Maestra en formación: miedos Vs. retos

Al iniciar una nueva etapa como maestra en formación, me enfrento a un combate en el cual se hacen presentes dos contrincantes: los miedos que afectan considerablemente nuestras creencias, aumentando la tensión a lo desconocido y al porvenir, y los retos que nos motiva a seguir adelante (a dónde queremos llegar), planear propósitos y materializar objetivos.

Entonces, surge la gran duda: ¿Quién ganará entre estos dos contrincantes? El siguiente round lo determinará.

Los maestros se enfrentan sobre en el ring representado por la sociedad. En primer lugar, los miedos que de alguna u otra forma permiten autoerigirse para llegar a la meta deseada. Dichos miedos se dan al desarrollar la práctica pedagógica en un nuevo contexto, no cumplir con dichos aprendizajes de los estudiantes, relación inestable entre padres- alumnos.

En esa misma medida, se suma al ring los retos, en el que se pone en juego el dominio de habilidades y estrategias para hacer del aula un escenario idóneo para la adquisición de nuevos aprendizajes, ver más allá de lo existente, e innovar para crear; así mismo, educar para transformar una generación de miedo a una generación sin miedo, motivar, estimular, llevar en alto la verdadera prestigiosa misión de ser maestra.

Las maestras en formación deben visionar aquello que quieren lograr, teniendo en cuenta que para llegar a ello tiene que pasar por ciertas problemáticas.

Finalmente, un guante condicionado de saberes, educación y conocimientos, es la solución  para las problemáticas que embargan el quehacer del maestro y en cada golpe dado, decir “yo puedo lograrlo”, sin importar cuantas veces los miedos golpeen a los retos.