Valores y ética como pilares del buen convivir de derechos humanos

El proyecto propuesto por Miguel Plazas y Jairo Salamanca presenta desde ya, una pedagogía humana en base a los valores y a la ética para que, desde el interior del ser humano, este pueda formarse en los derechos humanos y los deberes. De esta forma, esta pedagogía busca desde la perspectiva histórica y sistémica, una transformación en el educar de los alumnos que formen un sentido crítico, analítico y prepositivo en ellos.

Esto me parece importante, porque desde la perspectiva de algo que es innato en los seres humanos como los derechos primordiales, existen deberes, aquellos que nos adecuan en una perspectiva de dar un enfoque del respeto hacia a un individuo y que este nos dé el mismo valor porque así está medido y sistematizado en el buen obrar.

Todos los derechos humanos son importantes porque parten desde el ser humano, o sea, todos los seres humanos somos importantes porque poseemos derechos muy valiosos.

A mi perspectiva, desde siempre y más en un país como Colombia en el que siempre se ha visto vulneración en los derechos, pero el enfoque de los profesores Plazas y Salamanca, aporta algo nuevo mediante la indagación, la investigación, los trabajos de campo, conceptualización y métodos etnográficos para dar fruto a unos juegos didácticos, unos juegos que hacen más plausible el tema y la importancia de los derechos humanos, porque si bien es cierto de que el futuro es la juventud, está más que claro que ellos deben conocer sus derechos y sus deberes como ciudadanos para poder transformar un país tan marginado hasta por su propia gente, Colombia un país donde se empieza desde pasos básicos pero gigantes en escalas inconmensurables a reconocer los derechos humanos, a reconocer los problemas que acogen al país y darle una solución con el fin de transformar para bien las tierras colombianas. Conocer los derechos hace que la sociedad se transforme.

Lo más importante de este proyecto, que a mi opinión debería ser nacionalizado, son los valores tan importantes que deberían guiar a un ser humano, independientemente si una secta o religión lo dicta o no, Colombia es un país donde siempre hay irrespeto e intolerancia a diferentes opiniones que no están dentro del marco culturalizado de nuestra sociedad.

Los maestros Miguel Plazas y Jairo Salamanca dan una iniciativa al cambio, desde nuestro ser, desde lo que nos acoge como seres pensantes y racionales, los valores, valores que se han ido perdiendo por varias razones sociales. Los buenos valores y reconocimiento de sus derechos y deberes, hacen a la buena persona, y la buena persona es causante de un buen país en desarrollo económico, social, político y emocional.

En conclusión, un proyecto que inicia desde la juventud con la intención de crear y promover un pensamiento crítico, autónomo, propositivo y analítico para que de esa manera reconozca sus derechos y deberes como ciudadano, no solo de Colombia sino de la Casa Común también y de esta manera pueda dar soluciones a problemáticas que acontecen el día a día de la sociedad.