Las sombras del medio día

Cuando niño, en mi pueblo natal (San Sebastián, Magdalena) era frecuente que observara la posición del sol con relación al cenit, y también la longitud de las sombras bien de la mañana o de la tarde para calcular aproximadamente la hora; en un par de estas ocasiones, a pesar de observar al sol en posición vertical sobre mi cabeza, vi una sombra de mi cuerpo, y esto chocó con lo que conocía, esto es, que al mediodía los objetos no emitían sombra.

Mucho tiempo después vine a saber que estas sombras existen y que ellas han suministrado al hombre mucha información sobre la tierra, el universo presente, la creación, y formas apropiadas de utilizar esta naturaleza para la conservación de ella y mejor provecho para la especie humana.

Por ejemplo, con estas sombras del medio día, y con una observación cuidadosa de ellas, en Mesopotamia establecieron: que ellas giraban, que en 90 días giraban un cuarto de vuelta, y luego por deducción concluyeron que la sombra del medio día gira una vuelta completa en 360 = 6x60 =12x30 días, que el año tiene 360 días, que el grado es la medida de la rotación de la sombra del medio día en un día, y que el círculo mide 360°.

Posteriormente, Tales de Mileto, quizá usando el mismo procedimiento de observar esta sombra del medio día de una vara plantada verticalmente, pudo establecer que el año tiene 365 días y una fracción de día. Esto hizo, que la definición de grado no sea exacta, y por esta razón, Euclides no usa el grado, sino el ángulo recto como unidad de medida exacta en su libro, Los Elementos.

Unos 40 años después de Euclides, el matemático y bibliotecario de Alejandría, Eratóstenes, midió el radio de la tierra, empleando para esto, las sombras del medio día un 22 de Junio, tanto en Asuán, sur de Egipto como en Alejandría; él observó qué en Asuán, en esta fecha, los rayos del sol caen verticalmente y la sombra de los objetos tienen longitud cero, mientras que en Alejandría, en esta fecha, la sombra de una vara plantada verticalmente es la más corta del año, pero esta sombra es diferente de cero.

Este descubrimiento permitió entender muchas cosas de la tierra, del sistema solar, de la naturaleza y de su Creador, una de estas es la latitud de un lugar A: esta es la medida del ángulo formado por dos semirrectas cuyo origen es el centro de la tierra, una de estas semirrectas pasa por A, y la otra intersecta a la línea ecuatorial en el punto donde esta línea ecuatorial intersecta al meridiano que pasa por A. Que existe un movimiento de la tierra relativo al sol, que hace, que los rayos del sol solo lleguen verticalmente a la tierra en la franja comprendida entre los 24 grados de latitud norte y los 24 grados de latitud sur, que los rayos del sol son verticales sobre la línea ecuatorial el 22 de marzo, luego la verticalidad de los rayos se mueve hacia el norte, hasta alcanzar la latitud 24° el 22 de junio, que es el día de más sol en el hemisferio norte ,y que es además el día más largo y más caluroso en este hemisferio, posteriormente, los rayos verticales van bajando hasta llegar, el 22 de Diciembre a la latitud 24° sur.

Finalmente, los rayos verticales suben hasta llegar de nuevo al ecuador el 22 de marzo, este movimiento se parece al movimiento de la aguja de una máquina de coser, la oscilación completa se hace en un año, y esto hace que algunos días del año en la franja ecuatorial sean de más luminosidad y más calurosos que otros, y esto incide en actividades del hombre, que hace con seres vivos, y entre estas la agricultura.

Si organizamos apropiadamente, por ejemplo, las matas de café en cultivos de baja altura, de tal forma que tanto las sombras del final de la mañana de unas matas, tanto las sombras del comienzo de la tarde de otras matas, alivien el estrés producido en unas terceras plantas por el intenso calor y luminosidad producidos por el sol cuando los rayos de este inciden vertical o casi verticalmente, seguro que así, por ejemplo, se podría producir en la meseta de Popayán o en la Sierra Nevada de Santa Marta, cafés especiales con 3 o más puntos de calidad que los cafés actuales y los campesinos podrían vender sus cafés a un precio que sea el doble o más de los precios actuales.

Por lo anterior, se hace necesario mejorar la educación matemática, haciéndola con los movimientos de la matemática inicial, que son también movimientos de la naturaleza, las formas geométricas que estos movimientos producen, la medida correcta de estas formas, para que así, tanto docentes como sus estudiantes - no solo del sector rural – ingenieros agropecuarios, campesinos, potencien sus capacidades matemáticas articuladas a la naturaleza, mejoren sus capacidades de observación y de pensar, y así, estas les permitan ver, por ejemplo, que no es lo mismo el cultivo de café en Popayán que en La Sierra Nevada de Santa Marta, puesto que la diferencia de latitudes entre estos dos lugares es aproximadamente 9°, y de esta manera, ayudar a construir una mejor Colombia para todos.

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