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Liliana Ayala y su modelo ‘Simac’

Lograr que la autoevaluación se convierta en un proceso dinámico, de construcción colectiva y de cualificación del PEI es un reto que se puede alcanzar.

Mayo 10, 2018

Esta experiencia da cuenta de ello y, además, el éxito de la misma al consolidar un modelo propio llamado ‘Simac’. Esta es la experiencia en la voz de su autora.

Nace una idea

Consciente de la importancia de la autoevaluación en el mejoramiento de los procesos de gestión en las instituciones educativas y considerando que el colegio Miguel Antonio Caro (IED) carece del ejercicio de autoevaluación riguroso, se generó la inquietud por dar respuesta a esta necesidad sentida a través de la creación de un modelo propio.

El propósito es lograr que la autoevaluación sea parte de la cultura institucional como un proceso vivo y dinámico, que se transforme permanentemente en concordancia con las dinámicas institucionales y las políticas públicas para incidir en el mejoramiento de la organización escolar.

Se concreta la idea

El punto de partida es proponer una estrategia de autoevaluación que permita movilizar los resultados de la misma en pro del mejoramiento, aportándole a toda la comunidad acciones que posibiliten la participación, el trabajo en equipo, el liderazgo, la motivación y el sentido de pertenencia para emprender una construcción colectiva de estrategias que den respuestas a las debilidades encontradas y se pueda avanzar hacia el logro de las metas planteadas. Esta idea se denominó el modelo de autoevaluación ‘Simac’ (Sensible, integrador, motivador, activo, continuo).

El modelo de autoevaluación ‘Simac’ es una propuesta metodológica de trabajo para las instituciones de educación básica y media, orientada a fundamentar, organizar y administrar la gestión de los equipos directivos y docentes, de manera que se constituya en una herramienta de gestión que sirva de ruta de actuación y verificación de los procesos y procedimientos institucionales.

Esta propuesta metodológica busca promover el trabajo colectivo especialmente durante las semanas de desarrollo institucional y encaminar el talento humano hacia la consecución de metas compartidas con base en el ideario institucional.

La puesta en marcha

La propuesta transita siete etapas donde los diferentes estamentos de la comunidad educativa participan en el proceso desde una posición crítica y propositiva que les permite, además, validarla.

En primera instancia se plantea la fundamentación, se realiza un proceso de sensibilización, se identifican los factores, componentes y actores que intervienen en la institución. En este punto, se propone una estructura de autoevaluación y se valida con expertos del nivel central de la Secretaría de Educación de Bogotá, a continuación se determina el área de gestión y sus componentes en la cual se concentran las acciones de mayor interés para la institución; ésto se denomina la matriz de dominios del instrumento de autoevaluación Institucional. Finalmente, se aplica el instrumento de autoevaluación Institucional y se formula el plan de mejora a través del modelo de gestión P.H.V.A. (Planear, Hacer, Verificar y Actuar).

La última etapa corresponde a la presentación del modelo de autoevaluación que recopila la propuesta en la cartilla titulada “Modelo de un proceso de autoevaluación para el uso adecuado de los resultados y mejoramiento de la gestión en instituciones educativas”.

De esta manera, el modelo ‘Simac’ se dinamiza para la Institución en una construcción colectiva, con un horizonte común que le permite consensuar una ruta para integrar acciones encaminadas a mejorar los procesos de la escuela.

Las satisfacciones

El modelo de autoevaluación ‘Simac’ adquiere un alto impacto en la comunidad del Colegio Miguel Antonio Caro; por ello, se institucionaliza dado el protagonismo y la credibilidad que logra, de ahí que se puede afirmar que existe una cultura de la autoevaluación Institucional como un proceso de mejoramiento continuo.

La autoevaluación le permite a la comunidad educativa tener un mejor nivel de comprensión sobre los procesos institucionales, proponer estrategias de mejoramiento y realizar el seguimiento desde cada una de las dependencias con el fin de hacer los ajustes oportunamente. Así, la autoevaluación se convierte en un proceso formador que le permite a la Institución verse a sí misma, trabajar en colectivo y considerar los aportes de los diferentes actores de la escuela.

Como uno de los grandes logros, es de resaltar que el ‘Simac’se constituye en una opción para que las distintas instituciones educativas del país lo incorporen como herramienta de gestión, ya que aporta elementos en cuanto al mejoramiento continuo, liderazgo, participación, trabajo en equipo, optimización de recursos y comunicación asertiva, entre otros.

Aspectos a resaltar de la experiencia

En el anterior relato, la voz de la coordinadora permite vislumbrar características determinantes del papel del coordinador en el liderazgo en las Instituciones Educativas Distritales (IED), a continuación, se resaltan aquellas que resultan claves para que la propuesta haya sido exitosa:

La gestión educativa vista como el conjunto de procesos sistemáticos que desarrolla la institución para hacer vivo el PEI, es uno de los aspectos de mayor importancia en las funciones de la coordinación dada su complejidad e impacto; desde este punto de vista, el trabajo de la coordinadora Liliana Ayala es un buen ejemplo de innovación, ya que aborda uno de los principales aspectos de la gestión directiva, el proceso de autoevaluación institucional; éste permite establecer un diagnóstico estratégico para orientar a la IE hacia el mejoramiento continuo.

El principio rector que rige la propuesta de autoevaluación se fundamenta en el trabajo colectivo, enfoque que no sólo se identifica con las formas contemporáneas de dirección escolar, sino que además favorece que los actores educativos conozcan su propia realidad, se empoderen y comprometan para transformarla. Esto legitima el proceso y le da sentido de pertenencia.

Finalmente, el trabajo ofrece a las demás instituciones del país, una propuesta innovadora que corresponde a un modelo de un proceso de autoevaluación para el uso de los resultados y mejoramiento de la gestión, que trasciende las fronteras del colegio y aporta de manera concreta, a los procesos de gestión en el ámbito escolar.

Todo lo anterior hace meritoria la voz de Gladys Liliana Ayala Escobar para resaltar el papel transformador de los coordinadores en las IED.

Ficha Técnica:

Directivo Docente Coordinador: Gladys Liliana Ayala Escobar

Institución educativa donde desarrolla la propuesta: Colegio Miguel Antonio Caro IED

Estudios realizados: Licenciada en preescolar, Especialista en Edumatica, Maestría Gestión e investigación Educativa.

Cargo: Coordinadora Académica (E).

Título de la experiencia pedagógica “Modelo de un proceso de autoevaluación para el uso de los resultados y mejoramiento de la gestión en instituciones educativas “SIMAC”. Universidad Libre. 2017

Tipo de iniciativa: Proyecto de estudio Maestría.

Autor de la experiencia:

Gladys Liliana Ayala Escobar.

Comentada por: Integrantes equipo pedagógico [1], SINDODIC


[1] Elizabeth Colmenares Gulumá, Patricia Moreno Romero, Luz Amparo Villalobos Acosta. Directivos docentes coordinadores. Integrantes equipo pedagógico SINDODIC.


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