¿Ecología Humana? ¡No más saturación curricular!

Hace unos meses, escribí acerca de la saturación curricular a la que están sometidos los estudiantes de colegio en Colombia. Para ese entonces señalé que en las dos últimas legislaturas del Congreso de la República se habían promovido iniciativas para crear 16 nuevas cátedras: en derechos humanos, de la salsa, no violencia, ambiental, ajedrez, interculturalidad, acción comunal, razas bovinas criollas y nacionales puras, protección de los animales, colegios santanderistas, efectos nocivos del alcoholismo, la drogadicción y el tabaquismo, música colombiana, economía y finanzas, cooperativismo, motociclismo y obesidad.

Por si lo anterior fuera poco, para este año nos encontramos con un nuevo proyecto de Ley de autoría de la Representante a la Cámara por el Centro Democrático, Jennifer Kristin Arias Falla, que tiene como objetivo crear la cátedra de “Ecología Humana” y establecer que su estudio sea de obligatorio cumplimiento en las Instituciones Educativas del orden oficial y privado, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 79 de la Constitución Política de Colombia.

La pretensión es establecer la incorporación como área obligatoria y fundamental del conocimiento y de la formación establecidas en el artículo 23 de la Ley 115 de 1994, la de “Ecología Humana”, la cual se ofrecerá de acuerdo con el currículo y el Proyecto Educativo Institucional y deberá ser reglamentada por el Ministerio de Educación Nacional.  

La Ecología Humana se define como “el estudio de la estructura y desarrollo de las comunidades humanas y de las sociedades en términos de las poblaciones humanas adaptadas a sus ambientes, teniendo en cuenta los sistemas tecnológicos y patrones de organización social y cómo esa adaptación se lleva a cabo” [1] por lo que involucra las ciencias sociales y biológicas.

En el texto del proyecto se afirma que la Ecología humana, en su término y contexto, trata de las relaciones entre las personas y el medio ambiente. Es el medio ambiente, en la ecología humana se percibe como un ecosistema. Y, el ecosistema es todo lo que existe en un área determinada, el aire, el suelo, el agua, los organismos vivos y las estructuras físicas, incluyendo todo lo construido por el ser humano. Las porciones vivas de un ecosistema- los microorganismos, las plantas y los animales (incluyendo a los seres humanos)- son su comunidad biológica [2].

Si bien es cierto que es muy loable el propósito de introducir está nueva cátedra, me ratifico en lo que manifesté en el artículo anterior citado, en el sentido de exigirle a los funcionarios del Congreso, del Gobierno y a los jueces que por favor no saturen más el currículo con nuevas cátedras, los horarios y el personal con que se cuenta en los colegios no dan abasto para tanta iniciativa de corte populista.