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Para decirlo todo sin hablar

Desarrollo de procesos de pensamiento crítico social y de afirmación de la subjetividad política.

Marzo 30, 2017

Por: Héctor Rodolfo Mora Palacios y Francisco Sanabria Munevar

¿Qué diría usted de la escuela si lo pudiera decir libremente? Esta fue la pregunta que dio inicio, en el año 2010, a la experiencia pedagógica “Trinchera: Bosa, Artes, Saberes y Territorio”. Y es que en esta pregunta se encierran una serie de presupuestos y de significados determinados por las experiencias, las prácticas y las relaciones de poder que constituyen la cultura escolar.

En la búsqueda de respuestas a ese interrogante encontramos más preguntas: ¿cuál es la percepción que tienen nuestros estudiantes sobre el papel de la educación para sus vidas y sobre la cotidianidad de la escuela?, ¿de qué manera los estudiantes perciben y representan las relaciones de poder que allí se experimentan?, ¿cómo hacer evidente, a través de estrategias alternativas de formación ciudadana, la necesidad de pensar la relación entre escuela, ciudadanía y territorio?, ¿de quién o de qué campos del saber es la responsabilidad de formar ciudadanías en la escuela?

Con el ánimo de buscar respuestas a tantas preguntas nació Trinchera… un espacio lúdico y pedagógico de construcción de conocimiento y de creación artística – a través del performance y del Taller “Para Decirlo Todo Sin Hablar” – que tiene como objetivo articular la educación artística y las ciencias sociales para generar procesos de formación de subjetividades políticas en estudiantes de ciclo V, así como promover la reflexión frente al territorio, a los fenómenos y las relaciones sociales que allí se tejen, también a las relaciones y conflictos que se configuran al interior de la escuela.

El sentido de abordar estos problemas estuvo determinado por la reflexión conjunta, entre docentes y estudiantes, frente al aislamiento de la escuela ante su entorno territorial y comunitario, así como por la crítica a una educación que desconoce la realidad de los y las jóvenes de la localidad.

El performance como estrategia didáctica y de comunicación, ha posibilitado la lectura y reconocimiento contextual, desarrollando procesos de pensamiento crítico social y de afirmación de la subjetividad política de los y las estudiantes, quienes perciben el arte como un ejercicio político en el que se encuentran y reconocen. De igual manera, propone al estudiante como protagonista, director, creador y actor de su obra, haciendo de su proceso un aprendizaje significativo que le permite apropiarse de su realidad y transformarla a partir de los lenguajes simbólicos empleando el cuerpo como medio y soporte de la expresión plástica.

Los estudiantes han demostrado un alto grado de compromiso e implicación. Tal vez, porque para cada uno de ellos la experiencia ha generado significados distintos, determinados por sus experiencias subjetivas. Para otros, representó una nueva actitud frente a la práctica artística, haciéndose más conscientes de su cuerpo como instrumento, escenario y soporte expresivo. Y es que, con los performance, tanto en su creación, en la lectura que se hace de realidades concretas, como en la interpretación que los estudiantes hacen de éste, existe un ejercicio eminentemente narrativo, que articula la identidad, la memoria y la toma de consciencia y postura de los y las estudiantes ante su realidad.

Desde el momento en el que ingresamos a la carrera docente en el año 2010 al Colegio Francisco de Paula Santander de la localidad de Bosa, y haciéndolo desde los campos disciplinares de la sociología y de las artes plásticas, teníamos la noción de que la educación era algo que va más allá de la escolarización de unas personas y de la apropiación de unas competencias académicas evaluables; sabíamos también que no queríamos entrar en un estado de ‘confort’ institucional, aislados de la práctica investigativa y artística, supeditados exclusivamente a las cuatro paredes del aula.

Por eso estamos convencidos que la educación es esencialmente un proceso colectivo de construcción de conocimiento a través de la investigación educativa y pedagógica, la cual es responsabilidad de quienes se encuentran inmersos en los procesos de enseñanza-aprendizaje; somos los docentes–licenciados y profesionales, junto con los estudiantes, los llamados a construir conocimiento a partir de la propia experiencia y las interacciones que en el escenario escolar se suscitan.

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Alianza Idep - Compartir
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María Del Rosario Cubides Reyes
Gran Maestra Premio Compartir 2006
Desarrollé una fórmula química que permitió a los alumnos combinar los elementos claves para fundir la ciencia con su vida cotidiana sin confundir los enlaces para su futuro.