¿Evoluciona la escuela con la sociedad?

La dinámica de la sociedad de la información no permite procesos aislados o actores solitarios en sus diferentes procesos, debido a ello, la educación como actividad de transmisión de conocimiento tiene los días contados, pues está experimentado profundos cambios, más allá del uso de ciertas herramientas y sus metodologías.

De cierta manera se puede decir que el nuevo enfoque social ha generado una gigantesca y acelerada evolución en diferentes aspectos de la misma, sin embargo, la escuela pareciera resistirse a estos cambios, de acuerdo a Bosco, 1995, "El desarrollo de las escuelas como lugares alejados de los procesos productivos primarios de la sociedad está estrechamente conectado con el desarrollo de la escritura"^[1], no es un secreto que pese a que en la actualidad existen muchos espacios diferentes a los tradicionales edificios escolares, se mantiene la exigencia de una infraestructura y orden de los mobiliarios del mismo para el desarrollo del acto pedagógico, y que muy a pesar de la variedad de metodologías y estrategias, aún existe una fuerte tendencia transmisionista.

La búsqueda de mejoras al proceso enseñanza – aprendizaje ha permitido el surgimiento de nuevas metodologías, desde las cuales se mira la educación como una actividad necesariamente transdisciplinar, es decir que no es exclusiva de una disciplina, lo cual también indica que el conocimiento no es una propiedad privada.

En este sentido, Siemens (2008) señala que el conocimiento se puede entender como un patrón particular de relaciones, y el aprendizaje como la creación y mantenimiento de nuevas conexiones y patrones^[2]; esto deja de manifiesto la importancia de los portales educativos como mecanismo de acceso no solo a información, sino a formación en ambientes virtuales de aprendizaje, frente a esto es fundamental tener claro el rol que desempeñan las herramientas tecnológicas y en este caso los recursos virtuales en el proceso enseñanza – aprendizaje.

Frente a lo planteado arriba es importante tener en cuenta la necesidad de alfabetizar en el manejo de este tipo de herramientas a un grueso número de docentes, ya que la falta de dominio de las mismas no permite el avance de la comunidad educativa hacia la apropiación de las ayudad interactivas, por otra parte al no haber manejo de las mismas se puede ir a los extremos, en algunos casos a sobrecargar a los participantes del proceso con actividades virtuales y en otros a reducir su uso a unos pocos ejercicios.

Coll, Onrubia y Mauri (2007)^[3] señalan que la novedad no reside en la introducción de un nuevo sistema simbólico para manejar la información, ya que esta por sí misma no ha de generar una transformación del proceso, dicha evolución se producirá de acuerdo al uso que los docentes hagan de las herramientas.

Es innegable la funcionalidad de portales educativos y los recursos que estos ofrecen, pero de nada sirven si estas no cumplen una función formadora, no se trata de buscar elementos que entretengan a los estudiantes, sino que motiven en ellos el pensamiento crítico, estimulen sus habilidades comunicativas y fomenten el trabajo colaborativo como método de construcción de saberes.

Tomando esto como punto de partida podemos estar hablando del cumplimiento de la “profecía” de Papert (1984) según la cual la escuela va a desaparecer, la escuela como el lugar donde se dictan clases, los maestros imponen exámenes y todos se organizan en grupos por edad según el currículo. Sin embargo esto no sucederá en todas las escuelas, solo en aquellas donde hay acceso pertinente a herramientas tecnológicas^[4], dando a entender con ello que no se trata de tener equipos de cómputo, sino de que estos respondan a las necesidades formativas de sus usuarios.

A manera de conclusión podemos decir que la sociedad está evolucionando y con ella todos los elementos que la componen y soportan, lo cual requiere de la transformación de las prácticas educativas para la construcción de experiencias educativas que den cuenta de las transformaciones que se están generando en el pensamiento y las acciones formadoras de la escuela en cualquier escenario.

^{[1] Adell, J. 2006. Tendencias en educación en la sociedad de las tecnologías de la información. Edutec. Revista Electrónica de Tecnología Educativa, 0(7). doi: http://dx.doi.org/10.21556/edutec.1997.7.570}

^{[2] Galvis P. 2012. Teorías de aprendizaje como sustento a la creación de AVAs}

^{[3] Coll C., Onrubia J. y Mauri T. 2007. Tecnología y prácticas pedagógicas: las TIC como instrumentos de mediación de la actividad conjunta de profesores y estudiantes}

^{[4] Cobo C. y Moravec J. 2011. Aprendizaje Invisible. Hacia una nueva ecología de la educación}