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Edgar Ramírez, el profe que enseña inglés empleando las redes sociales

Preparar alimentos en casa ya no es supervivencia o placer gourmet: es una tarea del colegio y no precisamente de la clase de arte o lúdicas, sino de inglés.

Diciembre 1, 2015

Los jóvenes estudiantes del Colegio Agustín Nieto Caballero, mientras ayudan en las labores del hogar con el área de culinaria, graban con sus celulares un minivideo en inglés del plato, los ingredientes y el proceso de cocción, mostrando las distintas fases de la preparación. Posteriormente, lo suben al Facebook, a YouTube o al blog creado para ese fin por el profesor Edgar de Jesús Ramírez.

De esta manera, este docente ha hecho de la enseñanza del inglés, la asignatura más atractiva para los estudiantes de bachillerato en esta institución pública situada en el barrio La Esperanza, en la ciudad de Cali, Valle del Cauca.

Así aprenden algo útil para la vida, ayudan a sus padres, se integran a la familia, practican el idioma y dominan las nuevas tecnologías al convertirse en ‘moviemakers’ (editores de video)”, asegura Ramírez.

Apto para tímidos

Con esta metodología, este maestro ha logrado un avance trascendental en el aprendizaje del idioma no materno en sus pupilos. Hasta los más tímidos han aprendido a pronunciar, conversar, dialogar y leer en inglés.

Como todos no logran entablar una conversación en inglés frente al profesor y sus compañeros, él los pone a grabar videos de situaciones cotidianas, como saludarse o presentar disculpas, todo en el idioma anglosajón. En estas producciones caseras, el ejercicio les fluye más: por medio de diálogos cortos llegan a conversaciones largas.

Luego, los estudiantes suben estas producciones a las redes sociales, a la página English ANC que el maestro creó en Facebook o las incluyen a un blog que tiene para ese fin. Allí, el docente evalúa el proceso.

El método resultó infalible: introducir las tecnologías de manera divertida al aula de clase, se ha convertido en la mejor herramienta pedagógica para interiorizar y familiarizarse con el idioma extranjero.

Los resultados en las pruebas Saber (antiguos Icfes) hablan por sí solos. Hace 6 años, cuando el profesor Ramírez empezó su proyecto, el promedio estaba en 35 puntos. En la actualidad, el promedio de los 40 estudiantes superan los 48 puntos. “He tenido alumnos que han sacado 65 y 70 puntos. Otros hablan inglés fluido, porque involucran el idioma en otras materias y han alcanzado hasta 89, puntajes superiores a los de muchos colegios bilingües”, explica el profesor.

La fiebre anglo y por las nuevas tecnologías ha subido tanto en esta institución educativa, que ahora son los alumnos los que están pidiendo a los profesores de otras materias que les enseñen con las TIC.

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