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¿Cómo dignificar a los maestros?

Por años, maestros y promotores de la educación han abogado por dignificar la profesión.

Abril 19, 2016

Argumentan que hacer de la educación una carrera más prestigiosa podría ayudar a atraer más candidatos para suplir los 250.000 puestos nuevos para maestros que se abren cada año en Estados Unidos. Ahora esta meta ha llegado a la oficina más alta de la educación. A comienzos de este año, el Secretario de Educación encargado, John King, dijo que dignificar la profesión sería una de sus resoluciones para 2016.

¿Pero cómo exactamente es que un país acomete la "dignificación" de una profesión?

La Fundación Gates tiene una idea: Recientemente anunció que daría una subvención de 34 millones de dólares para mejorar la capacitación de maestros en Estados Unidos. “Pienso que los proveedores de capacitación de maestros pueden jugar un papel muy importante en el mejoramiento de la profesión educativa, tal que podamos atraer a los mejores y más brillantes candidatos,” dice Michelle Rojas, alta oficial de programas en la Fundación Bill y Melinda Gates. Dicha subvención es la mayor inversión que la Fundación ha hecho hasta ahora en la preparación de maestros.

Enfoques similares han funcionado en otras partes. Hace varias décadas, funcionarios gubernamentales de Finlandia revisaron a fondo los programas nacionales de preparación de maestros y en forma sistemática los cerraron o mejoraron. Hoy en día, entrar a los programas de capacitación de maestros en Finlandia es casi tan difícil y da tanto prestigio como ser estudiante de primer año de Harvard. Los estudiantes finlandeses también han logrado los mejores resultados en las pruebas internacionales PISA desde que estas se iniciaron en 2001.

Existen, por supuesto, diversos caminos para llegar a la profesión docente en Estados Unidos. Algunos maestros nuevos estudian docencia durante muchos años, mientras que otros toman cursos rápidos durante las vacaciones y a continuación se dedican a enseñar. El lado positivo de este enfoque gradual es que los educadores han aprendido mucho sobre qué funciona y qué no funciona.

Rojas explicó por qué este es el momento perfecto para que la Fundación invierta en capacitación de maestros: "Como miembros de la profesión, hemos aprendido mucho sobre las mejores formas de apoyar y desarrollar a los maestros. Hay oportunidades de aplicar las lecciones a la forma en que los apoyamos y desarrollamos antes de que entren al aula por primera vez".

Los fondos de la Fundación Gates ayudarán a desarrollar cinco enfoques distintos para la preparación de maestros; cada uno ofrece caminos diferentes para llegar a la profesión docente. Por ejemplo, el Centro Nacional PREP de Estados Unidos, parte de la Universidad Texas Tech, ayudará a las facultades de educación universitarias a asociarse con distritos escolares locales. EPIC (Mejorar la Preparación: Impactar a los Niños), un programa del Departamento de Educación de Massachusetts, cooperará con los 71 programas de preparación de maestros del estado para ofrecer mejores experiencias de práctica profesional y mejor información sobre el desempeño de los egresados recientes. Habrá dos subvenciones para apoyar la creación de TeacherSquared y TeachingWorks, centros que darán a los programas de preparación de maestros formas de compartir y colaborar.

Pero la que me parece especialmente interesante es la subvención de la Fundación Gates para el NCTR (Centro Nacional para Residencias de Maestros). Las residencias de maestros están basadas en las residencias de medicina. Los candidatos a maestros pasan los días en aulas de kínder a grado 12 al lado de maestros experimentados, aprendiendo y recibiendo realimentación. En Bright hemos estado interesados durante mucho tiempo en el potencial del modelo de residencias. A mediados del año pasado, divulgamos una historia sobre cómo se está usando el modelo en la Universidad Estatal Emporia en Kansas.

Es exactamente el tipo de programa con el cual soñaba Jesse Solomon en 1992, cuando tenía 23 años y estaba iniciando labores como maestro en una escuela pública de secundaria en Massachusetts. Sobre el papel, Solomon era el maestro perfecto. Había obtenido un título de pregrado en matemáticas de MIT y un máster en educación en matemáticas de Harvard. Pero al poco tiempo de haber empezado a enseñar, Solomon rápidamente se dio cuenta de que necesitaba ayuda. Lo que no había aprendido era cómo manejar su propia aula.

Solomon tenía que enseñar materias para las cuales no se había preparado, tales como historia y artes y letras. Era un poco como prepararse para ser cardiólogo y ser contratado como neurocirujano. (Esto se sorprendentemente común: Hasta un 25% de los maestros de secundaria en escuelas de bajos ingresos están enseñando materias en las cuales no se especializaron ni estudiaron como segunda opción).

Solomon tuvo la suerte de encontrar a una maestra experimentada en el salón de junto que estaba dispuesta a ayudarle. "Iba a su salón antes de clases, después de clases, al almuerzo, y le preguntaba sobre todo lo que hacía", dice. Ella le enseñó estrategias para incorporar rutinas en sus prácticas docentes. "Ella hacía un plan de estudios cada semana para entregar a cada alumno los lunes por la mañana, con todos los trabajos, ideas, tareas, etc.", dice Solomon. "Es una de las muchas cosas que hacen los maestros nuevos para poder enfocarse en la conversación y las ideas".

Gracias a la persistencia y a una mentora colaboradora, Solomon aprendió rápidamente. Unos pocos años después, como instructor de matemáticas en la escuela por concesión City on a Hill de Boston, observó cómo los maestros nuevos pasaban por dificultades similares. Se dio cuenta de que a menudo tenían hojas de vida y credenciales impresionantes, pero no sabían cómo enseñar.

"Alguien podía tener logros increíbles y estar acostumbrado al éxito - en todo lo que ha hecho en la vida, le va bien - y después entra a la docencia y no le va tan bien de inmediato. No le va nada bien. Es difícil para la gente lidiar con eso. Uno ve salones en que los maestros están fuera de control. Uno ve que tienen dificultades, y los alumnos también".

Decidido a hallar una mejor manera de preparar a los maestros para las complejidades del salón de clase, Solomon creó BTR (Boston Teacher Residency) en 2003. Inspirado en la capacitación de residentes de medicina en hospitales universitarios, BTR es un programa intensivo de un año que mezcla cursos de nivel de máster con bastante tiempo en el aula. A cada residente se le asigna un maestro experimentado durante todo el año y gradualmente se le dan más responsabilidades a medida que transcurre el año.

Al cabo de 13 años, el programa tiene más o menos la misma estructura, pero actualmente todos los residentes tienen la oportunidad de enseñar en la escuela de primaria Dudley Street, la escuela por concesión operada por BTR que atiende uno de los sectores de menos ingresos de Boston. BTR recientemente asumió la operación de una escuela de bachillerato, en la cual los residentes empezarán a enseñar el próximo año escolar. Todos los residentes reciben un estipendio y el reembolso de la matrícula a cambio de comprometerse a enseñar por tres años dentro del sistema de escuelas públicas de Boston.

Frank Wiburn actualmente es residente de educación en BTR. Se postuló a BTR después de pasar 5 años trabajando con jóvenes en el programa City Year en la ciudad de Nueva York. Ahora, está aprendiendo a enseñar el cuarto grado al lado de un maestro experimentado en la escuela Dudley Street. Pasa cuatro días a la semana en clases de cuarto grado y toma cursos de posgrado en BTR de noche y los viernes con sus colegas residentes.

Wilburn dedica mucho de su tiempo a observar al maestro experimentado con quien trabaja y hacerle preguntas. "Intento ser como una esponja tanto como sea posible", dice. "Pienso por qué hacen ciertas cosas y pregunto". Wilburn también tiene la oportunidad de enseñar módulos y recibir realimentación. La culminación es una "semana de liderazgo" al inicio y al final del año escolar, en la que cada residente planea y enseña todo el contenido de un área.

Mientras WIlburn está enseñando, lo observan el maestro experimentado y a menudo, un miembro del personal de BTR. "He recibido mucha realimentación desde que comenzó el año escolar", dice. "Lo que valoro de la realimentación es que es coherente. Escucho las mismas cosas del maestro con quien trabajo en el salón y de mi educador clínico, quien ocasionalmente entra al salón".

La mayoría de los 250.000 maestros nuevos que salen cada año en Estados Unidos hacen una práctica profesional que usualmente dura un semestre. Aunque a menudo dicen que la práctica es la parte más importante de su capacitación, la calidad de sus experiencias varía radicalmente.

Un estudio del Consejo Nacional para la Calidad de los Maestros estima que solo el 12% de los aspirantes a maestros en Estados Unidos es asignado a un maestro calificado que tenga al menos 3 años de experiencia, un alto grado de efectividad comprobado en el salón de clase, y el conocimiento y la capacidad para servir de mentor de un maestro nuevo.

De hecho, es común que los directores asignen sus maestros más deficientes a los practicantes, como una forma de apoyar a los maestros que necesitan ayuda. Infortunadamente, los maestros que tienen dificultades para manejar su propio salón rara vez son buenos mentores.

Estas experiencias de poco valor para la práctica profesional no ayudan para nada a mejorar la profesión. Más bien ayudan a que lleguen cantidades de maestros mal preparados a los salones de clase.

Obviamente, no es fácil aprender las complejidades de la docencia, aun con mentores experimentados y un salón lleno de estudiantes. BTR todavía trabaja en perfeccionar su modelo. En 2011, ocho años después de la fundación de BTR, un estudio del Centro de Investigación en Política Educativa de Harvard encontró que durante su primer año de enseñanza en algunas áreas, los egresados de BTR empezaban con una efectividad menor a la de otros recién contratados. Pero los investigadores también hallaron resultados prometedores: Esos mismos residentes tendían a sobrepasar a otros maestros nuevos al cabo de 4 a 5 años.

Datos recientes de Massachusetts lucen aún más prometedores. Una evaluación de los egresados de los programas de preparación de maestros del estado para el año escolar 2013-14 encontró que los egresados de BTR tienen el doble de probabilidad de otros maestros de Massachusetts de ser calificados como "ejemplares" y la mitad de probabilidad de ser calificados como "necesita mejorar". Los egresados de BTR también tienen mayor probabilidad de seguir enseñando en el distrito de escuelas públicas de Boston que los egresados de otros programas del estado.

Una razón por la cual los egresados del programa de residencia son más exitosos y permanecen más tiempo en el distrito escolar es que sus programas los preparan directamente para las complejidades de trabajar en escuelas de bajos ingresos. Un maestro en ese cargo necesita un conjunto de habilidades y conocimientos diferente al de un maestro de escuela privada, por ejemplo. Los programas tradicionales de preparación de maestros rara vez ofrecen algún entrenamiento para el trabajo con estudiantes indigentes o mal alimentados, pero miles de profesores en todo Estados Unidos se encuentran con estudiantes así todos los días. Debido a que los programas de residencia usualmente entrenan a los maestros directamente en escuelas públicas de bajos ingresos, están excepcionalmente bien posicionados para preparar a los residentes a ayudar a que los estudiantes tengan éxito.

De una forma similar a los hospitales universitarios en la medicina, los programas de residencia también han resultado ser terreno fértil para la investigación y la innovación por parte de expertos en docencia. Hace unos años, Solomon reclutó a Magdalene Lampert, una investigadora de docencia muy conocida, para que se uniera al profesorado de BTR. Lampert inició su carrera como maestra de matemáticas de bachillerato en Pennsylvania hace más de 4 décadas. A mediados de los años 90, se dio a conocer en el mundo de la preparación de docentes con la circulación de videos en que sus estudiantes de la escuela de primaria Spartan Village de East Lansing, Michigan, debatían principios matemáticos.

Actualmente, Lampert está aplicando un enfoque llamado 'enseñanza ambiciosa' que ayudó a desarrollar, para entrenar a los residentes de BTR. La enseñanza ambiciosa es un conjunto de prácticas que los maestros usan para involucrar a todos los estudiantes en trabajos intelectualmente exigentes, garantizando que todos puedan no solo completar una tarea sino explicar el razonamiento que usaron como base. En palabras de Lampert, la enseñanza ambiciosa significa hacer "trabajo académico auténtico - no solo responder preguntas de selección múltiple. En matemáticas, los estudiantes necesitan hacer trabajo real en modelamiento, razonamiento y solución de problemas".

Al igual que Solomon, Lampert detectó la necesidad de mejorar la preparación de los maestros cuando trabajaba como maestra de matemáticas. Eso fue a mediados de los años 70.

"La gente estaba saliendo de programas de preparación de maestros sin saber cómo enseñar", afirma Lampert. “Sabían cómo escribir artículos y ser buenos estudiantes universitarios, pero realmente no sabían hacer algo que fuera diferente a lo que habían vivido cuando estaban en la escuela. Tenemos una visión mucho más sofisticada de lo que significa saber matemáticas y de lo que realmente le permitirá a los estudiantes resolver problemas de matemáticas. No se trata de memorizar fórmulas".

Lindsay Eldredge, maestra de 25 años que enseña el primer grado en la región central de Massachusetts, usa los métodos de enseñanza ambiciosa que aprendió recientemente durante su año de residencia en BTR. Inicialmente, estudió educación primaria como estudiante de pregrado en Wheelock College y tenía su certificación como docente cuando se postuló a la residencia. Con su título de pregrado en docencia, Eldredge dice: “me daba cuenta de que un estudiante tenía dificultades con las matemáticas u otro con la lectura, pero yo no tenía las habilidades para modificar mi forma de enseñar con base en esa información. Eso cambió en Boston Teacher Residency".

Desde que terminó su residencia en 2014, Eldredge ha continuado enseñando en la escuela primaria Dudley Street. Hace poco, después de dar a sus estudiantes una clase sobre cómo escribir la introducción para una historia, le pidió a cada estudiante que explicara cómo eligió la introducción para la historia que acababa de escribir. Descubrió que 5 de sus 22 estudiantes necesitaban hacer más trabajo, así que los apartó para darles una clase más enfocada al día siguiente. Sin la capacitación en enseñanza ambiciosa en BTR, Eldredge dice: "Yo hubiera podido decidir que la mayoría de estudiantes lo había logrado y haber pasado a la siguiente lección".

El modelo de residencia de maestros está ganando impulso rápidamente. En el momento en que Solomon comenzaba su programa de residencia en Boston, varios programas similares se estaban iniciando tanto en Denver como en Chicago. En 2007, dichos programas se unieron y establecieron el NCTR [Centro Nacional de Residencias de Maestros] para promover la colaboración entre programas existentes de residencia de maestros y ayudar a crear nuevos programas. Hoy en día, el NCTR trabaja con más de 20 programas de residencia de maestros.

Con un nuevo flujo de fondos, el NCTR va a capacitar a 2.500 maestros nuevos en el país para trabajar en distritos escolares altamente necesitados. Según el NCTR, los programas de residencia son muy apropiados para preparar maestros para esa clase de distritos, porque los residentes reciben capacitación directamente en los distritos en que los que irán a trabajar.

La meta principal de estos programas es preparar mejor a los maestros nuevos para las complejidades de la profesión, de tal forma que los estudiantes no pierdan meses - o incluso años - de enseñanza de calidad mientras sus maestros aprenden sobre la marcha.

"El trabajo es muy, muy difícil", dice Solomon. "La idea de que un maestro tenga 5 clases al día, con la mitad de los estudiantes por debajo del nivel de proficiencia en el idioma, es una expectativa sobrehumana". En otros campos, no hay las mismas expectativas de que alguien logre en el primer año lo que los veteranos con 20 años de experiencia pueden hacer, pero por algún motivo, es lo que esperamos de los maestros".

Hay mucho en juego. La calidad de los maestros afecta el aprendizaje de los estudiantes más que cualquier otro factor, según un un estudio de la Corporación Carnegie. Además, los efectos de la enseñanza de calidad van más allá de las calificaciones. Gracias a estudios recientes de la Unesco y la Ocde, sabemos que la calidad de la educación K-12 tiene una fuerte influencia sobre la economía, las tasas de pobreza, la salud y muchos otros aspectos de la sociedad.

La Fundación Gates no es la única en reconocer que la preparación de los maestros es un punto de palanca clave para mejorar la educación. Otras fundaciones recientemente hicieron inversiones importantes en programas de residencia de maestros, entre ellas la Fundación de la Familia Charles y Lynn Schusterman y la Fundación Michael y Susan Dell.

Aunque mejorar la capacitación de los maestros es una forma de dignificar la profesión, el Secretario de Educación John King y el Departamento de Educación de Estados Unidos tienen otra idea. Recientemente propusieron un presupuesto de mil millones de dólares para un programa llamado RESPECT: El mejor trabajo del mundo. (RESPECT son las siglas en inglés de Reconocimiento de éxito educativo, excelencia profesional y enseñanza colaborativa). Su intención es atraer maestros a escuelas de bajos ingresos ofreciendo salarios más altos y mejores condiciones de trabajo.

Con algo de suerte, una mezcla de estos enfoques podría ayudar a impulsar la profesión docente. Una mejor capacitación, combinada con un salario más alto y mejores condiciones de trabajo, podrían hacer mucho por atraer a los mejores candidatos para suplir la necesidad de maestros excelentes. Parecería que vale la pena intentarlo.

 

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Agradecimientos a Stacy Abramson. Algunos derechos reservados por la autora.

Contenido original: medium.com/bright/how-we-can-elevate-teachers-2082603a1bbc#.11sudkqqk

*Las opiniones expresadas en esta columna son responsabilidad estricta del autor.
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Hoguer Alfredo Cruz Bueno
Gran Maestro Premio Compartir 2009
Logré vincular el aula y la comunidad rural a través de expediciones que marchaban tras la huella de la cultura local en tertulias de lectura que se convirtieron en lugares de encuentro entre los padres, los hijos, los textos y la escuela.