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La escuela, sujeto colectivo de resistencia y construcción de paz

Convencidos de que la escuela tiene mucho por contar, Educapaz pone a disposición de maestros una ruta metodológico para rescatar el valor de la verdad y la memoria.

Marzo 26, 2020

Así como lo fue en su momento para Sudáfrica, Ruanda, Guatemala, El Salvador y Turquía, las transformaciones propias de un proceso de paz exigen de los diferentes países la creación de estrategias para la construcción de escenarios pacíficos. En Colombia, la escuela −entendida como un espacio de aprendizaje, encuentro y desarrollo de habilidades que trasciende metodologías, límites espaciales y todo tipo de fronteras− atendió este llamado

Además de maestros, maestras, colectivos juveniles, iniciativas de estudiantes y organizaciones sociales y académicas que contribuyen a la construcción de memoria, la búsqueda de la verdad, la reconciliación y la construcción de paz en Colombia, las diferentes comunidades educativas del país cuentan con ‘Escuelas de Palabra’, un proyecto de Educapaz en apoyo a la Comisión de la Verdad.

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Sobre Educapaz

‘Escuelas de Palabra’, una camino pedagógico hacia la paz

Palabra Maestra conversó con Inty Bachué, Coordinadora de Comunicación transmedia de Escuelas de Palabra, sobre esta iniciativa que busca que las comunidades educativas descubran el valor de la verdad y la importancia de hacer memoria, a través de la enunciación y gestión de sus conflictos cotidianos.

Palabra Maestra (PM): ¿Por qué la importancia de reconocer la escuela como sujeto?

Inty Bachué (IB): En Colombia es importante que entendamos más a profundidad aquellas cosas del conflicto armado que no son claras y que no han sido esclarecidas adecuadamente, para eso es importante entender el rol que han jugado los diferentes actores en el conflicto armado, pero sobre todo entender esas cosas que aún permanecen ocultas.

En esa medida, en Colombia uno de los campos que menos se ha estudio es la escuela como un sujeto. Si bien se han adelantado varios estudios en relación a los estudiantes, a las afectaciones de los estudiantes, a las afectaciones de los maestros, e incluso a las afectaciones de la universidades pública en medio del conflicto armado, aún nos queda la pregunta de ¿cómo la guerra y el conflicto armado ha cambiado las comunidades educativas en su conjunto y cómo éstas han respondido y han reaccionado a las dinámicas y los retos propios del conflicto armado?.

Nosotros creemos que es importante contribuir al esclarecimiento de la verdad en el país y contribuir desde lo que nos interesa (la escuela), poner un granito de arena para que −desde la investigación local y desde la investigación en el contexto− las mismas comunidades educativas puedan analizar qué les ha pasado en todas las dimensiones de ese sujeto colectivo que podríamos entonces catalogar en:

Primero, la población estudiantil y sus familias; segundo, el sujeto maestro; tercero, las relaciones entre la escuela y la comunidad; cuarto, infraestructura escolar y el entorno inmediato de la escuela; quinto, las dinámicas de participación, la salud mental y el clima escolar; sexto, los imaginarios colectivos y el proyecto de vida de la escuela; y séptimo, las afectaciones en los procesos de enseñanza aprendizaje y en la administración y los servicios de la escuela.

En la medida en que estas dimensiones puedan ser abordadas y puedan ser esclarecidas por diferentes escuelas que han vivido la guerra en diferentes contextos, creemos que podremos tener una radiografía mucho más clara de lo que le ha pasado a la escuela y de cómo ha reaccionada a esas dinámicas, para entender que la escuela no sólo ha sido un sujeto pasivo en el conflicto armado, sino que incluso la escuela ha sido un escenario desde donde se resiste y construye la paz de este país.

PM: Acompañó a algunos colegios en la implementación del proyecto ‘Escuelas de Palabra’, ¿qué experiencias conoció y cómo ha impactado a las instituciones esta iniciativa?

IB: Durante la experiencia de ‘Escuelas de Palabra’ en 2019 acompañé 5 escuelas: 3 escuelas normales y 2 colegios oficiales. Particularmente casi todos los colegios que acompañé hicieron el Camino 1 de la ruta metodológica que Educapaz puso a disposición de maestros e instituciones con el propósito de vivir su propio ejercicio de esclarecimiento, reconocimiento y promoción de la convivencia para la no repetición, en torno a un tipo de conflicto seleccionado por la comunidad educativa. Cada institución reconoció definitivamente que el conflicto sí las ha tocado.

La IE Villanueva, anteriormente Liceo Villanueva −colegio fundado por Fidel Castaño en Valencia Córdoba− tuvo un proceso de transformación visible. ¿Cuáles fueron los logros?: Reconocimiento de responsabilidades en el conflicto armado y reconocer que la escuela durante mucho tiempo contó con las mejores condiciones a costa del sufrimiento de otros.

Gran parte del éxito de ‘Escuelas de palabra’ fue entender que el conflicto hace parte de todos y todo, y es obligación de todos construir paz… permite a los jóvenes reconocer que el conflicto no fue algo del pasado y algo que otros vivieron, sino algo que sí me tocó.

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PM: ¿Por qué contar con una ruta en la búsqueda de la verdad?

IB: Todas las instituciones educativas tienen algo que decir sobre el conflicto armado y tienen conflictos propios qué gestionar y enunciar. Esta ruta metodológica de 5 caminos puede ser implementada desde cualquier área, no sólo desde las ciencias sociales. Tanto su implementación como acompañamiento lo puede replicar cualquier tipo de escuela y cualquier maestro.

Nuestra gran apuesta metodológica es que las niños, niñas, jóvenes, docentes, directivos, padres de familia, líderes comunitarios o autoridades tradicionales que se sumen a Escuelas de Palabra puedan hacer su propio ejercicio de esclarecimiento, reconocimiento y promoción de la convivencia para la no repetición en torno a un tipo de conflicto seleccionado por la comunidad educativa.

De esta manera, las comunidades educativas podrán vivir en carne propia el reto que tiene la Comisión de la Verdad y apropiarse de la idea de que construir verdad es muy importante para transformar los conflictos que suceden en distintas esferas de nuestras vidas y sociedad.

PM: ¿Qué viene luego del esclarecimiento de un conflicto?

IB: La búsqueda de la verdad no es solo para señalar responsabilidades, sino para reconocerlas y entender qué hay que hacer para que la situación no se repita. Luego de la investigación, el colegio crea una pieza creativa para sensibilizar a otros sobre el conflicto seleccionado y así evitar su repetición. El producto creativo es fruto del compromiso con la resolución del conflicto. Éste no señala, construye y aporta:

Ruta metodológica: material para maestros

¿Cómo gestionar los conflictos que se presentan en las instituciones educativas? ¿Cómo construir escenarios de paz en las escuelas? ¿Cómo contribuir al fortalecimiento de la convivencia escolar? Esta ruta metodológica es una guía para que las escuelas, los maestros y los directivos docentes encuentren las respuestas a estas preguntas:

Maestro, ¿qué camino quiere seguir?

 

 

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Hoguer Alfredo Cruz Bueno
Gran Maestro Premio Compartir 2009
Logré vincular el aula y la comunidad rural a través de expediciones que marchaban tras la huella de la cultura local en tertulias de lectura que se convirtieron en lugares de encuentro entre los padres, los hijos, los textos y la escuela.