Normalistas se preparan en educación inclusiva

La Escuela Normal Superior de Villavicencio sigue dando pasos hacia adelante en inclusión a estudiantes con discapacidad. Los docentes egresados de esta institución, y los que están en formación, están preparados para resolver las necesidades pedagógicas de los estudiantes con discapacidad o con necesidades educativas especiales, gracias a la práctica: ‘En diversos contextos’ que los orienta, les brinda las herramientas necesarias y los sensibiliza para este propósito.

Es un semestre en el cual hacen un acercamiento teórico, luego un acompañamiento a algunas de las instituciones que trabajan con población con discapacidad, ejercicios de intervención y desarrollo de un proyecto durante ese semestre.

“Esta experiencia significó mucho para mí porque a veces uno piensa que un niño tiene cierto comportamiento porque es ‘cansón’, pero uno no entiende lo que hay más allá. Con esa práctica uno aprende que hay personas diferentes, con necesidades diferentes que como docentes es necesario que las investiguemos y que nos apropiemos de ellas para poder generar unas acciones pedagógicas acordes. No es juzgar, sino entender para buscar las herramientas que apoyen su proceso pedagógico”, dice Camila Rincón, estudiante de Formación Complementaria de esta Escuela Normal Superior.

Por su parte, Wilson Yamil García Gutiérrez, coordinador académico de esta escuela, explica que los docentes deben trabajar según la normatividad. “El objetivo es sensibilizarlos, enseñarles que hay otro tipo de población y que como docentes debemos tener las herramientas para atenderlos”, explica.

Este trabajo que ha venido desarrollando la Escuela Normal Superior de Villavicencio en su Formación Complementaria es lo que buscaba fortalecer o generar el convenio que estableció el Ministerio de Educación Nacional con la Fundación Saldarriaga Concha.

El objetivo del convenio es aunar esfuerzos para acompañar y fortalecer la implementación del Decreto 1421 de 2017 —sobre la atención educativa de los estudiantes con discapacidad en el marco de la educación inclusiva—, por parte de las entidades territoriales certificadas en educación focalizadas. 

Este convenio tiene cinco componentes. Uno de estos fue acompañar técnicamente a cinco Escuelas Normales Superiores focalizadas en la implementación de la propuesta metodológica del Ministerio de Educación Nacional, para la puesta en marcha de la educación inclusiva en el programa de formación complementario.

Las cinco Escuelas Normales Superiores fueron: la de Villavicencio, Santa Ana de Baranoa, Montería, Pasca y Buenaventura.

“Esas cinco Escuelas Normales Superiores recibieron acompañamiento de siete visitas para que cada una creara su propuesta sobre cómo iba a proponerse formar a los futuros docentes desde un enfoque de educación inclusiva, ya sea en las prácticas, desde el currículo o desde la investigación. Hoy tenemos cinco propuestas que están listas para implementar. Se hizo énfasis en la población con cualquier tipo de discapacidad”, afirma Juan Camilo Celemin, coordinador de educación inclusiva de la Fundación Saldarriaga Concha.

La Escuela Normal Superior de Villavicencio ya tenía esta propuesta. Sin embargo, el acompañamiento del Ministerio y de la fundación hizo que más docentes hicieran parte de esta, se flexibilizara el currículo para primaria y bachillerato y los docentes de la institución conocieran mejor el Decreto 1421 de 2017.  

La Normal Superior de Pasca, a partir de este acompañamiento, definió algunas propuestas como revisión del Plan Educativo Institucional (PEI) en lo referente a la atención a los estudiantes con discapacidad, ajustar el plan de estudios y gestionar recursos para la adecuación de la planta física. En cuanto a la Formación Complementaria, el proyecto permitió retomar y fortalecer algunos avances que la institución tenía.

“Fuimos tocados desde lo humano para trabajar con la inclusión escolar, y en segundo lugar trabajamos en la apropiación del Decreto 1421. Recibimos orientaciones y eso nos hizo crecer a nivel de estrategia, de currículo, planeación y nos permite identificar de mejor manera niños con discapacidad”, explica Claudia Mabel Rodríguez, orientadora de la Normal.

Para esta Normal, la inclusión es seguir aportando en el fortalecimiento de la educación nacional. “Es importante que las instituciones se fortalezcan en la atención a estudiantes con discapacidad porque muchos han dejado el sistema educativo porque las instituciones educativas no atienden las condiciones diversas. Debemos formarnos y más que un requerimiento es una condición de atención desde lo humano y el Ministerio nos está poniendo en sintonía. Es una necesidad a la cual debemos responder”, agrega Rodríguez.

La Normal Superior Santa Ana de Baranoa trabaja desde 2007 en inclusión. Por lo cual el acompañamiento con este proyecto la fortaleció en este tema.

“Cuando egresen deben llevar herramientas para enfrentarse y afrontar los casos que se presenten en las escuelas donde laboren. Veníamos haciendo un proyecto y atendiendo algunos casos que tenemos específicos de estudiantes con baja visión o ciegos. El aporte ha sido muy productivo para la escuela, pues nutrió a los profesores que trabajamos con los muchachos de formación complementaria”, dice Rocío Consuegra, coordinadora de formación complementaria de esta Normal.  

Cristian Rada Hernández es un estudiante con discapacidad visual de la Normal Superior Santa Ana de Baranoa. Cursa cuarto semestre de la formación complementaria y conoció parte del proyecto que se trabajó con el Ministerio y la Fundación Saldarriaga Concha.

“La educación actual está adaptándose a las necesidades del contexto. Nos vamos a encontrar con estudiantes en las aulas de clase que presenten algún tipo de discapacidad o una dificultad en cuanto una temática en específico, sería bueno seguir implementando este proyecto porque los docentes en formación debemos salir con estas bases para aplicarla y emplearla en el ejercicio profesional, concluye Rada.