El regreso a clases presenciales del colegio urbano más grande de Bogotá

Los primeros en regresar a la presencialidad en el colegio INEM Francisco de Paula Santander, ubicado en la localidad de Kennedy, fueron los estudiantes de grado 11, pertenecientes a la modalidad de mecatrónica. Lo hicieron el pasado 26 de febrero, en una jornada de sensibilización en la que recorrieron el colegio para conocer los protocolos dispuestos para la reapertura gradual, progresiva y segura.

“Al volver, lo primero que nos explicó el profesor fueron los protocolos de bioseguridad. Nos mostró dónde estaban los lavamanos, dónde había gel antibacterial, cómo estaban demarcados los baños y demás lugares. Vimos que pintaron varios salones, arreglaron algunas zonas comunes y en general el colegio está mucho mejor”, explica Jonathan García, uno de los jóvenes que hace parte de la modalidad de mecatrónica.

Cuentan los estudiantes que ese mismo día el reencuentro estuvo marcado por la nostalgia y la emoción: “La alegría de venir nuevamente al colegio y poder ver, hablar e interactuar con nuestros compañeros después de un año fue indescriptible. Al llegar, el profe Henry nos dio un discurso de bienvenida. Fueron palabras tan emotivas que al final todos nos levantamos de la silla y lo aplaudimos por un minuto. A todos se nos aguaron los ojos”, narra Pedro García, otro de los estudiantes de grado 11.

El profe Henry es el docente de la modalidad de mecatrónica y uno de los educadores que más ha trabajado para que los estudiantes regresaran a las aulas, puesto que es un convencido de que nada reemplaza la educación presencial.

“Yo desde el año pasado les decía a los chicos que teníamos que volver a las aulas, que teníamos que estudiar mucho, porque, aunque la teoría es importante, la praxis es fundamental para adquirir los conocimientos necesarios. Así los motivé y por fortuna todos estuvieron de acuerdo, tanto que el 100 % de los estudiantes que citamos han venido. Yo vengo porque me gusta enseñar y ellos vienen porque les apasiona la mecatrónica”, indicó el maestro.

Para ubicar al lector, hay que decir que el colegio INEM tiene características especiales. Es una institución que cerró su matrícula oficial del año 2020 con cerca de 7.300 estudiantes y cuenta con una extensión de 9,9 hectáreas, lo que convierte su predio en el más grande de un colegio oficial en Bogotá.

El proceso de alistamiento para abrir nuevamente sus puertas inició en el pasado mes de enero. Se demarcaron todos los salones de clase, se señalizaron las zonas comunes, se instalaron diferentes elementos de bioseguridad como lavamanos portátiles, dispensadores de jabón, de gel y de toallas y se garantizó una buena ventilación en los diferentes espacios escolares.

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