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La violencia en los centros escolares de educación secundaria: un estudio multicasos

Este artículo refiere un proyecto de investigación realizado mediante estudios de caso sobre la violencia en los centros de Educación Secundaria en España. 

Noviembre 17, 2017

Nuestro objetivo era identificar aquellas pautas culturales que influyan en la aparición de los comportamientos violentos ubicados en zonas económicamente desfavorecidas.

Términos como “falta de motivación”, “vagancia”, o “interrupciones” son términos y expresiones con diferentes significados según quién los use. Así, encontramos dos grupos de profesores: quienes culpabilizan al estudiante de lo que aquéllos perciben como el fracaso de éste, y un segundo grupo que cree que es necesario emplear diferentes estrategias de enseñanza con este alumnado.

Igualmente se perciben dos diferentes conceptos de la sanción académica: la punitiva y la preventiva. Al final zoncluimos que centrarse exclusiva o fundamentalmente en los contenidos del currículo oficial puede llevar a los centros escolares a convertirse en parte del problema de la violencia. Por contra, reconocer los problemas culturales y sociales del alumnado pueden convertir a esos mismos centros en parte de la solución.

La ampliación de la escolarización introduce la violencia en los centros escolares, adquiriendo dimensiones cada vez mayores en todo el mundo, acarreando problemas tanto en el clima de tales centros como en el proceso de aprendizaje del alumnado que allí cursa estudios, sin contar con los problemas a corto, medio y largo plazo que tales actitudes violentas pueden llegar a suponer lo mismo para los agresores que para las víctimas (Batsche y Knoff, 1994).

Reconocemos la evolución de diferentes enfoques de estudio de la violencia escolar. Las primeras preocupaciones científicas se centran en la definición del problema a partir de aquellos elementos cuantificables de las conductas consideradas como “generadoras de conflicto”.

Estos estudios de corte empírico han empleado sobre todo herramientas descriptivas tales como los cuestionarios o la observación sistemática, empleando además el método experimental de causa-efecto en el proceso de investigación, e indagando acerca de los factores que causan tales conflictos.

Por este tipo de estudios sabemos, por ejemplo, que el alumnado del Medio Oeste de los Estados Unidos entrevistado por Oliver, Hoover y Hazler (1994), la mayor parte sentía que las víctimas eran, al menos en parte, responsables de las agresiones que en mayor o menor grado sufrían.

En otra investigación con idéntico enfoque metodológico, Charach, Pepler y Ziegler (1995) encontraron que los estudiantes a los que les solían tocar el papel de víctimas eran considerados de “débiles”, “empollones”, o “temerosos de defenderse”.

En este mismo trabajo, el alumnado decía que raras veces se hablaba en clase de estos problemas de violencia escolar.

Lea el contenido completo en el Portal de Revistas Académicas y Científicas.

* Publicado bajo licencia Creative Commons-Reconocimiento-No comercial-4.0 International (CC BY-NC 4.0). 

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Publicación cuatrimestral del Instituto de Ciencias de la Educación para la Investigación Interdisciplinaria de la Facultad de Ciencias Humanas, UNLPam, que integra el Núcleo Básico de Revistas Científicas Argentinas.
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