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La bandera de la tolerancia y el respeto no puede ondear en una sola dirección
¿Cómo se exige la igualdad sino se trabaja por ella?
El asunto del Ministerio de Educación, las cartillas y el llamado a la tolerancia está demostrando, con evidencias claras, que en este país una cosa es la que se quiere y otra por la que se lucha.
Me sorprende cómo una persona que reclama respeto y tolerancia señala de retrógrada a otra que no comparte su forma de pensar. Es increíble que para ser considerados “actuales”, “nueva era” o estar a la “vanguardia del Siglo XXI” quienes no apoyamos la idea de llevar la educación sexual a la enseñanza de los niños, tengamos que poner en juego nuestros principios y valores, aquellos que vienen siendo transmitidos de generación en generación y que ahora son objeto de discusión.
También es sorprendente nuestra capacidad de olvido, una buena parte de la masa de personas que apoyan al Ministerio de Educación en su propósito de llevar la ideología de género, no solo a las aulas de clase, sino además a las de los más pequeños, han calificado como negativa, homofóbica y discriminatoria la iniciativa del movimiento “abanderados por la familia”, la cual no solo cuenta con el respaldo de la iglesia Cristiana y Católica, sino que además ha convocado a miles de personas que con un mensaje ajeno a la religión dejaron igualmente ver su descontento.
La gravedad del asunto es que se ha centrado el discurso en descalificar por la religión sin tener en cuenta esa tolerancia, respeto e igualdad que tanto se promueve. Y es que no se puede restar mérito a una marcha que se convocó con el fin de reclamar un derecho, por el simple hecho de que hubo algunos casos en los que desatendiendo a las indicaciones reales y el objetivo de la marcha se agredió con ciertos mensajes a la comunidad LGBTI. Esto no es nuevo, esto sucede con todas las marchas, siempre hay un puñado de personas que hacen revueltas, que atacan, que agreden o que van a generar un mensaje erróneo dañando la imagen de una iniciativa.
En todos los paros y marchas lamentablemente siempre hay una mancha y no por eso se puede catalogar como malintencionado el hecho que se reclama.
Y es que si nos vamos a mirar el objetivo de la marcha, el cual se dio a conocer por todos los medios sociales, indicaba: “pronunciarnos como padres, líderes políticos y Eclesiásticos, docentes y sociedad para defender la enseñanza de principios que no vulneren el concepto de familia. Esta ideología no puede implementarse como enseñanza obligatoria en una etapa de la vida tan fundamental como lo es la primera infancia”. Esto quiere decir que no se marchó para decir que la comunidad LGBTI debe ser menospreciada, o que sus derechos no son importantes; se marchó justamente para reclamar esa igualdad de la que muchos hablan pero que se ha inclinado solo en un sector.
Es evidente que se está exigiendo que la educación inicial no sea escenario para debatir o informar sobre ideologías que pueden cambiar la orientación de la formación impartida en casa. Dicho en otras palabras, la elección de la ideología de género no es lo que está en discusión, es la exposición de los niños y jóvenes en etapa de formación lo que no aceptan los padres de familia.
Esto de ningún modo implica discriminar o no reconocer al otro en su condición, pero sí es importante recordar que la bandera de la tolerancia y el respeto no se puede batir para un solo costado, si de esos dos valores se ha de hablar, pues entonces que se haga de forma integral, porque quien no está de acuerdo debe ser escuchado y tenido en cuenta tanto como el que apoya.
Tampoco se trata de segmentar o desagregar por sectores a la población, mucho menos a los niños. Pero es que reconocer la diversidad no significa que se empiece a hablar de una parte de esa diversidad por todos los medios mientras la otra parte calla y escucha.
Siendo consecuente con el objetivo de la iniciativa y de la marcha realizada me surgen preguntas como: ¿por qué quienes no están de acuerdo con la marcha aseguran que esto es un tramado político contra la Ministra? y ¿en dónde dice que la intención es apartar a quienes tienen una ideología de género diferente?
El objetivo y lo que se reclamó en la marcha fue claro, sin embargo, la tergiversación de la información, lo cual es pan de cada día en este país, ha llevado a señalamientos y calificaciones que no corresponden a las intenciones de quienes pacíficamente protestaron.
Es esa desinformación la que ha generado tanta polarización en un tema que antes que tocar a los niños debe ser resuelto a gran escala. Una sociedad que exige diversidad e igualdad no puede reclamar las mismas para un solo sector y por sobre todas las cosas no se puede aceptar que se lleven a cabo acciones que no son del todo claras para el país.
Es inadmisible que se gesten obras y al ser expuestas a la opinión pública sean negadas, tal como se ha visto en las declaraciones hechas por la Ministra Parody, quien en primera instancia negó la existencia de las cartillas, luego resultó que sí existen pero que son un borrador (quizá el más costoso de la historia), y finalmente que el Ministerio no es el autor de dicho documento. Por otra parte el Presidente, Juan Manuel Santos, en defensa de la representante de la cartera educativa aseguró que sí existen, pero que no se van a repartir, y me pregunto ¿para qué invertir tanto presupuesto en algo que no será autorizado y por ende publicado?, adicionalmente se refirió un actuar desde las Naciones Unidas sin consentimiento del Ministerio de Educación, ¿así están las cosas que hasta la ONU está pasando por encima de nuestros gobernantes y estos no hacen nada al respecto?
La situación se pone y se pondrá cada vez más compleja en cuanto la sociedad en general, (es decir toda, sin estigmas, sin desfragmentar, ni segmentar por intereses) no se pregunte qué es lo que realmente se está gestando bajo cuerda en el gobierno de la república, porque hoy a usted que apoya la ideología de género y está de acuerdo que se enseñe en la educación básica primaria también le van a caer las consecuencias este actuar político que hoy por hoy favorece a uno, pero vulnera a otros. Recuerde: “hoy por mí, mañana por ti”.
Finalmente lo invito a ver este video de @superootv, un Vlogger que se ha atrevido a decir algunas verdades respecto a lo que está sucediendo con el asunto de las cartillas y manuales de convivencia e invita a toda la sociedad a entender que la molestia de los padres de familia no es con la comunidad LGBTI, sino con la imposición del gobierno.
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