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La convivencia escolar en tiempos del postacuerdo y la construcción de paz en Colombia

Abordar la convivencia en la escuela exige un riesgo creativo holístico en donde es necesario identificar el papel de la cultura, ética, democracia y manuales de convivencia, entre otros. 

Febrero 1, 2017

Atendiendo la invitación de la Fundación Compartir, para proponer reflexiones sobre las implicaciones de pensar la convivencia escolar en el contexto actual de Colombia, se postula desarrollar bajo este eje temático un conjunto de reflexiones sobre la convivencia escolar y sus relaciones con la paz, derivadas de procesos de investigación y docencia universitaria con educadores de Colombia, y del acompañamiento directo a experiencias de construcción de paz en contextos educativos y comunitarios.

Dicho abordaje se hará teniendo en cuenta entre otros aspectos la siguiente ruta temática [1]: 1). Aproximación al concepto de convivencia; 2) Relaciones entre convivencia y paz, 3) Dimensiones configurativas de la convivencia a nivel  : psicosocial; ético-moral; jurídico-político; socio-cultural; 4). El pluralismo normativo que regula la convivencia; 6) El castigo, la sanción y la justicia restaurativa; 5) Modalidades de la justicia escolar; 6) El papel del manual de convivencia; 7) Procesos de participación y legitimación de los acuerdos de convivencia y paz; 8) Manual de convivencia y código de policía; 9 ) Compromisos y retos de la escuela en la construcción de paz.

Aproximación al Concepto de Convivencia

La convivencia en el sector educativo es definida desde enfoques teóricos, disposiciones legislativas y políticas sectoriales. También, es pensada y practicada a partir de las costumbres, representaciones e información, que los integrantes de las comunidades educativas tienen para vivir y convivir en la familia, en la institución educativa y en la sociedad en general.

Etimológicamente, la palabra convivencia, integra el prefijo ´con´ y la raíz ´vivencia´.  La preposición con (cum, origen latino), se emplea para señalar las diferentes formas de relacionarse las personas entre sí  en contextos particulares,  indica sentido de unión, conjunto, compañía, amistad; relación en conflicto, con violencia y/o relación democrática y pacífica.  La raíz ´ vivencia¨ (vivere origen latino), significa tener vida, existir, experiencia en contexto de vivir en relación consigo mismo, con otros y con el entorno local y mundial.

El vivir-con, ¨ la convivencia ¨; es un proceso natural y social, responde a una necesidad adaptativa de sobrevivir en el medio y de vivir con otros; lo cual se experimenta a través de prácticas de socialización, educación y tramitación del poder democrático ciudadano, que se comparten en la comunidad política de la cual se hace parte. En ello, confluyen valores, emociones, derechos, normas, formas de reconocernos, de afrontar los problemas y conflictos y de participar y decidir en los asuntos comunes. La vivencia-con, implica el reto de clarificar la libertad y la igualdad que nos constituye, las diferencias que nos caracterizan y la reciprocidad, cuidado y solidaridad que necesitamos para vivir con seguridad y de forma democrática   y pacífica.

Así se encuentra que convivir encierra dos aspectos complementarios: el relacional y el normativo (Arias, 2012). De la forma como se reflexiona, entiende y educa sobre los valores, emociones, normas y derechos; dependerá el tipo de convivencia que se agencia en la familia y la escuela y por ende en la sociedad.

La escuela es una institución educativa básica del Estado Social de Derecho, la cual desarrolla su micro-cultura dentro del marco macro-estructural de la sociedad, con fines de reproducir la cultura, construir conocimiento científico, tecnológico y social y formar ciudadanos democráticos, solidarios y justos. La convivencia acontece en todos los espacios y ámbitos de la escuela, se experimenta por parte de los integrantes de la comunidad educativa, por lo cual se realiza en la relación entre familia, escuela, comunidad y sociedad, compartiendo problemáticas, intereses y alternativas que solo pueden ser realizadas desde la vida en comunidad y la búsqueda del bien común.

Hoy por hoy, comunidad no puede ser entendida como común-unidad, por lo que se propone entender esta noción, como la capacidad que se desarrolla en un contexto de convivencia específico entre los diversos integrantes, de reconocer y respetar sus aspectos en común y sus diferencias, de ejercer derechos, participar y de buscar acuerdos desde el buen entendimiento y la deliberación democrática. Convivencia no es sinónimo de ausencia de conflicto, de estado absoluto de paz, es un proceso dinámico, permanente en el que los proyectos comunes, las dificultades, los conflictos y las potencialidades, se proyectan para buscar la realización personal y la vida en común.  “Todo este proceso de asimilación, aprendizaje, interacción y de intercambio de valores, comportamientos, intereses y quehaceres de orígenes diferentes, conforma y define la dinámica grupal o comunitaria entendida como convivencia” (Touraine, 2006).

En la escuela, la convivencia se experimenta de forma directa en la vida cotidiana, se educa en sus principales fundamentos, conceptos, pero ante todo se aprende en la relación-con, en los espacios familiares, de aula, virtuales y comunitarios. El plano relacional nos presenta las formas en que se viven las interacciones entre pares; entre estudiantes y profesores; entre familias y escuela; entre escuelas y la sociedad. Relaciones en las que se producen encuentros y desencuentros, porque   a menudo, el arte de ¨vivir-con¨, requiere observación, contradicción, diálogo, negociación cultural y el establecimiento de acuerdos y pactos entre iguales y diferentes. En el plano normativo, la convivencia busca ser regulada por leyes, códigos, políticas, manuales; contenidos y formas, que asumen orientaciones específicas para promoverla, orientarla y regularla; pero que requieren ante todo el conocimiento y compromiso razonable y emocional entre los convivientes.    

Por tanto, abordar la convivencia en la escuela, exige un riesgo creativo holístico, en donde es necesario identificar el papel de la cultura, la ética, las normas, los derechos, la democracia, los manuales de convivencia, los procesos de abordaje de conflictos entre otros. En el contexto actual de Colombia, impone retos frente a la Ley de Convivencia, La Cátedra de Paz, la construcción de paz en el territorio, con demandas claras sobre procedimientos, relaciones, derechos, pedagogías y la formación de ciudadanos democráticos, justos y pacíficos.

Bibliografía

-Arias,  R, Ludy.( 2012). Justicia, derechos y normatividad en la convivencia escolar. (Tesis doctoral). Universidad Externado de Colombia, Facultad de Derecho, Bogotá, Colombia.

-Touraine,   Alain. (2006). ¿Podemos vivir juntos?, México, Fondo de Cultura Económica.

 

[1] Estas reflexiones dada su breve extensión,   solo comprometen la opinión de quien lo escribe, no tienen un carácter de política institucional o de documento académico; aspira a generar pistas, aclarar conceptos,   construir opinión, señalar debates y fomentar el interés por seguir profundizando en algunos de los aspectos abordados. 

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María Del Rosario Cubides Reyes
Gran Maestra Premio Compartir 2006
Desarrollé una fórmula química que permitió a los alumnos combinar los elementos claves para fundir la ciencia con su vida cotidiana sin confundir los enlaces para su futuro.