Yo amo la ciencia

La ciencia es parte fundamental del desarrollo de un país cimentada en una educación de calidad y la apropiación eficaz de la tecnología. Este hecho ha implicado que los diferentes gobiernos hayan diseñado y aplicado muchas políticas públicas que han permitido percibir leves mejoras en la calidad de educativa, la ampliación de la cobertura, la articulación entre el mundo productivo y el científico, la destinación de recursos investigación y en tecnología (cada vez menores), y la creación de una cultura ciudadana de la ciencia y la tecnología entre muchas comunidades educativas en el territorio nacional.

Una de esas estrategias gubernamentales se inició en el año 2001 por medio de Colciencias y la creación del Programa Ondas, el cual fomenta el conocimiento, la fascinación y el amor por la ciencia en los niños y adolescentes en todos los rincones del país.

Por medio de esta iniciativa se destinan recursos para que los grupos de investigación de los colegios en todas las regiones de Colombia puedan realizar sus proyectos de investigación y recibir asesorías por parte de un equipo de trabajo dedicado al fortalecimiento de los procesos de enseñanza y aprendizaje, liderado docentes ‘engomados’ con la ciencia.

El 2016 es un año especial para la comunidad de Colciencias, ya que están celebrando los 15 años de Ondas, programa que ha beneficiado 3.939.916 estudiantes y jóvenes, y 91.068 maestros de 54.455 grupos de investigación en 20.566 instituciones educativas del país.

He tenido la oportunidad de acompañarlos en dos encuentros regionales (Montería y Quibdó) llamados “Yo amo la Ciencia”, los cuales tienen un objetivo claro: reunir a estos pequeños investigadores, presentar sus proyectos, compartir con otros ‘gomosos’ y aprender cosas nuevas, creando una cultura que valore y apropie el conocimiento.

Es de admirar el empoderamiento que estos niños tienen de su rol de investigadores, de sus ganas de transformar el mundo, la apropiación social que asumen y la rigurosidad en su trabajo, constituyéndose en un escenario de diálogo, construcción colectiva e intercambio de miradas y experiencias de niños, jóvenes y maestros sobre un tema central como es la ciencia, la innovación y la tecnología.

El equipo Ondas, liderado por Paola Rodríguez Ochoa, ha recuperado la imagen del programa que durante unos años no tuvo un norte claro, y ha logrado cautivar de nuevo el espíritu de la investigación escolar logrando unos muy buenos resultados.  

Confieso que el entusiasmo del programa Ondas provoca y motiva a amar la ciencia; además, como si fuera poco, busca darle respuestas a tantos fenómenos que ocurren en nuestro entorno.