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Cinco pasos sencillos para escribir un ensayo
Un ensayo es una tarea común en ambientes de aprendizaje. Palabra Maestra sugiere cinco pasos sencillos para escribir un ensayo coherente y bien argumentado.
Un ensayo es una asignación común en las escuelas y en las universidades. Sea cual sea el tema, los ensayos buscan que el estudiante aprenda a construir una línea de argumentación coherente y que pueda defender su postura frente a una pregunta. Este tipo de tarea, promueve la investigación, el uso de hechos y postulados para sostener una posición y el debate sano entre diversas opiniones alrededor de temas variados.
Por ello, los ensayos son un ejercicio interesante que se encarga de promover el pensamiento crítico en los pupilos y que, sin lugar a dudas, le será útil a cualquier profesional a la hora de tomar una decisión. Una de sus ventajas radica en que permite que su autor desarrolle una idea con libertad. También es un texto flexible y puede ser de tipo expositivo, crítico y argumentativo.
La libertad que permite el ensayo es una virtud, pero, también puede generar cierta confusión a la hora de redactarlo. Es por ello que traemos cinco pasos prácticos para facilitar la escritura de este ejercicio literario que potencia el proceso de aprendizaje en cualquier área temática.
1. Entender muy bien a la pregunta a la que responde su ensayo
Suena evidente, ¿no? Sin embargo, a la hora de escribir es importante entender qué nos preguntan. Luego de desglosar este interrogante en detalles y asegurarnos de entenderlo correctamente, podemos entonces proceder a redactar. Una vez aclarado esto, es recomendable responderla con una sola frase, lo que será el centro de nuestro ensayo y el eje del producto final que le llevaremos al lector.
2. Realizar un esqueleto de ideas
Nuestro primer impulso suele ser escribir sin parar en el computador. Pero esta práctica puede llevar a una serie de ideas desordenadas e inconexas, sin una estructura que facilite la transmisión de nuestra posición. Por ello, si ya sabemos la respuesta a la pregunta del ensayo, podemos elaborar un esqueleto con los puntos básicos que vamos a desarrollar. De nuevo, estos puntos son frases concretas que soportan la posición con respecto a una temática. Posteriormente, se desarrollarán en cada uno de los párrafos del ensayo con mayor rigor para sostener por qué se opina de cierta manera con respecto a un tema. Cabe anotar que el número de puntos básicos depende de la extensión solicitada en la asignación.
3. Dejar la introducción y la conclusión para el final
Empezar y terminar un ensayo es la parte más crítica de este escrito. Es por ello que se recomienda enfocarse en el cuerpo del ensayo y dejar estos dos apartados para el final. Una vez se tengan las ideas centrales desarrolladas, es posible pensar cómo presentarle esto al lector y como concluir. Recuerde que en la introducción se busca despertar el interés y en la conclusión, está el mensaje final que se debería llevar quien haya leído este texto.
4. Desarrollo argumentado de las ideas centrales
Antes de escribir la introducción y la conclusión, es importante desarrollar las ideas centrales del ensayo. En el ensayo, se responde a una pregunta y el autor manifiesta una postura específica con respecto a un tema, por lo que no está prohibido el uso de la primera persona a la hora de redactar. Sin embargo, esta postura debe tener razones y bases sólidas que vayan más allá de su “sentir personal”. Por ello, una vez existan estos argumentos es necesario investigar y buscar otras fuentes externas que le ayuden a validar su opinión. En este caso, citas textuales de otros expertos, estudios, noticias, investigaciones académicas, estadísticas, libros y hasta videos pueden ser una fuente de información ideal para que su posición tenga bases sólidas. No olvide que es importante citar la fuente de su información e incluir comillas, en caso tal que sean las palabras textuales de alguien más.
Por ello, los ensayos son un ejercicio interesante que se encarga de promover el pensamiento crítico en los pupilos y que, sin lugar a dudas, le será útil a cualquier profesional a la hora de tomar una decisión.
5. Revisión final de rigor
Si ya tiene sus ideas centrales, las desarrolló y escribió además su introducción y conclusión, su ensayo ya está casi listo. Es importante entonces tomarse una pausa del texto y realizar una revisión final de sus ideas. ¿Es la redacción coherente? ¿Tiene sentido el orden de sus ideas? ¿Cree usted que es fácil entender cuál es su postura? ¿Está respondiendo claramente al interrogante del ensayo? ¿Hay fallas de ortografía que deba corregir? ¿Hay palabras redundantes? Luego, puede enviar este ensayo para que algún compañero de la clase o familiar le ayude a revisar si efectivamente, el texto es comprensible y coherente. Si el resultado es favorable, su ensayo está listo para ser impreso o enviado a su profesor.
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