El liderazgo educativo resulta clave para el éxito de las instituciones educativas, esto si se considera como la competencia que conlleva la organización dentro de un centro educativo, el buen desarrollo del proyecto educativo y la organización y gestión de todos los recursos implicados en su implementación.
Dado que el orden jerárquico es insuficiente para el buen desarrollo de las actividades y acciones de una institución educativa, es obvio que el líder debe tener una serie de cualidades que permitan la consecución y éxito de las medidas y objetivos puestos en marcha.