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En la calle también se incide y se construye, venga a hacerlo en los “Martes por la Educación” en Medellín
Mediante procesos de incidencia y movilización, la Fundación Compartir y el movimiento Todos por la Educación buscan que los jóvenes promuevan la participación de la ciudadanía en la construcción de educación de calidad.
En esta época la prioridad de las administraciones locales y de aquellos interesados en incidir en las políticas públicas locales está centrada en los procesos de construcción de los planes de desarrollo territorial. Y es que el tema no es menor: se trata de poder deliberar y ser partícipes de la construcción de la hoja de ruta para los próximos 4 años de gobierno de nuestras ciudades.
Todos por la Educación hoy nos envía un mensaje sencillo y poderoso: nos falta “desacartonarnos” para conversar, y para eso hay que ser creativos y disrutpivos, lo cual entre otras cosas significa e implica, llegar a la gente desde lo cotidiano y lo cercano, sin exclusiones ni divisiones, para combinar así el conocimiento de expertos con las perspectivas del ciudadano de a pie quien tiene mucho que aportar.
Para hacer efectiva esta deliberación, bien sea por iniciativa pública o de las organizaciones sociales, se crean diferentes espacios como foros, documentos, debates, conversatorios, mesas de expertos, mesas poblaciones y de organizaciones sociales; pero el gran reto está en involucrar a los cuidadnos en la construcción de lo público, en contar con la voz de quienes votaron o no por los mandatarios que hoy están definiendo el futuro de los territorios.

El pasado martes 15 de marzo del presente año, con la participación de Jaime Sierra, rector de la institución Educativa José Acevedo y Gómez, Felipe Gil, exsecretario de Educación de Medellín, Santiago Betancourt representante de los jóvenes en el Consejo Territorial de Planeación de Medellín y cerca de 70 ciudadanos interesados en el tema de educación, se socializaron las recomendaciones identificadas por el grupo de jóvenes de Todos por la Educación al borrador del plan de desarrollo en materia de educación, recomendaciones que fueron entregadas al representante de Consejo Territorial para que sean incluidas en el documento que presenta a la administración local esta instancia de planeación.
Pero resulta que en este espacio no solo se incide en las políticas públicas, sino también en las personas: Lina Guisao, líder de Todos por la Educación y gestora de este espacio, nos cuenta que es muy curioso ver cómo gran parte del público se conforma con la gente que pasa y decide quedarse”
“Todo el que va pasando se queda: el que va para la casa, el que va trotando. Tomándose un tinto o una cerveza, fumándose un cigarrillo, sentado en una silla o en el suelo, cualquiera pude opinar. No tiene que ser un público cualificado”, señala Guisao.
Estas discusiones de ciudad trascienden el espacio de la glorieta de la vida a las afueras del Teatro Pablo Tobón Uribe, hay transmisión vía streaming y la conversación que surge en este espacio también se discute en las redes sociales de Todos por la Educación, de sus líderes y de las personas que participan.
Así han logrado ser tendencia en Twitter en dos oportunidades, demostrando que las redes sociales no solo sirven para hablar de temas triviales como reinados, sino de temas profundos y conversaciones informadas sobre la educación de su ciudad: la importancia de la inversión en la atención integral a la primera Infancia, el propósito de la jornada única, complementaria, los retos en excelencia docente y la articulación de la educación media con la educación superior, son algunos de los temas tratados en este espacio.


Todos por la Educación hoy nos envía un mensaje sencillo y poderoso: nos falta “desacartonarnos” para conversar. Para eso hay que ser creativos y disruptivos, lo cual, entre otras cosas, significa e implica llegar a la gente desde lo cotidiano y lo cercano, sin exclusiones ni divisiones, para combinar así el conocimiento de expertos con las perspectivas del ciudadano de a pie, quien tiene mucho que aportar.
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