Colombia trabajará en red con las Juventudes rurales de América Latina

La juventud rural en Colombia se enfrenta a una situación caracterizada por las desventajas y brechas en comparación con las juventudes urbanas. Según el documento publicado por RIMISP, “Diagnóstico de la juventud rural en Colombia”, la cobertura educativa es mucho menor en las zonas rurales. Según el diagnóstico, el 25% de jóvenes en zonas rurales cuentan con cinco años de educación o menos, en comparación con el 7% de jóvenes urbanos. En términos laborales, la tasa de ocupación en el año 2015 es de 51%, seis puntos menos que el total de la población rural.

Además, dicha tasa es mucho menor en mujeres (32%) que en hombres (70%), lo cual revela una menor inserción laboral en las mujeres, dedicadas en mayor medida a oficios domésticos. Debido a estas dificultades, no sólo en educación o trabajo, sino en el acceso a otros bienes y servicios públicos (salud, saneamiento básico), en consecuencia, un 39% de los jóvenes rurales viven por debajo de la línea de pobreza, lo cual significa 1,6 veces el nivel de pobreza de sus pares urbanos (24%).

Por último, la situación de los territorios rurales ha hecho que el 42% de los y las jóvenes rurales colombianos migre hacia pequeñas y grandes ciudades buscando mejores oportunidades laborales, un 18% buscan opciones de estudio, y un 21% salen de sus territorios por amenaza o riesgo de episodios de violencia. Todo este panorama, deja como sensación la necesidad de reconocer las dificultades en las condiciones de vida de las juventudes rurales en Colombia.

A pesar de estas problemáticas, las juventudes rurales han tenido que hacerse un lugar en las investigaciones académicas y en la construcción de políticas, programas y proyectos dirigidos hacia ellos. Esta marginalidad, de acuerdo con un estado del arte de las investigadoras Flor Edilma Osorio y Olga Elena Jaramillo, no sólo se manifiesta en comparación con las juventudes urbanas, sino en comparación con otros actores y temáticas del desarrollo rural.

Frente a la presente situación, se han generado una serie de iniciativas, tanto de entidades públicas como de organizaciones no gubernamentales y agencias de cooperación internacional. También, se destacan los procesos asociativos construidos por grupos de jóvenes en distintas partes del país, quienes han generado procesos de incidencia a nivel local y regional. A partir de esto, han surgido instancias de articulación y trabajo coordinado, como la Red Nacional de Jóvenes Rurales, la Unión de Juventudes Campesinas de Cundinamarca y la Red de Jóvenes Campesinos de Boyacá.

Asimismo, algunas instituciones se han agrupado para realizar un proceso de acompañamiento al proceso de organización, participación y emprendimiento de las juventudes rurales. Como por ejemplo, se destaca el Grupo de Diálogo Rural, cuyo capítulo en Colombia está conformado por RIMISP, la Corporación PBA y la Red Nacional de Jóvenes Rurales.

Para potenciar el trabajo entre, con y para las juventudes rurales, se ha conformado una red de trabajo interinstitucional, el cual espera extender los lazos de intercambio de experiencias y cooperación entre distintos países de América Latina, entre ellos Colombia. El I Encuentro de la Red Latinoamericana Institucional Potenciando las Juventudes Rurales (RELAIPOJUR), desarrollado en Birri de Heredia (Costa Rica) del 6 al 9 de diciembre de 2018, contó con la participación de investigadores, extensionistas rurales, representantes de entidades públicas y jóvenes rurales. En ese escenario, se mencionó la importancia de la conformación de redes, como una herramienta que permite potenciar las acciones con jóvenes y promover la generación de oportunidades. Además, si las instituciones procuran fortalecer la asociatividad, la participación y la articulación entre los jóvenes, ¿por qué no fomentar también estos principios entre las propias instituciones?

En conclusión, quedan varios desafíos en el aire, sobre los cuales la red va a trabajar en los países de América Latina. El primero es el reconocimiento de las juventudes rurales como sujetos que no son “el futuro” del desarrollo rural: son ya el presente (del desarrollo rural). Por otro lado, existen varias temáticas en las que los y las jóvenes pueden tener una gran incidencia: la mitigación del cambio climático en los territorios rurales, la promoción de la seguridad y soberanía alimentaria y el fortalecimiento del desarrollo del campo.

Cabe añadir que los miembros de esta red se enfrentan al reto de vincular la formación y la capacitación con la generación de oportunidades a nivel local, el freno a la migración de los jóvenes hacia las ciudades y la resignificación de las visiones sobre el futuro del campo, con el fin de afianzar el arraigo hacia los territorios.

Para el año 2019, el propósito es que más actores se sumen al proceso de la RELAIPOJUR, tanto instituciones públicas y privadas, sectores académicos, como grupos de jóvenes rurales con incidencia y participación en sus territorios.