Ser un maestro en el siglo XXI

La Escuela, como ente veedor de los procesos sociales en todas sus magnitudes, está obligada a pensarse como ente encargado de reflexionar, estudiar y evaluar las acciones, y, también, alternativas que considere pertinente para que ese accionar convertido en conocimiento pueda perpetuarse. 

De allí que la Escuela esté obligada a generar acciones significativas que ayuden a consolidarla como ente transformador de la sociedad donde está inserta. Al respecto, Curtis Jhonson sostiene que es importante que la Escuela del siglo XXI y en ella los maestros inicien procesos de educación disruptiva, donde se rompan los esquemas de la educación tradicional y por el contrario se propicien acciones que den respuestas al mundo globalizado en el viven y conviven nuestros estudiantes, donde los maestro comprendan la necesidad de hablar, de alguna manera en el mismo lenguaje de sus estudiantes.

Daniel Cassany, al respecto, sostiene que es importante que se entienda que “los niños y jóvenes en la actualidad tienen mayor facilidad para acceder a la información, a través de elementos tecnológicos, pero es el maestro quien está obligado a orientar y motivar el proceso de búsqueda”, para que puedan llegar a un nivel superior, que es el aprendizaje.

Desde esa orientación, en mi caso particular como docente del área de Lengua Castellana, preocupada por fortalecer los procesos de Lectura y Escritura en los estudiantes, comprendí que para transformar a otros, debía iniciar por mí.

Esto me llevó a iniciar un proceso de actualización permanente. Comencé con programa titulado Centro Experimental Piloto. Luego, me vinculé a comunidades de aprendizaje presenciales, como la Red de Docentes Lengua Castellana y la Fundación FesticineKids, ambas en Cartagena.

Posteriormente, me uní a otros docentes del municipio de Turbaco con quienes conformamos la Fundación para la Investigación y las Experiencias Significativas, FICES, permitiéndome gestar el Proyecto Ticinelibreando Tic, Cine y Libro, con el objeto de fortalecer la Comprensión y Producción Textual en los estudiantes de la I.E. Felipe Santiago Escobar de Turbaco Colombia. El cual después de un proceso de reflexión pedagógica construido desde las orientaciones en el Programa de Maestría en Educación Universidad de Cartagena, a través del Programa Becas Excelencia Docente se reorienta bajo el acompañamiento Visita In situ, los siguientes lineamientos:

Primero, el proyecto se asume como un trabajo colectivo desde el área de Ciencias Naturales y Lengua Castellana. Segundo, se implementa la metodología de Investigación Acción Educativa y Pedagógica (IAEP) propuesta por Bernardo Restrepo Gómez. Tercero, el accionar se dirige hacia proceso de autoformación de las maestras investigadoras, hacia pares académicos de la misma institución (docentes), con estudiante y con acudientes. Y en ese accionar, el trabajo con los estudiantes se direcciona hacia la transformación de nuestras prácticas pedagógicas adoptando como estrategias la organización de trabajo por grupos colaborativos, la implementación de organizadores gráficas y los recursos hipermediales e intermediales para fortalecer la comprensión y la producción textual.

Un maestro del siglo XXI debe ser creativo para proponer investigaciones desde el entorno escolar, iniciados como proyectos pedagógicos de aula, que esté en constante proceso de actualización cognoscitiva de un área específica, sino además que responda a la necesidad de fortalecimiento de su práctica pedagógica.

Que haga parte y promueva las comunidades de aprendizajes como el espacio para dialogar entre pares académicos. Que geste propuestas investigativas, iniciadas desde los Proyectos de Aula (PPA).

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