Usted está aquí

La investigación como herramienta para mejorar la resolución de conflictos

Los ejercicios que propicien el desarrollo del pensamiento crítico hacen que la resolución de conflictos se cree de una manera natural y se obtengan mejores resultados en este campo. 

Septiembre 4, 2018

La conflictividad es uno de los problemas más importantes de nuestro tiempo. Junto con otros temas como el medio ambiente y la globalización, constituye una preocupación creciente. Se han incrementado los comportamientos agresivos y violentos entre los niños, adolescentes y jóvenes en las aulas.

Es importante entender que el conflicto en las aulas no es más que un espejo de nuestra sociedad en esos microambientes, por tanto, es necesario desarrollar estrategias dentro del aula para ayudar a la resolución de conflictos para así llegar a una transformación de la sociedad. En este texto se utilizará el ejemplo de la propuesta de los profesores Miguel Plazas y Jairo Salamanca para entender cómo la investigación en el aula puede ser usada para la resolución de conflictos en las instituciones educativas.

Para Pérez de Guzmán (2011), se entiende, por conflicto escolar: "el desacuerdo existente entre personas o grupos en cuanto a ideas, intereses, principios y valores, dentro de la comunidad escolar, de tal manera que las partes perciben sus intereses como excluyentes, aunque puedan no serlo."

En la comunidad escolar al ser un punto donde convergen diferentes estudiantes en cargados con diferentes intereses, principios y valores que son el reflejo del contexto en el que viven. Además, podemos agregar que los conflictos son inherentes a una comunidad o un grupo de personas.

Los conflictos no son en sí mismos ni positivos ni negativos, por lo que es necesario aprender a resolverlos desde la comprensión y el diálogo. Podemos entender Resolución de conflicto como afirma la UNICEF (1999:2): “Es imposible que cualquier iniciativa educativa pueda eliminar todos los conflictos, ya que forman parte de la vida. Pero las escuelas pueden ayudar a los jóvenes a aprender que se puede y se debe elegir entre diferentes maneras de reaccionar ante un conflicto. Los alumnos pueden desarrollar habilidades de negociación y de resolución de problemas que les permitan considerar el conflicto no como una crisis sino como una ocasión de cambio creativo”.

En este punto para entender resolución de conflicto debemos ser conscientes que son los educadores los que deben propiciar los ambientes para que los estudiantes puedan desarrollar las habilidades de pensamiento crítico para que ellos mismos sean partícipes en la resolución de todo tipo de conflictos en el ambiente escolar. Un ejemplo de cómo el desarrollo de habilidades investigativas y de habilidades de un pensamiento crítico influyen en la resolución de conflictos es la propuesta de Miguel Plazas y Jairo Salamanca en el I.E. Distrital Benjamín Herrera en Bogotá, Colombia.

Para Plazas y Salamanca (2016) "El eje articulador de la propuesta es la investigación en Derechos Humanos y la Cultura Ciudadana, con el propósito de prevenir la violencia escolar y motivar la construcción de conocimiento contextualizado y útil para superar los problemas de convivencia, de cultura ciudadana, de investigación, así como la articulación de la educación básica y media con la educación superior."

Este proyecto se enfocó en la creación de un pensamiento crítico en los jóvenes para que fueran partícipes de su propia realidad escolar. A través de la investigación se involucró a los estudiantes a investigar sobre religión, deportes, sexualidad, etcétera, con el fin de que ellos mismos rompieran esas barreras invisibles que se ven reflejadas en la discriminación. Después de la aplicación en este colegio los investigadores/educadores obtuvieron como resultado una mejora en el respeto a la diversidad y tolerancia frente a la diferencia (condición sexual, religiosa, política, deportiva, entre otras). También una disminución de los casos de matoneo escolar y de conflictos de convivencia. 

En este proyecto de los profesores Miguel Plazas y Jairo Salamanca se evidencia que al propiciar un ambiente para el diálogo, la aceptación y la interacción de todas las personas de la comunidad usando como mediador la investigación, se dio una mejora en la resolución de conflictos.

Para la resolución de conflictos según Pérez de Guzmán (2011) "Se debe fomentar que los sujetos desarrollen un pensamiento crítico y aprendan a resolver problemas por sí mismos, sin esperar que se los resuelva otra persona que consideran que tiene mayor autoridad. Entre los pasos a tener en cuenta para resolver un problema se pueden mencionar: crear un buen clima, definir y discutir el problema, explorar todas las opciones y valorar las alternativas."

Promover las diferentes habilidades del pensamiento crítico en un ámbito como el educativo es una herramienta útil para hacer partícipes a los jóvenes de un ambiente para la aceptación y la tolerancia.

Finalmente, podemos decir que, aunque los conflictos son inherentes a todo tipo de comunidad debido a que es un punto donde convergen diferentes valores, diferentes principios y diferentes intereses. Los ejercicios que propicien el desarrollo del pensamiento crítico como la investigación en los jóvenes a cerca de temas que los afligen hacen que la resolución de conflictos se cree de una manera natural y se obtengan mejores resultados en este campo.

 


Referencias
  • Victoria Pérez de Guzmán, Luis V. Amador, Montserrat Vargas. (2011). resolución de conflictos en las aulas: un análisis desde la investigación-acción. sips - pedagogía social. revista interuniversitaria, Tercera época, 18, 99-114.
  • Miguel Eduin Plazas Molina y Jairo Salamanca González. (2016). Construyamos un mundo en armonía de derechos y deberes. Premio compartir, Mayo 2016, 1-12.
Boletín de noticias
Registre su correo electrónico para recibir nuestras noticias.
Escrito por
Estudiante de la Cátedra ‘Maestros hacen maestros’ en la Universidad de La Salle.
No hay votos aun
Estadísticas: .
Hoguer Alfredo Cruz Bueno
Gran Maestro Premio Compartir 2009
Logré vincular el aula y la comunidad rural a través de expediciones que marchaban tras la huella de la cultura local en tertulias de lectura que se convirtieron en lugares de encuentro entre los padres, los hijos, los textos y la escuela.