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Los maestros: la esencia de la calidad educativa
Los educadores de excelencia tienen el talento para cautivar, la habilidad para potenciar y la destreza para sorprender.
Son diversas las características que hacen del maestro, una persona de excepcional en la sociedad, formador integral de generaciones y transformador de pensamientos.
La educación de calidad no es únicamente transmitir conocimientos o producir saberes adquiridos, la calidad se subyace en las distintas habilidades que pone en práctica el maestro para asumir y afrontar los retos que encuentra día a día.
La calidad se sumerge en la construcción de escuelas que generen aprendizajes significativos para la formación de seres integrales y autónomos, que los enseñen actuar con base a sus principios y actitudes, lo cual le permita adquirir una visión crítica de sí mismo y del mundo que lo rodea.
Los maestros y maestras profesionales no son solo fuentes de contenidos, son personas que poseen la capacidad de discernir sobre la realidad, y no se limitan el amor por su profesión y se adaptan al contexto que lo requiere. El maestro y maestra de excelencia es precisamente, aquel que se plantea la calidad como meta y cree firmemente en el perfeccionamiento continuo de sí mismo y de sus alumnos; posee el talento para cautivar, la habilidad para potenciar y la destreza para sorprender.
Es el maestro comunicador decisivo de saberes, porque ha tenido la experiencia personal para transmitirlo y enmárcalo como su proyecto de vida.
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