Usted está aquí
Nuestros héroes de la Paz
“Estas condiciones territoriales y de infraestructura hacen que las condiciones para trabajar sean indignas para cualquier profesional”.
En mi experiencia en visitas a diferentes zonas del país, he podido corroborar que no pocos maestros realizan su labor en Instituciones Educativas ubicadas en territorios de conflicto armado, barrios de alta peligrosidad con fronteras invisibles, con difícil acceso, climas agrestes y otras condiciones poco favorables para el desempeño profesional de los maestros.
Adicionalmente la infraestructura escolar que se encuentra en dichas zonas es inadecuada y de mala calidad, ya que carecen de los servicios públicos básicos como son: agua, luz, gas, internet, teléfono o mala señal del mismo, sistemas adecuados de ventilación, etc., porque usualmente están ubicadas en donde habitan los más pobres de la sociedad colombiana bien sea en el campo o bien sea en las ciudades, es decir lo que llamamos la Colombia profunda.
Estas circunstancias hacen que las condiciones para trabajar sean indignas para cualquier profesional. Sin embargo, hay maestros por amor a su profesión y responsabilidad con sus estudiantes que aceptan o se someten a desarrollar su labor en estas instituciones, como si fuera válido el dicho de que "la educación pobre debe ser para los pobres" premisa que bajo ninguna circunstancia debe ser admitida.
Los maestros ubicados en dichas instituciones deberían ser los más calificados y mejor preparados para enfrentar la educación en pobreza, razón por la cual deberían contar con estímulos económicos, académicos, transporte y vivienda entre otros. Éstos estudiantes como es sabido son los que alcanzan los rendimientos más bajos en las pruebas nacionales e internaciones lo que demuestra que el país es cada día más inequitativo.
“Animemos y reconozcamos a nuestros verdaderos héroes de la Paz, es decir a los maestros que trabajan en el campo y en las ciudades en condiciones indignas, ofreciendo lo mejor de sí en procura de los estudiantes.”
Por todo lo anterior es que afirmo que los verdaderos héroes de la paz son los maestros que trabajan en la adversidad brindándoles alguna luz de esperanza aquellos estudiantes que están condenados al no futuro.
Si Colombia quiere llegar a ser el más educado en América Latina en el año 2025 tiene que desarrollar programas que les permitan a los ciudadanos de la Colombia profunda, recibir los más altos estándares de calidad en educación, esto es contar con los mejores docentes y directivos docentes, infraestructuras con dodos los servicios necesarios para la prestación de un buen servicio, materiales pedagógicos pertinentes y adecuados para el desarrollo de los procesos de enseñanza - aprendizaje en los diferentes grados, alimentación adecuada y balanceada, programas de nivelación y manejo de tiempo libre que responda a los intereses de los estudiantes.
Si queremos una Colombia en Paz debemos tener como propósito salvaguardar a las futuras generaciones de la devastación de los conflictos y de las malas políticas que no han permitido que los programas de calidad lleguen a los más pobres, por eso hay que romper con esa idea de que la educación pobre es para los pobres.
Animemos y reconozcamos a nuestros verdaderos héroes de la Paz, es decir a los maestros que trabajan en el campo y en las ciudades en condiciones indignas, ofreciendo lo mejor de sí en procura de los estudiantes.
- 1014 lecturas