejado a un lado el formar en integralidad.

Las aulas dormidas se han dado gracias al poco interés de hacer de la educación un proceso que sumerja al educando en un mundo donde la imaginación, la creatividad, la participación el ser líder, no son una prioridad para aquellos encargados de formar, por esto para educar ciudadanos activos las escuelas y aulas deben garantizar ser activas también en donde la ciudadanía cambie su concepción de solo velar por derechos y deberes por lo contrario que sea aquella que vele por una formación integral de los educandos. 

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Escrito por
Normalista con énfasis en Pedagogía, Estudiante del Programa de Formación Complementaria De la Escuela Normal Superior “María Auxiliadora” de Santa Marta.
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Jesús Samuel Orozco Tróchez
Gran Maestro Premio Compartir 2005
Senté las bases firmes para construir una nueva escuela rural donde antes solo había tierra árida y conocimientos perdidos.