El fútbol: historia y enseñanza

Una vez que son eliminadas las selecciones nacionales para cada país, el Mundial de Fútbol pierde su emoción y disminuye su interés. Esto resultó similar para nuestros países: México y Colombia, cuyas selecciones fueron eliminadas en el cuarto juego disputado.

Con el resultado de dos goles a cero, Brasil eliminó a México, y con dos penales fallados por jugadores de Colombia, la selección de Inglaterra se impuso victoriosa y eliminó a la selección tricolor. Ya antes habíamos hecho un duelo latinoamericano con la eliminación de otras selecciones: las de Perú, Panamá, Costa Rica.

Si nos queda un consuelo es que otras selecciones europeas con mayores posibilidades de ganar el torneo deportivo fueron eliminadas desde la primera jornada. Claro, me refiero a Alemania y España. La primera tuvo la fortuna de ganarle nuestro país, México.

Pero el interés de este artículo no es para dar pormenores de justificaciones, de consideraciones o de motivaciones sino para hablar del fútbol y su relación con la historia. ¿Y cuál sería esta? Una que me parece de vital importancia: el tiempo.

Todo el engranaje para organizar un Mundial de Fútbol gira y se determina por el tiempo. El tiempo impone reglas, calendarios, inauguración, clausura, etcétera.

El primer segmento temporal se impone en el certamen para la asignación de la sede o sedes, (para el 2026, habrá tres sedes: Canadá, Estados Unidos y México) donde cada país apuesta con toda su infraestructura deportiva, económica y política, le favorezcan los dioses para que en una contienda del mejor postor, gane y sea sede del torneo mundial de futbol. Ya desde su inicio se da por hecho la periodicidad de la justa deportiva, cada cuatro años.

A partir de este resultado el país anfitrión deberá mantener e informar periódicamente el avance en la construcción, remodelación y organización del evento. Esto será supervisado permanentemente por comisiones oficiales de la FIFA.

Si no hay plazo que no se venza y fecha que no se cumpla, llegará el tiempo de la Inauguración. Toda la capacidad del país queda exhibida en este acto. La creatividad, la historia, la cultura, pero sobre todo la tecnología se manifiesta en todo este evento que en dos horas el mundo se entere de lo que puede ser un país organizado para una justa deportiva.

No puedo dejar de señalar que en estos actos no se manifiestan o cuando menos no se hacen presentes los problemas económicos, políticos y sociales que tenga ese país, mucho menos considerar que en ese evento asisten ciudadanos comunes. El pueblo queda maravillado de la capacidad de su gobierno, pero insatisfecho por la inversión y el derroche.

Es común que el primer partido lo juegue el país anfitrión, donde se da satisfacción a sus aficionados si lo gana. El silbatazo se da después de la inauguración y la duración como lo establecen las reglas serán dos tiempos de 45 minutos cada uno con un intermedio de descanso.

Aún antes de que se juegue el primer partido ya se oficializó el calendario con la asignación de grupos, y la temporalidad definida por la acumulación de puntos. De aquí se pasará a los cuartos de final, a la semifinal y para la culminación la final, que otorgará al vencedor el título de Mejor Equipo de Fútbol del Mundo, en muchas ocasiones los resultados son verdaderas sorpresas, desde el inicio hasta el final.

El encuentro deportivo no termina hasta que el árbitro da el silbatazo final, o como se dice, “el partido no termina hasta que termina”, y de esto damos fe, ya que en varios juegos algunos triunfos o empates se decidieron en los últimos minutos, y algunos en los minutos de reposición, recordemos el gol de Cristiano Ronaldo contra España, o el de Alemania contra Suecia.

Para clausurar el certamen deportivo y para presentar la nueva sede del mundial en el 2022, es común celebrar una ceremonia donde los diezmados equipos pueden participar o se reconocen los equipos a través de estandartes o banderolas que son portadas en el recorrido por el campo de juego.

Sólo quedarán bellos recuerdos, comentarios sobre el desempeño de jugadores o de equipos, lo que fue posible, aquello que dejó de hacerse, pero hecho como ejercicio de evaluación para que se considere en el próximo campeonato.

Una vez celebrados todos los juegos que consideró el calendario, el tiempo del mundial ha llegado a su final, considerándolo como evento en un tiempo y espacio determinado tiene un final, pero como proceso el tiempo es un continuo, el Mundial de Fútbol 2018 habrá terminado pero el tiempo seguirá su marcha.