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Mi bosque encantado

Mágicamente en el Colegio Nicolás Buenaventura y por las manos fantásticas de los niños y las niñas, fue ingeniado el bosque encantado. Un espacio lleno de sueños, fantasías y paz.

Septiembre 9, 2016

¿Quién a los 4 años no se sorprende con las cosas que ocurren en nuestra mente? ¿Quién a esa edad no sueña con tener poderes y una varita mágica para hacer realidad los sueños? ¿Quién en la infancia no es capaz de imaginar las más a locas historias, adentrarse en ellas y ser el personaje?

Pues este era un bosque mágico en el aula…allí estaba aquella columna de cemento ensamblando en el techo y en el piso y detrás de ella estaba el árbol, aquel árbol mágico…los niños y las niñas hicimos (gracias a los duendes mágicos fui una niña también) de nuestras manos, mágicas varitas aunque llenas de pintura, comida, pegamento, plastilina, greda… esa era la mezcla perfecta para que fueran mágicas… ¡Pataflín pataflán! “Que este mole de cemento se convierta en un árbol muy contento” ¡Y chas! Con nuestra propia imaginación y creación empezamos a enrollar papel sobre su duro y robusto ser y poco a poco se convirtió en un árbol muy infantil.

Así se empezó a crear este maravilloso bosque encantado en el aula. Las sillas se convertirían en rocas, las mesas en refugios secretos, las cobijas en mágicas alfombras, los libros tendrían alas, los papelitos de colores volarían libres por el aire como lluvia escarchada. Unos días éramos animales asombrosos, otros días príncipes y princesas, duendes, ogros, monstros llenos de los más inimaginables poderes y los más graciosos nombres; “carepapa”, “nariz de dulce”, “gota de leche”, “terrorificoratón”, estos nombres dependían del clima y del estado de ánimo que los chiquis, de las experiencias vividas en sus sueños, en su entorno o nacían de un cuento que recordaban.    

El juego simbólico sería nuestro estandarte, nos apropiamos de él: "materiales útiles" como decía Piaget, "imaginación creadora" ¿Quien dijo que uno se acomoda al mundo? Como niños y niñas el mundo se acomodó a nuestras necesidades a nuestra imaginación infantil.

Y así fuimos viajando por este mágico bosque de seres mágicos y bellos; con los ojos grandes, alegres, luminosos; los oídos dispuestos, atentos…con todos los sentidos trabajando, la mente abierta, incluyente, diversa… ¿Quién es capaz de tener estos poderes tan maravillosos sino los niños y las niñas? Seres, profundos, alegres, espontáneos, curiosos, enérgicos… ¿Quién más mágico que un niño o una niña? Capaces de volar sin alas, ir hasta lo más profundo del mar sin ninguna ayuda. Que mágicos son los niños, que extraordinarios, asombrosos y que fascinante es contemplarlos dentro de este bosque encantado.

Este salón poco a poco se llenó de sueños y de  encantos. Era quizá un refugio secreto en donde guardaríamos lo que se quedaría eternamente en nuestros recuerdos de infancia.

Este proyecto nació y se desarrolló en un ambiente lleno de lindas historias, cuentos, dibujos y matachines.  Diariamente algo se escondía detrás del árbol,  una sorpresa que sería el tema de la clase, entonces desde sus casas los niños y las niñas ya venían muy curiosos e interesados. Los ‘chiquis’ a medida que pasaba el tiempo iban creando los personajes del bosque, las frutas del árbol, los ogros, duendes y sus poderes mágicos, ellos mismos eran los personajes y creadores.

Todos los elementos que se hicieron en este bosque encantado fueron elaborados con material reciclable, los padres hicieron parte de la creación del bosque, de las hojas de los árboles. Semanalmente, una familia traía una hoja para el árbol en donde escribía los valores que debía tener una familia y cada niño exponía su trabajo y colgaba la hoja del árbol.  Con este trabajo se desarrollaron en los niños y en las niñas muchos valores, como la cooperación, liderazgo, respeto, solidaridad, amistad, responsabilidad y muchos más.

Todo el proyecto se enfocó en estimular las dimensiones del desarrollo de los niños y de las niñas y como fundamento muy especial los pilares de la educación inicial que son: el juego, el arte, la exploración y la literatura.  El juego siempre fue el eje fundamental de todo el  proyecto  ya que le permite expresar sus emociones y aliviar tensiones pues le proporciona placer y alegría.

Según la experiencia vivida y en concepto de algunos autores, el juego  es un medio que le permite socializar ya que entra en contacto con otros niños y con los adultos, aprendiendo a respetar normas de convivencia y a conocer el mundo que lo rodea. Cumple un rol muy importante en el desarrollo de su personalidad. El juego permite que el niño haga uso de su creatividad, desarrolle su imaginación y posibilita el aprendizaje significativo puesto que la actividad lúdica capta el interés y la atención del niño en donde el niño y niña siempre fue el protagonista de su propio aprendizaje y diversión.

Al finalizar el proyecto se hizo un video y una página Web en donde los padres junto con los niños podían interactuar. Fue muy enriquecedor para el trabajo de aula, siempre lleno de diversión, amor y experiencias significativas.

Este proyecto se empezó  desarrollar en el Colegio Nicolás Buenaventura de Suba   con niños y niñas de jardín  de edades entre los 4 y 5 años de edad; sin embargo fui trasladada al colegio el Rodeo de la localidad de San Cristóbal en  donde he empezado a desarrollarlo por lo favorable y los resultados tan positivos que tuvo la experiencia.

En el colegio Nicolás Buenaventura fui docente provisional durante dos años y luego después de un arduo y demorado proceso fui nombrada en propiedad y trasladada al colegio El Rodeo. Sin embargo decidí tener continuidad en el proyecto, aunque el contexto es diferente, las necesidades cambian, se puede lograr un proceso positivo y buenas experiencias. Los niños son niños y la necesidad de ser felices, de divertirse curiosear de jugar  siempre  será la misma en ésta galaxia, en éste planeta, en ésta ciudad, en esté colegio, en otro. El bosque encantado será encantado siempre y cuando existan niños y niñas que lo puedan crear.

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Carlos Enrique Sánchez Santamaria
Gran Maestro Premio Compartir 2011
Con el apoyo de las tecnologías logré que los estudiantes convirtieran el pasado de exclusión que vivió éste municipio lazareto en un pretexto para investigar, conocer la historia y conectarnos con el mundo.