Una visita papal, hecho histórico para un país en conflicto

Jorge Mario Bergolio, con sus 82 años es considerado el  papa de los simbolismos, así se conoce a este líder de la iglesia católica. El jerarca habla de ecología, ha realizado una campaña fuerte por la austeridad al interior de su comunidad, designa a  la iglesia  de los pobres al servicio de los más pobres. También ha hecho acercamientos con la comunidad ortodoxa y evangélica, al igual que con los judíos. Dando ejemplo de tolerancia y creando la necesidad de acercar los diferentes credos en el mundo, por lo menos así lo ha hecho entender

Con los anteriores planteamientos se conoce al máximo representante de la iglesia católica en la tierra. ¿Pero qué hay más allá de la visita  del papa a Colombia? En primer lugar es conveniente mencionar que somos un país plurireligioso, con libertad de cultos, este aspecto conlleva a entender que otros líderes de comunidades religiosas podrían tener el mismo despliegue y tratamiento… Lo que puede ser una visita simplemente, nos debe llevar a mirar de manera objetiva el fenómeno religioso, sin sesgo  e inclinación alguna. Por lo menos así se podría analizar desde una perspectiva filosófica y sociológica, que dan una óptica más objetiva de los hechos.

Hay tres legados de papa Francisco: esperanza paz y perdón, aspectos que  no deben tener  religión única, estos valores y muchos otros  son principios universales que más allá  de  creencias de fe deberían ser fundamentos de la fraternidad humana. Por tanto, los sistemas religiosos deberán propender por ese tipo de mensajes más universales, pues ha sido precisamente el fenómeno religioso un mecanismo de poder (desde el fundamentalismo y fanatismo) que ha causado cientos de conflictos  a lo largo de la historia de la humanidad.

En muchos casos hay acercamientos demasiado comprometedores entre política y religión, logrando generar impactos muy fuertes en las comunidades. Si bien, hay una crítica en cuanto  esa unión porque puede considerarse bastante peligrosa, lo cierto es que no sólo en el catolicismo se han  generado este tipo de alianzas, también otras tendencias caen en la misma práctica. Se menciona esta situación porque los  dos ámbitos (religión y política)  de los que estamos hablando son referentes de poder, y lo mejor en cada caso es guardar la independencia, simplemente por un principio de igualdad y respeto por otras creencias de fe.

La visita será un hecho histórico indudable, será la aceptación (así se diga que es una visita eminentemente pastoral) de un proceso de paz que se está dando en Colombia, y esto no es malo, por el contrario; ratificar otras miradas que trabajan por la convivencia y el apoyo de la paz en este país, es un buen camino para visibilizar a nivel internacional un clamor nacional.

Una visita que habla de los pobres, de la desigualdad de las naciones, termina usando vocablos que nos llevan a recordar lo que fue en las décadas del 60 y 70 la teología de la liberación, ojala vinieran a visitarnos  otros personajes con los carismas que han quedado grabados en la historia y la memoria de Latinoamérica: como Helder Camara, Rafael Iacuzzi, Ernesto Cardenal  entre otros. Aunque no fue del movimiento liberacionista, este personaje si logro dejar una huella indeleble con su vida al servicio de los niños y los pobres, se trata de  Monseñor Romero del Salvador, quien fue abatido por su lucha en el año de 1980, cuando en plena eucaristía se refería a una  comunidad sedienta de paz justicia.

En la encíclica del papa Francisco, hay un mensaje contundente con una mirada universal a la problemática de la tierra, al caos que ocasiona la contaminación, al valor y respeto por los indígenas, también se refiere al valor de la paz en cada uno de los pueblos donde la guerra ha causado los estragos de dolor muerte y desolación. A continuación una referencia de la “Encíclica Laudato Si” en  las voces de "La Red Eclesial Panamazónica REPAM", en Radialistas Apasionados y Apasionadas: radialistas.net