Usted está aquí

Comunidades de saber y práctica pedagógica

Esas diversas formas de reunirse, congregarse o enredarse por las que apuestan los sujetos y colectivos docentes para reconocer su potencia. 

Septiembre 29, 2017

Integrar, articular y potenciar todas aquellas acciones y rutas metodológicas fomentando, impulsando y consolidando las experiencias pedagógicas y redes de maestros concebidas a manera de comunidades de saber y de práctica pedagógica, hacen parte de las acciones que adelanta el IDEP, desde el componente 2, denominado: Estrategia de cualificación, investigación e innovación docente: Comunidades de saber y de Práctica Pedagógica.

Con esto, aporta al proyecto estratégico del Plan de Desarrollo de la Alcaldía Mayor de la ciudad ‘Bogotá Mejor Para Todos 2016 - 2020’ ‘Bogotá reconoce a sus maestros, maestras y directivos docentes’.

Una de esas acciones se presenta grosso modo en este artículo. Se trata un trabajo de investigación que logra consolidar un estado del arte que documenta los diferentes lugares para comprender conceptos, como: comunidad, saber, práctica, práctica pedagógica, comunidades de saber y comunidades de práctica.

También, se plantean, por un lado, lo que para el Instituto podría sustentar la apuesta por las comunidades de saber y práctica pedagógica y, por otro, con el fin de lograr la viabilidad y sustentabilidad de este planteamiento, se propone una posible ruta metodológica.

Comunidades de aprendizaje, saber y práctica

Autores como Wegner (2001), Escudero (2009) y Bauman (2006), proponen frente a las Comunidades de Aprendizaje (CA), que es en la interacción entre los seres humanos en el día a día, donde se encuentran elementos e intereses comunes que los identifican en sus formas de pensar y de actuar con otras personas; de manera que comienzan a generar lazos que les brindan y les demandan apoyo, reconocimiento, identidad y compromiso.

Este tipo de interacciones le posibilitan al sujeto desarrollar habilidades, capacidades y aprendizajes para hacerse partícipes de colectivos en donde se comparten creencias, formas de pensamiento, de comportamiento y de conocimiento.

En este tipo de CA los docentes deben proponer principios orientados al mejoramiento de la calidad de la educación, en donde estén presentes elementos éticos de quienes las integran. Principios de orden democrático y político dado que al interior se manejan poderes, intereses colaborativos, procesos de concertación que además de promover transformaciones de pensamiento y acción, relacionen el conocimiento externo con el generado por las experiencias internas de la comunidad.

Es así como las CA mantienen siempre autonomía, independencia y objetivos comunes. Allí, la socialización recíproca de experiencias, dudas, conceptos, reflexiones y recursos en torno a los procesos de enseñanza y aprendizaje promueven prácticas dialógicas que se constituyen como pilar para la asincronía y sincronía comunicativa.

Respecto a las Comunidades de Práctica (CdP), Salinas (2003), Wenger y Snyder (2000), afirman que cuando las personas necesitan aprender algo requerido en el ejercicio de sus labores, normalmente no abandonan su situación normal ni dedican esfuerzos a clases o procesos de capacitación convencionales, sino que espontáneamente se conforman grupos de trabajo en los cuales se enseñan unos a otros, se asignan roles y se generan procesos de apoyo mutuo, estableciendo identidades que son definidas por el papel que cada integrante desempeña en el apoyo al grupo.

De esta manera, el aprendizaje se da naturalmente al convertirse en un miembro participativo de una CdP. Hay allí el establecimiento de unos vínculos, con lo que se evidencia el componente emocional como factor indispensable en su conformación.

Por su parte, Martos (2012) plantea que los conocimientos no son individuales, sino que se construyen en colectivo, desarrollando los conceptos de: “cogniciones distribuidas, inteligencia colectiva, multitudes inteligentes o sharismo, son la misma manera de denominar la tendencia humana a compartir conocimiento” (p. 26).

Este autor destaca en este proceso el importante papel que juegan las TIC, cuando afirma que la era de la Web 2.0 trae consigo la promesa de una ‘nueva filosofía en Internet’, en la que se conforman “redes humanas”, cuyas “neuronas” se interconectan, rompiendo los límites y las fronteras espacio - temporales; favoreciendo los procesos de aprendizaje colectivo y colaborativo.

Lea el contenido completo en la revista Aula Urbana

*Las opiniones expresadas en esta columna son responsabilidad estricta del autor.
Boletín de noticias
Registre su correo electrónico para recibir nuestras noticias.
Escrito por
Alianza Idep - Compartir
No hay votos aun
Estadísticas: .
Luis Fernando Burgos
Gran Maestro Premio Compartir 2001
Revivo los mitos y leyendas para invitar a los duendes a guiar procesos de investigación.