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Educación Asertiva
Una de las preguntas que surgen a diario en los rincones de la escuela, tiene que ver con los niveles de asertividad que se manejan en esta.
Ya que son tantas las situaciones diarias y los mundos que se conectan en el quehacer diario de esta, que es muy posible que se generen múltiples contratiempos que afecten la dinámica escolar.
Si hablamos de asertividad es clave tener en cuenta el punto medio entre los comportamientos pro - sociales y los comportamientos a riesgo. De ahí que la escuela debe propender por generar un ambiente en el que se desarrollen las capacidades sociales de sus estudiantes y se fomente autoestima, respeto, límites y por los demás y por si mismos en un ejercicio de respaldo social frente a las circunstancias, las ideas y la cotidianidad de la escuela.
Es por esto que los PEI deben estar orientados a fomentar el comportamiento asertivo, es decir, que los estudiantes sean capaces de defender sus opiniones e ideas y mostrar sus críticas sin causar daño a los demás. Establecer límites claros permite una mejor comunicación con los demás, ya que es una manera de preservar espacios y derechos propios y del otro.
El verdadero reto de incluir la asertividad en la escuela, es que debe trascender del PEI y los coordinadores de convivencia a la comunidad educativa, transformando a los docentes en seres asertivos que mantiene la calma, la serenidad, ante cualquier situación educativa que le pueda plantear un desafío.
El desarrollo de la asertividad como recurso del educador en la relación de ayuda o como estilo de relación de cualquier persona supone unas líneas de trabajo que rompen paradigmas y elimina ideas irracionales acerca de las relaciones sociales y construye un sistema de pensamiento basado en los llamados “derechos asertivos”.
En lo emocional, ayuda a reconocer y manejar las propias emociones, mediante estrategias de autocontrol emocional y en lo comportamental, ayuda a comunicarse de modo socialmente efectivo mediante el desarrollo de habilidades de interacción o de comunicación denominadas “habilidades sociales” (expresión comportamental de una actitud asertiva).
La asertividad como herramienta para la formación del ser y su propuesta vital para un proyecto de vida, con capacidad de transformación de su entorno y realidad para una convivencia sana en los diversos aspectos de vida a desempeñarse.
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