Usted está aquí

Práctica Reflexiva: Escenarios, horizontes y avances en el contexto internacional

Reflexión de un libro que intenta dar cuenta del estado actual de las producciones en varios países acerca de la formación profesional inicial y continua.

Octubre 27, 2017

Referencia Bibliográfica

Domingo A. y Anijovich R. (coord..) 2017 Práctica Reflexiva: Escenarios y horizontes. Avances en el contexto internacional. Buenos Aires: Aique.

Esta novedad editorial publicada en septiembre 2017 en Buenos Aires está recomendada especialmente para docentes, formadores, e investigadores que descartan el modelo transmisivo convencional en los procesos de formación docente. La obra ha sido coordinada por Dra. Àngels Domingo (España) y Mag. Rebeca Anijovich (Buenos Aires), impulsoras de la Plataforma Internacional Práctica Reflexiva (con hipervínculo a la web institucional https://www.practicareflexiva.pro/) que trabaja en metodologías formativas basadas en la reflexión en 52 países.

El libro se propone  dar cuenta del estado actual de las producciones en varios países acerca de la formación profesional inicial y continúa, y para ello reúne investigadores de diversos países que brindan sus experiencias, reflexiones y perspectivas al abordar el tema de la formación inicial y continúa desde el paradigma de la práctica reflexiva.

Como toda configuración, se presenta una diversidad de temas, contextos, miradas y experiencias. En el inicio del tercer milenio, los ​estudios e investigaciones se sitúan en el paradigma crítico-reflexivo, y en el libro se ​bucea en búsqueda de nuevas perspectivas que inspiren modelos formativos renovadores y transformadores sensibles a los diferentes estilos docentes.

Pensar en este libro como parte de una producción compartida en dos sentidos, compartida entre quienes se reúnen ​para hacerlo y compartida con quienes se acercan a su lectura, puede ser potenciar el logro de cambios relevantes en los procesos de formación profesional, que se alejen de concepciones exclusivamente técnicas y de diseños fragmentados en su concepción.

En general en esta obra el lector encontrará desde aspectos teóricos hasta ejercicios prácticos  que le llevarán a profundizar en el paradigma de la práctica reflexiva. El libro es fuente de consulta indispensable tanto para formadores de docentes, docentes en proceso de formación, así como investigadores interesados en el tema. Una felicitación a todos los autores que con su aportación coadyuvan en la transformación del complicado quehacer docente.

En el primer capítulo con el propósito de contribuir a conceptualizar el campo de la práctica reflexiva, Rebeca Anijovich y Graciela Capelleti  recurren a la metáfora para realizar un análisis profundo de los elementos que conforman  la formación inicial y continua desde la práctica reflexiva, las autoras enfatizan la importancia de compartir, comprender y teorizar la experiencia para aprender de y a través de ella y construir la autonomía profesional. Otro aspecto que destacan las autoras son los procesos biográficos porque a través de ellos se identifican los sentimientos, pensamientos y creencias que sustentan las acciones y decisiones aplicadas en la práctica.

Àngels Domingo, en el segundo capítulo, contrasta la racionalidad técnica y el paradigma crítico reflexivo en los procesos de formación docente. La autora da cuenta del por qué la práctica reflexiva como metodología  formativa del docente  es opuesta al enfoque positivista, destaca la importancia de  formar un docente  con capacidad para justificar razonablemente sus acciones y decisiones dentro del aula, ofrece dos métodos el R4 y el R5 que son potentes herramientas de autoformación individual y colectiva y describe cada uno de sus elementos.  Con ello  la autora facilita la aplicación de los mismos, enfatiza la importancia de trabajar de un modo sistemático estos métodos con el fin de  construir verdaderas comunidades  de aprendizaje docente, capaces de  transformar la práctica en el aula.

En el tercer capítulo se aborda el tema de la formación inicial docente y se destaca la importancia de fortalecer los saberes del oficio de enseñar, Jennifer Guevara autora del escrito, se pregunta si estos saberes pueden transmitirse y cómo se puede efectuar esa transmisión, asume que si bien  la experiencia es personal, subjetiva e intransferible, los saberes del oficio que de ella derivan si pueden ser transferidos, señala que  el espacio formativo artesanal de  estos saberes son las escuelas y los espacios de práctica en las instituciones formadoras de docentes, donde conviven los artesanos o expertos y los novatos o aprendices, establece una diferencia entre los modos de formar y las estrategias de enseñanza dado que los primeros se definen en situación, su límite es difuso y su fin no parece estar determinado de antemano, mientras las estrategias son acciones premeditadas, organizadas y encaminadas a un fin, aporta algunos  modos de formar que recupera de observaciones y entrevistas realizadas a formadores de docentes.

Por su parte Federico Malpica Basurto en el cuarto capítulo se centra en el conocimiento que existe sobre la importancia del aprendizaje entre iguales, los métodos y técnicas didácticas de trabajo colaborativo utilizadas en espacios de aprendizaje y entre profesionales de diversas áreas del conocimiento, en contraste con lo que sucede en el terreno de la formación de docentes el cual permanece lejano a estas tendencias. El autor reflexiona en que la profesión docente es de las más solitarias que existen debido a que no hay estructuras que alienten y faciliten el dialogo y la reflexión sobre la práctica entre iguales de forma continua, sistemática y permanente, asegura que el aprendizaje docente colaborativo es contrario a la cultura de las organizaciones, cada docente comprende su clase como un espacio cerrado de dominio propio, como un santosanctorum, esta forma de entender la práctica empobrece la capacidad de aprendizaje y dificulta los procesos de desarrollo, la opción  que presenta es practicar entre iguales y una formación continua centrada en las verdaderas necesidades del centro educativo basada en comunidades de aprendizaje. Toma como base el método R5 de Àngels Domingo y añade algunos elementos con lo que logra un nuevo modelo que denomina “Modelo de intervención reflexiva fundamentada” que puede aplicarse en las instituciones con el fin de autoformarse sin necesidad del apoyo de un experto.

En el quinto capítulo Ingrid Eugenia Cerecero Medina ofrece al lector una serie de estrategias para el docente que le permitan reflexionar sobre su desempeño, entre las que destacan el cuestionamiento y autocuestionamiento sobre lo que sucede en el aula  los elementos  que integran  el proceso de enseñanza aprendizaje, propone una serie de preguntas para llegar a un conocimiento profundo sobre  el ser y actuar del docente, afirma que con este ejercicio el docente  puede identificar lo que hace de manera tácita respecto de lo que cree que hace, otra de las estrategias propuestas es la observación y autoobservación que sugiere se haga posterior al cuestionamiento, para ello ofrece una serie de indicadores sobre los cuales focalizar la atención, la confrontación y autoconfrontación es una estrategia que facilita el  conocimiento de sí mismo en cuanto a creencias, conocimientos y pensamientos que rigen el quehacer docente, al confrontar de manera colectiva y escuchar otros puntos de vista el docente se ve reflejado en un espejo donde encuentra en los otros aspectos relacionados con su práctica que hasta el momento pudieron pasar inadvertidos. La autora concluye que la interpretación que el docente hace de sí mismo y de su práctica es fundamental en este proceso y enfatiza que las estrategias están incompletas si no se lleva a cabo la búsqueda de información, la cual puede ser orientada a indagar sobre aspectos que ya han sido observados y confrontados.

Enrique Sánchez Rivas en el sexto capítulo se centra en la evaluación reflexiva, refiere que la evaluación es una función inherente a los procesos educativos, que va más allá de emitir juicios, supone tomar decisiones encaminadas a mejorar y corregir aquello que se evalúa y agrega que debe ser producto de la reflexión sobre la práctica con el fin de potenciar el desarrollo de las competencias profesionales. Define el perfil del docente capaz de completar con éxito una evaluación basada en la práctica reflexiva a través de una serie de rasgos de un profesional que entiende la programación como un proyecto que está en constante proceso de reconstrucción, que utiliza el programa  como una herramienta  que permite realizar una anticipación reflexiva de situaciones didácticas, abierto a la alternancia metodológica, receptivo a la experimentación didáctica, abierto a intercambiar experiencias con otros profesionales. Propone el uso de artefactos de evaluación que clasifica en estructurales y periféricos y ofrece una guía para su aplicación.

El séptimo capítulo corresponde a Sara Elvira Galván Lozano quien se propone reflexionar  sobre el investigador educativo y la necesidad de que sea un practicante reflexivo desde su  oficio de investigador, dado que, menciona la autora, la sola aplicación de la técnica de investigación resulta insuficiente, organiza su escrito en tres partes, en la primera aborda el tema de la racionalidad técnica en donde da cuenta de los fundamentos y hace un recorrido histórico de su implementación, en un segundo momento  presenta al lector los orígenes del practicante reflexivo situándolo en los trabajos de Dewey y Schön, para centrarse finalmente en la tercera parte  en  establecer el perfil del investigador educativo practicante reflexivo, hace referencia al paradigma interpretativo y socio-crítico de la investigación educativa, específicamente al campo de la investigación- acción debido a que es bajo estos paradigmas  que se ha contribuido a desarrollar la práctica reflexiva, menciona que la práctica reflexiva  funge como metodología para la mejora y práctica de la acción investigadora y el paradigma interpretativo y socio-crítico como el contexto donde se enmarca la práctica. Dentro de las características que integran el perfil de este investigador destaca el pensamiento crítico con el objeto del conocimiento, con la aproximación metodológica y con su propia labor como investigador, es capaz de analizar, sintetizar información y comunicarla a los demás, puede transitar de lo teórico a lo observable y es capaz de formar equipos de trabajo.

Finalmente, en el octavo capítulo, Mauricio Pérez Abril retoma elementos de la propuesta de Schön para los procesos de formación de profesionales reflexivos y los pone en relación con la escritura sobre la propia práctica con el fin de formar en el docente una actitud reflexiva y como una forma de producir conocimiento a partir de su análisis. Inicia su escrito con la revisión de los conceptos centrales de la epistemología de la práctica desde la crítica a la racionalidad técnica de Schön y como a partir de ella nace la propuesta para modificar los programas de formación en las universidades, advierte que la propuesta no excluye ni niega el papel importante  que cumple el conocimiento teórico y científico en la formación del profesional, más bien se orienta a señalar que no es el único tipo de conocimiento legítimo, además de destacar la relación fundamental entre  la investigación y la práctica, ya que la primera es elemento fundamental en el ejercicio profesional, sin que por esto se entienda que  los profesionales de la educación se dediquen a la investigación científica, sino más bien  plantea un tipo de investigación que denomina investigación reflexiva sobre el quehacer profesional. Desde esta plataforma teórica Pérez Abril  hace algunos planteamientos relacionados con  la escritura  para concretar procesos de reflexión sobre la propia práctica, menciona que escribir permite dejar registro de las huellas de la práctica, dado que  la práctica deja  huellas en quien la experimenta es necesario recuperarlas a través de técnicas sencillas que propone como tomar notas en un diario, una bitácora o un archivo de voz, luego pasar de esos registros a un segundo texto más estructurado donde se eligen  las huellas  centrales de la acción, se detalla, se describe y se reflexiona, es dirigido a sí mismo por lo que retrata fielmente pensamientos, sentimientos, conocimientos aplicados, preguntas, finalmente sugiere un tercer escrito dirigido al colectivo mucho más académico.

En general en esta obra el lector encontrará desde aspectos teóricos hasta ejercicios prácticos  que le llevarán a profundizar en el paradigma de la práctica reflexiva. El libro es fuente de consulta indispensable tanto para formadores de docentes, docentes en proceso de formación, así como investigadores interesados en el tema. Una felicitación a todos los autores que con su aportación coadyuvan en la transformación del complicado quehacer docente.

 

Coautores:

Anijovich, Rebeca (Argentina)
Cappelletti, Graciela (Argentina)
Cercero, Ingrid E. (México)
Domingo Àngels (España)
Galbán Sara E. (México)
Guevara, Jennifer (Argentina)
Peréz Abril, Maurico (Colombia)
Sánchez Rivas, Enrique (España)

ISBN 978-987-06-0864-6

Formato: papel
Páginas: 160 páginas
Formato: 20 x 14 cm
Encuadernación: Binder

 

Boletín de noticias
Registre su correo electrónico para recibir nuestras noticias.
Escrito por
Miembro del CINADE (Centro de Investigación para la Administración Educativa), en San Luis Potosí, México.
Promedio: 5 (1 voto)
Estadísticas: .
Gustavo González Palencia
Gran Maestro Premio Compartir 2008
ogré incentivar en niños y jóvenes el gusto por la música y la ejecución de instrumentos musicales.