En el estado islámico, la educación en matemáticas empieza con la proscripción del signo '+'

Dos años después de tomarse a Raqa y varias zonas de Siria, el grupo militante Estado Islámico (EI) se afianzó e impuso su forma de pensar sobre la mayoría de los aspectos de la vida de la ciudad.

Los cambios efectuados por el EI abarcan las instituciones sociales, educativas y culturales. Para llevarlos a cabo, a veces el EI ha usado la coerción y la intimidación y otras veces ha atraído a las personas mediante su interpretación del Islam.

Al hacer una comparación con los currículos educativos en otras zonas de Siria, se considera que el sector educativo es el que más ha cambiado en los territorios del EI. Este cambio drástico es el resultado de una serie de decisiones del EI a lo largo de los últimos dos años, empezando por la creación de una oficina de educación llamada el Diwan de Educación. El nombre y especialmente el uso de la palabra diwan reflejan el intento del EI de rediseñar, con base en su propia idea del apogeo del Islam, la educación en los territorios capturados.

La primera tarea del diwan fue disolver los cuadros educativos y administrativos en las escuelas de Raqa y obligarlos a tomar cursos sobre la sharia. Se les pidió arrepentirse y 'purificar sus mentes' para estar acordes con la opinión del EI sobre los principios de nacionalismo, secularismo y democracia, que el EI cree son contrarios a la sharia islámica y deben ser corregidos.

Al iniciarse el primer año escolar del EI en Raqa en octubre de 2013, se establecieron comités afiliados con el grupo militante. El primer currículo cubría la educación primaria para niños entre los 7 y los 11 años. Han salido a la luz imágenes de libros con las reglas de las costumbres islámicas, los conceptos fundamentales del tawhid (los fundamentos de la doctrina islámica) y el idioma árabe. El Estado Islámico descuidó materias que antes se enseñaban, tales como ciencias, matemáticas, arte y música.

Tal como está escrito en sus libros y se transmite por canales internacionales, el EI seleccionó para los niños temas educativos enfocados en la jurisprudencia y la religión islámica, además de normas y costumbres que según el EI, se alinean con las enseñanzas islámicas correctas. Las principales fuentes usadas son libros islámicos tradicionales tales como Al-Khulāsa al-Alfiyya, escrito por Ibn Malik en el siglo XIII.

En varios videos del EI sobre la educación de los niños en sus territorios, hay un foco evidente en actividades recreativas que alientan a los niños a combatir y participar en la yihad como una práctica marcial. En algunos de los videos se ve el interés del EI por el entrenamiento físico de los niños y la enseñanza del uso de armas.

Según Ahmed, un maestro de secundaria que se fue de Raqa en 2014 y vive actualmente en Turquía.

“El currículo que usan para la secundaria es todo lo contrario de lo que solíamos enseñar. Han removido todas las referencias a la República Árabe Siria y las han reemplazado por el Estado Islámico. También han suprimido todas las imágenes de mezcla de géneros en las escuelas; nos prohíben enseñar música y descuidan en gran medida la enseñanza de las matemáticas. Han removido todos los ejemplos relacionados con prestar dinero, democracia o votar.

El Estado Islámico ha prohibido la mezcla de géneros entre niños y niñas y los separa desde el primer grado. Ha decidido que la semana escolar tenga seis días y que el viernes, no el sábado, sea el día libre.

Preparándose para una nueva generación

Los esfuerzos por cambiar los currículos educativos llevaron al EI a adoptar al inicio del año escolar 2014 nuevos libros de texto para estudiantes de secundaria entre los 12 y los 15 años. El libro Kitab al-Tawhid del famoso erudito islámico Muhammad ibn Abd al-Wahhab—fundador del wahabismo—es uno de las bases más importantes de la educación media en el EI. Otros materiales que se usan son el hadit (dichos y tradiciones) del profeta Mahoma, la biografía de Mahoma, las ciencias del Corán, la jurisprudencia islámica y la doctrina islámica.

A ese nivel se incorporan otras materias escolares tradicionales, entre ellas matemáticas, ciencias, física, química, idioma inglés, composición, escritura árabe y gramática, ortografía, historia, geografía, vocabulario y algo de literatura árabe.

El Estado Islámico ha suprimido partes de la historia literaria árabe, conservando solo una pequeña parte que considera 'permisible'. Afirma que la literatura árabe de otros períodos es la literatura de los infieles.

Además, el EI ha reemplazado el símbolo matemático para la suma (+), que es reconocido a nivel internacional, por un nuevo símbolo representado por la letra 'z'. El argumento del EI es que el signo '+' indica la cruz, que es usado como símbolo por los cristianos en todo el mundo: usar el signo '+' sería imitar a los infieles y por lo tanto, está prohibido.

Lo interesante es que, en un intento de aparentar que es capaz de gobernar los asuntos del estado, el EI ha apelado varias veces a las familias a que envíen sus hijos a la escuela. Sin embargo, a pesar de los llamados, muchas familias se han abstenido de enviar a sus hijos por miedo a los bombardeos. Según la campaña 'Raqa está siendo masacrada en silencio‘, muchas familias han decidido educar a sus hijos en el hogar.

El 25 de noviembre de 2014, el EI reabrió las puertas de la Universidad de Mosul en Iraq y la rebautizó como Universidad Islámica. En Siria, reabrió la Universidad Al-Furat en Deir ez Zor y Raqa. Ha declarado que los títulos de secundaria expedidos a estudiantes por los regímenes de Iraq y Siria son suficientes para iniciar estudios universitarios.

Sin embargo, a pesar del intento del EI de que las cosas vuelvan a un estado anterior más estable, muchos profesores universitarios se niegan a enseñar debido al miedo y las amenazas. Un profesor que huyó de Mosul dice que muchos trabajadores de la educación han decidido irse de los territorios del EI.

Según un anuncio del Diwan de Educación, el EI ha cerrado varios departamentos universitarios por razones relacionadas con la sharia, entre ellos los de leyes, ciencias políticas, arqueología, educación física y filosofía, y otros que se especializan en hotelería y turismo.

Asimismo, el EI ha eliminado de los currículos de algunos departamentos las clases sobre democracia, cultura y libertades generales, y ha proscrito el estudio de novelas y obras de teatro en departamentos de lenguas extranjeras. Ha prohibido a los profesores plantear preguntas sobre el préstamo de dinero y los intereses, y los principios y hechos históricos nacionalistas o raciales que considera prefabricados. Ha negado la división geográfica en países, afirmando que es una invención imperialista y que todos los países islámicos son uno solo.

Dado que el EI necesita expertos en medicina, el Diwan de Educación abrió una facultad de medicina en Raqa. Al cabo de tres años de universidad, los estudiantes reciben un título en medicina y pueden ejercer en centros de salud y hospitales en los territorios del EI.

El Estado Islámico ha sido muy estricto en la separación de mujeres estudiantes y maestros. Ha sometido a todos los maestros del área educativa a cursos de sharia con el fin de que entiendan y difundan la ideología del EI. Ha amenazado con despedir y castigar a quien se oponga, y ha impuesto multas monetarias a los maestros que dicten clases privadas en sus hogares.

Según la campaña 'Raqa está siendo masacrado en silencio', el salario mensual de los maestros está entre 50 y 60 dirham de plata, lo que equivale a 75 a 90 dólares estadounidenses. Siendo realistas, alcanza solo para la provisión mensual de pan de una familia, ya que en Raqa un kilo de pan vale 210 liras sirias, unos 75 centavos de dólar estadounidense.

Tal como se dijo antes, el EI busca desarrollar un sistema educativo integral que difunda sus ideas y se arraigue en niños y adolescentes, de tal forma que se pueda beneficiar al reclutarlos en el futuro.

Para ese fin, usa el terror y el señuelo como métodos que han resultado eficaces pues han llevado a cientos de niños a las filas de los combatientes.

Este artículo apareció por primera vez en el sitio del Atlantic Council.