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Sigifredo Pardo, docente artista ejemplar
Mini resumen de una vida de maestro.
Invitamos a los docentes de artes a disfrutar en los días libres de este fin de año testimonios y reflexiones de colegas maestros y artistas. Estas lecturas serán inspiradoras para ampliar el panorama de su quehacer pedagógica el año por venir.
Artista y maestro ejemplar Sigifredo Pardo nacido en Fómeque Cundinamarca, quien tuvo siempre un espíritu libre y curioso. Nunca cesó en su búsqueda creativa y pedagógica: escribió, actuó y dirigió teatro, fue dedicado ceramista, poeta, y fotógrafo. Se distinguió por su independencia y su sensibilidad social, nunca quiso matricularse en ningún movimiento dogmático: Su visión política partió siempre de la perspectiva de libertad y compromiso social y cultural que exige el ser maestro de artes.
Sigifredo buscó incesantemente en las tradiciones antiguas y de las comunidades locales la fuente del trabajo con sus estudiantes. Para él, los procesos educativos deben hacer "la búsqueda, conservación y recreación de la estética que se materializa en las distintas manifestaciones artísticas y literarias de un pueblo, siempre y cuando éstos promuevan el reencuentro de la comunidad con su pasado y la valoración del mismo". Y sin embargo no fue tampoco un romántico: les mostró el arte contemporáneo colombiano y el panorama universal, y los puso en contacto con las nuevas tecnologías. Estudiar lo ancestral y lo local era para él sólo un primer paso necesario para la formación de un criterio propio frente a los nuevos medios y en general al mundo contemporáneo.
Hacia el final de su vida Sigifredo quiso ser Rector y fue escogido por concurso para el cargo. De no ser por su prematura muerte en 1996, cuando apenas tenía 37 años, seguiría abriendo nuevas perspectivas para la pedagogía, luchando por una educación con sentido para la juventud.
Sigifredo Pardo Martínez se formó inicialmente como diseñador Industrial en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, a la vez que se profesionalizó en Artes Escénicas. Sensiblemente interesado por la educación realizó luego el Magíster en Educación de adultos y desarrollo comunitario de la Universidad de San Buenaventura. Escribió los textos: Semillero artístico: cómo hacer teatro en cualquier lugar y Apuntes sobre diseño industrial, y los de poesía Rostro escondido e Intimidades y lamentos , además de algunos ensayos sobre educación que están aún sin publicar.
Como profesor e investigador de artes y artes aplicadas del CASD (Centro Auxiliar de Servicios Docentes) de Tunja y de la UPTC (Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia) desarrolló investigación de las artes y tradiciones populares con sus alumnos, y fue activo participante del proyecto para la elaboración de los Lineamientos Nacionales de Educación Artística (Ministerio de Educación Nacional 1993-96), Sigifredo es recordado como un maravilloso compañero no sólo por sus calidades humanas, sino por su constante aporte de ideas lúcidas y refrescantes.
Como artista fue ganador de un Salón de Artistas del Magisterio de Cundinamarca en la categoría de cerámica; participó en el grupo poético Esperanza y Arena y fundó la Plazoleta de los Artístas en Tunja, en donde, aún hoy, los artistas boyacenses encuentran un lugar privilegiado de reunión y expresión.
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