Usted está aquí

¿Cuál es la verdadera motivación de la calidad educativa pública?

El problema de la calidad de la educación pública en Colombia radica en la falta de motivación de los profesores y su falta de formación y actualización profesional debido a su bajo ingreso salarial.

Mayo 16, 2018

En Colombia, los docentes de las instituciones educativas públicas están bajo el régimen del Decreto 2277 de 1979, en el cual se establecen las normas sobre el ejercicio de la profesión docente en los colegios distritales y nacionales.

Este Decreto regula las condiciones de ingreso, ejercicio, estabilidad, ascenso y retiro de las personas que desempeñan esta profesión en los niveles y modalidades integrantes del Sistema Educativo Nacional, a excepción de las instituciones de educación superior que se rigen por normas especiales.

De igual forma, la remuneración de los profesores varía dependiendo sus estudios y al nivel que pertenecen según el escalafón.

“Se entiende por profesión docente el ejercicio de la enseñanza en planteles oficiales y no oficiales de educación. Igualmente incluye esta definición a los docentes que ejercen funciones de dirección y coordinación de los planteles educativos, de supervisión e inspección escolar, de programación y capacitación educativa, de conserjería y orientación de educandos, de educación especial, de alfabetización de adultos y demás actividades de educación formal autorizadas por el Ministerio de Educación Nacional, en los términos que determine el reglamento ejecutivo.” (Secretaría General de la Alcaldía Mayor de Bogotá D.C.)

Respecto a los resultados de la educación en las pruebas de Estado, se evidencia un bajo desempeño en las competencias de los estudiantes de colegios públicos respecto a los de colegios privados. En Colombia, la calidad de la educación ha bajado notoriamente en los últimos años. Esto es debido a que en el país las Pruebas Saber evalúan a los estudiantes por competencias, pero no son educados de este método, debido a que los docentes no tienen ni la motivación ni la formación para educar de esta manera.

Con base en lo anterior, la tesis a defender es: el problema de la calidad de la educación pública en Colombia radica en la falta de motivación de los profesores y su falta de formación y actualización profesional debido a su bajo ingreso salarial.

La educación es deficiente en general y en los lugares de recursos más bajos -donde se encuentran los colegios públicos- se evidencian los desempeños más insuficientes. Asimismo, los primeros lugares en las pruebas saber son estudiantes de colegios privados.

Las deficiencias de la calidad y la pertinencia de la educación en Colombia han sido ampliamente reconocidas. Han necesitado de varias reformas. Pero estas reformas no han sido del todo favorables: se cambió la manera de evaluar a los estudiantes y no la manera de educar de los profesores activos.

Así encontramos el primer problema. Se evalúa de una manera diferente a la que educan los profesores y estos no se pueden especializar, no porque no quieran sino porque no pueden. Una especialización en una de las mejores universidades de Colombia está costando cerca de 3’000.000. Una maestría, alrededor de 7’000.000. Un doctorado, aproximadamente 13’000.000.

Con base en el Decreto salarial para el nuevo estatuto docente de 2014, un licenciado recién graduado gana $1’411.000. Evidentemente, es poco dinero en comparación a sus respectivos gastos y obligaciones. En contraparte, no pueden incrementar sus estudios para capacitarse adecuadamente y adaptarse al nuevo sistema de evaluación.

Desde otra perspectiva, podemos mirar la motivación que genera el sueldo a los profesores, en donde para ascender tienen que pagar por una especialización que, como lo había mencionado antes, en una de las mejores universidades que la ofrece está alrededor de $3’000.000 y que su salario con esta especialización solo aumenta $123 mil.

Cuando el educador cuenta con maestría, entra ganando $2’343.000, es decir, $800 mil más que el nivel educativo anterior. Y cuando cuenta con un doctorado, gana $3’134.000, $791 mil más que el nivel educativo anterior.

Como podemos ven en la Tabla 1., para tener estos títulos es necesario pagar hasta 139 millones de pesos colombianos. Si éste quiere contar con todos, porque lo ideal es que nuestros maestros se formen en las mejores universidades y tengan sus estudios completos, que al tiempo son las que requieren de una mayor inversión.

Asimismo, es probable que pasen dos años con menores ingresos debido al tiempo que consumen cumpliendo con los compromisos de la especialización, maestría o doctorado. Esto, sin mencionar que para que lo aprueben el educador no solo debe realizar su respectiva actualización profesional sino que también debe presentar un examen de ascenso que es muy difícil de pasar.

Así que sus actualizaciones no son suficientes para su ascenso y puede que su esfuerzo para tener mejores ingresos sea en vano.

Tabla 1. Costos de las actualizaciones profesionales.

Fuente. Elaboración propia.

Se pueden comparar estas cifras con los reportes oficiales del Observatorio Laboral para la Educación Oficial del Gobierno Nacional. Los maestros con pregrado ganan 19% menos que el promedio de profesionales con pregrado; los educadores con especialización ganan 49% menos que sus pares; los docentes magister 40% menos y los doctores 46% menos.

Los profesionales del sector educativo se motivan a trabajar por amor al arte y compromiso con la infancia. No obstante, la estructura salarial tampoco remunera la perseverancia porque el escalafón está diseñado para remunerar pobremente la antigüedad. Cuando un licenciado sube de categoría, lo que representa un aumento de su antigüedad en 3 años, su salario aumenta solo $430 mil.

Finalmente, basándonos en todo lo mencionado anteriormente podemos concluir que para un docente recién graduado, donde su ingreso salarial no sube de $1’500.000, no solo no se siente del todo motivado para gastar casi el doble de sus ingresos sino que el aumento de éstos no solo no le responde a los gastos que el profesor tuvo que tener a lo largo de su especialización, maestría o doctorado, sino que tampoco es suficiente para seguir con su actualización.

Referencias Bibliográficas

Barguil Assis, D (2015). Los problemas de la remuneración docente. Dinero,  Recuperado de: www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/problemas-remuneracion-docentes-colombia/208298
Delgado Barrera, M. (2014).  La educación básica y media en Colombia: Retos en equidad y calidad. Fedesarrollo. Bogotá. Recuperado de: www.repository.fedesarrollo.org.co/bitstream/11445/190/1/La-educaci%C3%B3n-b%C3%A1sica-y-media-en-Colombia-retos-en-equidad-y-calidad-KAS.pdf
Secretaria General de la Alcaldía Mayor de Bogotá D.C. (2014). Recuperado de: www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas
registroapps.uniandes.edu.co
Iregui, A. Melo, L. Ramos, J. (2006). Evaluación y análisis de eficiencia de la educación en Colombia. Recuperado de: www.banrep.gov.co/docum/ftp/borra381.pdf
Pontificia Universidad Javeriana. (2015). Maestría en Educación. Recuperado de: www.javeriana.edu.co/maestria-educacion
Pontificia Universidad Javeriana. (2015). Licenciatura en educación con énfasis en humanidades. Recuperado de: www.javeriana.edu.co/dir-financiera/valor-matricula-pregrado
Pontificia Universidad Javeriana. (2015). Doctorado en ciencias sociales y humanas. Recuperado de: www.javeriana.edu.co/doctorado-ciencias-sociales-y-humanas


Imagen Photo de escuela creado por jcomp

Boletín de noticias
Registre su correo electrónico para recibir nuestras noticias.
Escrito por
Profesional Lenguas Modernas con énfasis en comunicación organizacional y TIC
Promedio: 5 (1 voto)
Estadísticas: .
Laura María Pineda
Gran Maestra Premio Compartir 1999
Dar alas a las palabras para que se desplieguen por la oración y vuelen a través de los textos para que los estudiantes comprendan la libertad del lenguaje.