Es necesario que los estudiantes desarrollen un análisis espacial y se eliminen los imaginarios tradicionales que se tiene cuando se menciona la palabra “geografía”.
Diseñando artefactos para resolver problemas de la vida cotidiana los estudiantes desarrollan su creatividad, su pensamiento tecnológico y aprenden el valor del trabajo en equipo.
Estamos en la tarea de ayudar a construir un mejor territorio, hacer pedagogía de lo público, bajar las teorías y conceptos enredados a lenguajes comunes fáciles de apropiar.
Hablar de creatividad no es fácil y más cuando va al ritmo de los modelos tradicionales de enseñanza que están imbricados en nuestro lento y parsimonioso sistema educativo.