Invasión digital y pérdida de identidad

"Todos somos digitales ahora", afirmó Paul Longley del University College de Londres, en un informe de investigación (BBC News, 2006). Allí identificó una tribu digital global teniendo en cuenta el hecho de que gran parte de la población mundial está a más de un día de distancia de un teléfono de línea fija. Esto permite que la tendencia aumente hacia el uso de teléfonos móviles en los países en vía de desarrollo, o la escasez de computadoras en el tercer mundo. El reclamo realizado por Longley podría considerarse polémico; sin embargo, tiene cierta credibilidad cuando se aplica a las naciones industrializadas occidentales.

Por otra lado, es necesario reconocer las brechas digitales que se perpetúan donde se aplique la tecnología. Curiosamente, la afirmación de Longley puede ser cierta cuando se contextualiza en un mundo donde proliferan los canales de televisión por cable y la televisión satelital. También, la comunicación digital se vuelve cada vez más generalizada, la vigilancia del movimiento junto con la actividad civil, y donde la identificación digital de individuos, productos y servicios se está volviendo lugar común. La ubicación de una tribu digital global dentro de este paisaje es una característica de interés en este artículo.

El equipo de investigación de Longley identificó tribus digitales por sus actividades socioeconómicas y por la forma en que utilizaban las tecnologías de la información y la comunicación. Sin embargo, se pueden hacer distinciones más sutiles, particularmente en los niveles de análisis perceptivo y motivador.

Existe el argumento de que, debido al proceso de globalización, las fronteras nacionales (y, por lo tanto, las fronteras tribales) se han erosionado hasta el punto de que nos estamos fusionando en una masa homogénea de la humanidad, y donde los últimos vestigios de identidad tribal están desapareciendo. En esencia, las fuerzas de la globalización nos han amalgamado en una sola tribu. El argumento sostiene que vivimos en una "era corporativa" en el que todas las decisiones las dictan "aquellos que tienen el poder real".

Por lo tanto, donde sea que viaje, puedo encontrar los mismos establecimientos de comida rápida y las mismas cadenas de tiendas familiares donde puedo comprar ropa y calzado con los que me sentiré cómodo. Puedo mezclarme en el fondo porque llevo un estilo de ropa similar al de las cientos de personas que andan por la calle, y no seré visible, porque estoy comiendo la misma comida y bebiendo de una lata de refresco idéntica como los nativos.

¿Por lo tanto, me he mezclado tanto en la cultura local que pierdo mi identidad? No, mi identidad individual permanece intacta, mientras que mi individualismo se integra en la melange social dentro de la cual estoy ubicado. Identidad e individualismo no son sinónimos, a pesar de que hay elementos comunes obvios. El argumento de identidad puede romperse cuando se aplica a la formación de una única 'tribu digital', pero claramente hay muchas identidades personales representadas dentro de la tribu. Es bastante posible, entonces, que de hecho haya una ' tribu digital global' en el sentido más amplio de su significado, pero hay muchos subconjuntos de esta gran tribu digital, lo que podemos llamar 'clanes virtuales'.

Traducción: Catalina Morera

Contenido publicado originalmente en el blog de Steve Wheeler bajo licencia Creative Commons.

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