Mary, la profe que le da voz a mujeres tras las rejas

Marisol Ramírez Rivera, más conocida como Mary, es docente de comunicación y Jefe de prensa de la oficina de comunicaciones del Colegio Enrique Olaya Herrera. Nació en el Carmen de Bolívar, un pueblo cerca a Cartagena, pero se crio en la Guajira. Duró 7 años viviendo en Santa Marta y desde el año 2018 decidió emprender rumbo hacia la capital colombiana.

Mary hace parte de la planta docente del Enrique Olaya Herrera desde junio de 2021. Es comunicadora de profesión y docente por convicción, pues desde hace un par de años, cuando empezó a dar talleres sobre herramientas de comunicación, se dio cuenta que enseñar, aplicando su conocimiento profesional, era su pasión, especialmente porque, tal como afirma, “podemos utilizar la comunicación para construir sociedad.”

Y fue así como llegó a la cárcel El Buen Pastor en Bogotá, con la esperanza de enseñar y poder transmitir su conocimiento a mujeres privadas de su libertad. Sin duda, la ansiedad la cobijó desde que entró a la prisión, tal como bien lo describe en su libro. Sin embargo, con el pasar de los minutos y una vez dada la interacción con sus nuevas “alumnas”, Mary entendió que el trabajo sería fluido ya que todas tenían enorme disposición para aprender.

 “En prisión, sin miedo a soñar”, fue el nombre, no sólo de su libro, sino del taller de fotografía y escritura mediante metodología foto voz que Mary realizaría para 11 mujeres privadas de la libertad en la biblioteca Laura Montoya en la reclusión de mujeres El Buen Pastor. Cada una de las internas entregó testimonios, escritos y 2 fotos, una reflejando la realidad que vivían y la otra, expresando los sueños que tenían una vez pudieran estar fuera de las rejas.

A través de las letras plasmadas en el libro de Marisol, los lectores tienen la oportunidad de leer las historias y vivencias de 11 mujeres recluidas en la cárcel el Buen Pastor de Bogotá. Una de estas, es la de Luzmilla.

Esta mujer, fue víctima, a los 5 años, de abuso sexual. A sus 20 años volvió a vivir esta pesadilla, con la diferencia de que, a raíz de tan tortuoso evento, nacería su primera hija. Años después, contó con la fortuna de conocer a su gran amor y padre de sus otros 3 hijos, pero una serie de malas decisiones la condujeron a vender drogas de manera ilícita y, por lo tanto, a estar tras las rejas y lejos de su familia.

Después de haber pasado varios años encerrada, Luzmilla ahora está libre, pero evidentemente carga aún con su pasado y las consecuencias de no haber podido estar presente para su familia. “Realmente era mejor cuando estaba en la cárcel”, dice en el relato.

Una historia similar resulta ser la de Anyela, acusada de lavado de activos, motivo por el que tuvo que permanecer tras las rejas durante 14 meses. Al salir se encontró con la dura realidad de las segundas oportunidades para gente como ella. Anyela no tiene cuenta bancaria, está vetada en los bancos y cuenta con una enorme dificultad para encontrar un trabajo de planta.  

Estas historias, y miles más, que se viven día a día tras las rejas llevan muy seguramente a la mayoría de gente a pensar en la realidad de una cárcel como aterradora, pero, para seres como Mary, son fuente inagotable de inspiración, dudas e interrogantes.

De hecho, sus preguntas alrededor de la vida de una mujer privada de la libertad empezaron cuando estudiaba su carrera universitaria en el año 2016 y vivía en un apartamento frente a la cárcel en Santa Marta. “El ser mujer condenada me hacía tener muchas preguntas y fue a partir de ahí que surgió la idea”. Así que, su curiosidad, mezclada con su gran capacidad y amor por la escritura la convirtieron en la autora de “En prisión, sin miedo a soñar”.

Este libro fue producido y registrado por MedinaLiber Editorial Transnacional, ubicada en Estonia España y puede ser adquirido en la Librería de la U en Colombia, en Librerías Gonvill en México, y tiene una versión digital para el resto de países en Amazon.

Mary es un gran ejemplo docente del colegio Enrique Olaya Herrera y espera, a través de su libro, que comenzó a escribir desde agosto 2018 y fue publicado en febrero del 2022, enseñar a sus lectores y a sus propios estudiantes, la importancia de segundas oportunidades como las que tuvieron Luzmilla, María Victoria y Karell, entre muchas otras.

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